Unos muertitos no son nada
Armando Ríos Ruiz miércoles 18, Sep 2024Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
O el Presidente carece, ya no de inteligencia, sino de un mínimo de sentido común y ahora deja ver abiertamente presuntas ligas con el narcotráfico sin importarle la crítica, o de veras le cuesta darse cuenta de que, durante seis años, sus actos lo han desnudado ante los mexicanos y fuera del país, por sus ligas con el crimen, desde su frase absurda, de abrazos, no balazos para los delincuentes.
Acaba de respaldar, como suele hacerlo con todos sus funcionarios maletas, que se ven en todos los flancos de su gobierno, la declaración del general de División Jesús Leana Ojeda, comandante de la Tercera Región Militar de Sinaloa, de que el regreso a la normalidad en ese estado norteño, que está que arde, depende de los grupos antagónicos y no de los militares.
Esto quiere decir, ni más ni menos, que acepta que su presencia en aquella zona es de adorno. Desmiente que el Ejército está para salvaguardar la integridad de los mexicanos y admite que no puede con los criminales, que deben resolver sus problemas frente a la población indefensa, mientras se matan y de paso se llevan en sus encuentros a gente de la población civil, que nada tiene que ver.
Hay que esperar a que se cansen o alguien tenga la ocurrencia de sacar una banderita blanca, mientras los uniformados permanecen en actitud contemplativa para que esto ocurra. Al cabo que el mero comandante de todas las fuerzas armadas declaró también que buscan proteger a la población (sin hacer absolutamente nada) y luego evitarán que se enfrenten, pero igualmente, sin hacer nada.
Y Así, cruzado de brazos, el militar pidió confianza a la población diciendo que estaba pendiente. “Nosotros, cuidando que no se enfrenten los grupos y evitando que haya homicidios En eso estamos,” agregó, mientras los medios, los fastidiosos medios daban cuenta de varias decenas de muertos.
Igual que el gobernador Rubén Rocha Moya, el mandatario minimizó el problema y dijo que no es para tanto unos cuantos muertitos. Sostuvo que eso obedece a un “presunto” conflicto entre cárteles del crimen organizado. ¿Presunto? ¿Cómo puede llamar presunto conflicto, cuando ahí está presente y mantiene aterrados a los sinaloenses y según el dicho, lo que se ve no se juzga?
Los dos iluminados minimizaron el problema, pero llevó al gobernador a suspender el grito de independencia, que de todas formas dijo frente a una plaza completamente vacía, solo para proferir lindezas de su Presidente, como agregado a los otros nombres de héroes que hicieron posible esta hazaña.
Minimizaron los hechos, y sin embargo cerraron escuelas frente a calles solitarias. Con los negocios cerrados por el miedo y el transporte menos que a medias y “un transitar constante de pistoleros que asesinan y balean a plena luz del día tras la nueva pugna que se abrió entre las principales facciones del Cártel de Sinaloa, es decir los Chapitos y los hijos del Mayo Zambada,” refirió un medio.
“Otro dio cuenta de que “La Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) informó que las labores académicas se realizarían de forma virtual por temas de seguridad, según publicó la institución educativa a través de redes sociales.” Hubo pues de todo. La dependencia registró homicidios, autos robados y personas levantadas en la jornada violenta del lunes 16 de septiembre.
Así están las cosas en ese estado, emblema del narcotráfico mexicano, al cual nuestro Presidente ha conferido la más distinguida predilección con visitas asiduas, no a las zonas citadinas, sino al corazón de la sierra, vigilada estrechamente por las fuerzas comandadas por los chapitos, con quienes no tuvo empacho en dejarse filmar en amenos festejos, sin el mínimo rubor.
Inclusive, relata otro diario: “tras la ola de violencia en esa entidad, el grupo denominado Belanova canceló su concierto ofrecido para el 20 de este mes en la capital, como parte de su gira Vida en Rosa. Esto fue dado a conocer por la misma agrupación, para garantizar la seguridad de los asistentes y de los mismos músicos, así como de su equipo de trabajo.
Pero en Sinaloa no pasa nada. Unos cuantos muertitos no son nada.