Exhiben en redes sociales prepotencia de Manuel Vilchis Viveros, alcalde de Zinacantepec
Estado de México jueves 19, Sep 2024
- Intentó evadir multa de tránsito
Valle de México.— Una vez en el poder y gracias al voto ciudadano, los políticos cambian, son prepotentes y se sienten intocables, pero están expuestos a sus abusos como le sucedió al reciente incidente protagonizado por el alcalde de Zinacantepec, Manuel Vilchis Viveros.
Afirmaron lo anterior líderes sociales en voz de Guadalupe Gley, luego de que Vilchis Viveros intentara intimidar a un policía de tránsito en Toluca, para evitar una multa, expone, una vez más, “las profundas raíces de la corrupción y el abuso de poder en México”, dijo.
Y es que el presidente municipal de Zinacantepec decidió estacionarse en un lugar prohibido y no sólo desobedeció las normas de tránsito, sino que, cuando fue confrontado, utilizó su influencia para intentar evadir las consecuencias. Para colmo, intentó involucrar al presidente municipal de Toluca, Juan Maccise Naime, buscando que éste intercediera en su favor.
“Este tipo de comportamientos son los que más molestan a la ciudadanía. En un país donde las instituciones luchan constantemente por recuperar la confianza del pueblo, este tipo de acciones solo sirven para recordarnos cuán arraigada está la mentalidad retrógrada y corrupta entre algunos de nuestros servidores públicos”, dijo.
Asimismo, dijo que “Vilchis Viveros, en lugar de asumir su responsabilidad como cualquier ciudadano, optó por recurrir a las mismas viejas prácticas de tráfico de influencias que tanto daño han causado a nuestro sistema”. Lo más desconcertante, -continuó- es que el alcalde parece rodearse de muy malos asesores, o, de plano, tener una mentalidad muy jodida. Ni modo que no tenga para pagar una simple infracción de tránsito que, además, los primeros cuatro días cuenta con un descuento del 50%.
Finalmente, la líder social, afirmó que “el hecho de que, en lugar de pagar lo que le correspondía, haya preferido recurrir a su posición de poder para evadir su responsabilidad, es no solo vergonzoso, sino ridículo. Este es el nivel de funcionarios que están a cargo de nuestros municipios, incapaces de cumplir con algo tan básico como las normas de tránsito”, concluyó.