La calentura de los futuristas
¬ Francisco Reynoso martes 17, Sep 2024Triple Erre
Francisco Reynoso
Todavía no asume el poder la doctora Claudia Sheinbaum y ya se habla, en los corrillos políticos calenturientos, de los posibles candidatos para la sucesión presidencial en 2030.
El futurismo político en México es deporte nacional, tan o más apasionante que el futbol. Y por supuesto, más que el beisbol; el fanatismo popular por la pelota caliente fue un invento de López Obrador y sus lambiscones, encabezados por los directores de los canales públicos 11, 14 y 22, quienes, con tal de halagar al amo, incluyeron en su programación, además de la reproducción íntegra de las mañanera, la transmisión de los aburridisimos juegos de la Liga Mexicana de Beisbol, desde el Harp Helú, Oaxaca, Nuevo Laredo, etcétera, a costos elevadísimos que se pagaron con los impuestos de los ciudadanos que, gracias a la barbajana de Ana Gabriela Guevara, aprendieron a repudiar el deporte y a los deportistas oficialistas disfrazados de cuatroteístas.
Los calenturientos que juran saber leer en las bolas de cristal afirman que Andrés Manuel ya sembró al candidato que sucederá a la presidenta Sheinbaum. Hablan de Andy López Beltrán, el segundo de los tres hijos de López Obrador y Rocío Beltrán, fallecida en 2003.
Andrés Manuel López Beltrán estará en la próxima estructura dirigente de Morena. Los futuristas lo ubican en la Secretaría de Organización, dos escalones abajo de la presidencia que ocupará la hoy secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, la hija que López Obrador nunca pudo tener.
Aparentemente, Luisa María será la que parta el queso en Morena. Empero Andy, al frente de los comités promotores de la Cuarta Transformación, del voto, de los programas sociales repartidores de dinero y de las muchas otras bondades del humanismo de la Cuarta Transformación, será el que maneje el partido y reparta candidaturas -en 2027 se renovarán las gubernaturas de 16 estados y en 2028 las de otros cinco-. En ese escenario, muchos futuristas lo ven el con el poderío absoluto de la coalición oficialista y con el respaldo de los gobernadores que se la deberán y, por ende, seguro sucesor de Claudia Sheinbaum.
Los futuristas, empero, no toman en cuenta que la presidenta Sheinbaum pudiera tener otros planes. Y que para sucederlo visualiza a cuadros de su confianza, hombres y mujeres que han trabajado con ella, no necesariamente familiares del presidente López Obrador.
Los futuristas que no ven a López Obrador extender su poderío más allá del primero de octubre próximo, creen que la presidenta Sheinbaum metió en su gabinete una cuña que, en la operación política, tendrá más poder que la secretaria de Gobernación lopezobradorista: Lázaro Cárdenas Batel, su jefe de la oficina de la Presidencia, pisará fuerte y pronto se pondrá al frente de la carrera sucesoria de 2030.
Otro alfil de la presidenta Sheinbaum sería Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Pública. Es, quizá, el hombre más cercano y de mayor confianza de la mandataria. El hijo de Javier García Paniagua y nieto del general de división Marcelino García Barragán tiene nexos poderosos con el Ejército al que López Obrador le ha dado todo el poder político en México y que difícilmente lo perderá en los próximos sexenios.
Pragmatismo político
El senador zacatecano Saúl Monreal dice que la decisión de sumar al ex panista veracruzano Miguel Ángel Yunes Márquez a la bancada de Morena corresponde al coordinador de la misma, Adán Augusto López.
Yunes -advierte Monreal- tiene cuatro opciones: incorporarse a Morena, al Partido Verde o PT o declararse independiente.
Lo mejor sería -opina Saúl- que se convirtiera en el voto 86 del bloque lopezobradorista de manera formal -en una de las tres bancadas- porque vienen muchas reformas a la Constitución presentadas por el Presidente en febrero. Las dos que siguen son las relativas a las comunidades indígenas y la anexión de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional.
Así que lo mejor es que Yunes Márquez sea soldado de la Cuarta Transformación, con uniforme y grado, y no andarlo buscando para que aporte su voto con el peligro de que en una de esas se arrepienta… o lo encarezca.
La verdad es la verdad
y no admite otros datos