Inicia la guerra entre grupos de “El Mayo” Zambada y “Chapitos”
* Especiales, Seguridad jueves 12, Sep 2024
Se termina la “paz narca” en Sinaloa
- Comienza etapa sangrienta de recomposición de territorios en el estado, tras caída de las cabezas
A casi tres meses de la caída de “El Mayo”, una nueva ola de violencia en Culiacán y municipios cercanos hacen sospechar del fin de la tregua entre el grupo liderado por Ismael Zambada y “Los Chapitos”, herederos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Pese al silencio de las autoridades, analistas de Seguridad y medios de comunicación locales prácticamente dan por hecho que la escalada en las hostilidades está ligada al choque entre “La mayiza” y “La chapiza”, como se conoce a las dos facciones predominantes en la organización criminal.
Se ha informado que los enfrentamientos en esta semana, que han dejado al menos dos personas muertas, un civil y un militar, se desataron por la irrupción de gente de Zambada, conocido como El Mayito Flaco, quien estaría liderando la facción antagónica a “Los Chapitos”.
Se detalló que un hombre apodado “El Comanche”, quien sería el jefe de seguridad de “El Mayito Flaco”, dio la orden de tomar Culiacán y acabar con “Los Chapitos”.
Acorralan a “Los Chapitos”
Según fuentes de seguridad, los enfrentamientos entre ambos bandos comenzaron la madrugada del lunes. Los reportes indican que ambas facciones sostuvieron una discusión vía radiocomunicación, en la que se amenazaron y finalmente se declararon la guerra, por lo que fuerzas estatales y federales desplegaron operativos para evitar que los enfrentamientos escalaran.
De acuerdo con lo informado, “El Mayito Flaco” habría cerrado filas con otros líderes del cártel, como Isidro Meza Flores, que tiene presencia los municipios de Sinaloa, Guasave y la ciudad de Los Mochis, en Ahome. En el sur, “Los Rusos”, una célula criminal leal a Zambada, comandada por Juan José Ponce Félix, alias “El Ruso” estaría cerrando la pinza para acorralar a “Los Chapitos” en la capital sinaloense
Aunque ninguna autoridad confirmó públicamente que los enfrentamientos se dieron entre las facciones del cártel, múltiples videos compartidos en redes sociales dieron cuenta, desde las primeras horas del lunes, sobre los violentos enfrentamientos a nombre de “La chapiza” y “La mayiza”.
División de territorios
El Cártel de Sinaloa ha reestructurado por años sus alianzas y sus territorios, pero hoy existe una frontera invisible que divide a las dos facciones del cártel, las cuales podrían comenzar una etapa sangrienta de reestructuración, ya con Ismael Zambada y Joaquín Guzmán Loera detenidos en Estados Unidos.
Por ejemplo, los locales en Sinaloa saben que si uno dice El Salado, es como decir la cuna del mítico narcotraficante Ismael ‘El Mayo’ Zambada; de igual manera si uno dice Culiacán, es como decir, el jardín de ‘Los Chapitos’.
Previo a la captura de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, Culiacán se habría mantenido como un territorio neutral donde las facciones del cártel de Sinaloa tenían presencia sin fricciones, según indican los reportes de inteligencia de las consultoras de seguridad Lantia y Stratfor, previos al 2016.
Sin embargo, tras la captura y extradición de ‘El Ratón’ Guzmán en 2017, el cártel que antes lideraba junto a Zambada comenzó un reacomodo: Culiacán ahora pertenecía a ‘Los Chapitos’, hijos de Guzmán Loera, mientras que Zambada, si quería mantener operaciones en dicha ciudad, debía pagar un impuesto.
Ese fue el primero de varios reacomodos que sufrió el cartel (de Sinaloa), cuando se fue “El Chapo”. “Los Chapitos” buscaron apropiarse de la mayor parte del territorio que pudieron, sin negociar, así por la fuerza,” dijo un general del ejército mexicano adscrito a la Novena Zona Militar en Culiacán y quien pidió resguardar su identidad.
Casi enseguida, ‘Los Chapitos’ buscaron controlar los territorios ocupados por “Los Dámaso”, Dámaso López Nuñez, compadre y socio de Guzmán Loera, y su hijo, Dámaso López Serrano, conocido como “El Mini-Lic”.
Pero al ser arrestado Dámaso López Nuñez en la Ciudad de México, su hijo, “El Mini-Lic” fue forzado a entregarse a las autoridades estadunidenses para salvar su vida, pues “Los Chapitos” buscaron en varias ocasiones asesinarlo. Así fue como “Los Dámaso perdieron territorio y “Los Chapitos” se hicieron de un nuevo cuartel.
La violencia se desborda
Alfredo Brambila, analista de Seguridad, asegura que la violencia está “desbordada” y que la estabilidad que han presumido las autoridades en los últimos años ha estado sostenida por una “paz narca”, que se ha visto amenazada después de que ganara fuerza la teoría de que “El Mayo” fue traicionado y entregado en Estados Unidos por “Los Chapitos”.
“La violencia es el resultado de una ruptura entre los principales grupos delictivos del Cartel de Sinaloa, Los Mayos y Los Chapos”, afirma. Brambila plantea que la gente de Zambada busca un “ajuste de cuentas” y una “revancha”, mientras que los hijos de El Chapo quieren capitalizar la debilidad aparente de sus antiguos socios tras la caída de su líder.
Por su parte, David Saucedo, especialista en crimen organizado, señala que, aunque no ha habido una declaración de guerra formal entre los líderes de ambas facciones, las fricciones entre miembros del cartel se han hecho evidentes. “Las autoridades están a la saga, quienes marcan la pauta son los grupos delictivos”, afirma. “Son indicios de lo que parece ser el inicio de una guerra, aunque todavía no vemos un enfrentamiento abierto”, agrega.
Saucedo enlista algunas señales que pueden estar detrás de los últimos enfrentamientos: el asesinato de una decena de operadores de La Mayiza a manos de Los Chapitos, tiroteos con elementos de seguridad bajo sospecha de colaborar con los hijos de El Chapo y el exhorto de Zambada a sus hombres de que eviten la violencia en las “zonas de frontera”, donde están presentes miembros de distintas facciones. “Declarar la guerra de un día para otro era temerario”, comenta el especialista. “Se tomaron este tiempo para acumular armas, parque y hombres”, agrega.
De acuerdo con lo dicho por analistas de seguridad, el sucesor de Zambada en Sinaloa sería su hijo Ismael Zambada Sicairos, conocido como El Mayito Flaco, quien habría heredado el control de la organización y su operación incluso desde antes de la captura de Zambada en Estados Unidos.
Despliegue de fuerzas armadas
El gobierno federal ha reforzado la seguridad en Sinaloa con el despliegue de cientos de militares llegados de otras regiones del país, uno de los principales factores que han disuadido la violencia en las últimas semanas. “Hay elementos suficientes para mantener paz y tranquilidad y hasta ahora afortunadamente las cosas se están tranquilizando”, señaló Andrés Manuel López Obrador. “Sinaloa no merece la violencia”, zanjó el presidente, en un nuevo exhorto a los grupos criminales para evitar nuevos enfrentamientos.
Varias fuentes, tanto de las fuerzas armadas mexicanas como de una de las facciones del cártel de Sinaloa, vaticinan que a la partida del Ejército de las calles de Sinaloa, la guerra interna comenzaría a darse con todo por dos flancos: La Lomita y Culiacán.