Primero muertos antes que aprobar la reforma Judicial: “Alito” Moreno
Adriana Moreno Cordero miércoles 11, Sep 2024La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- Los Yunes, traidores cobijados por Morena
A las cuatro de la tarde con 29 minutos, el flamante presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, dijo tener información de que manifestantes en contra de la controvertida reforma al Poder Judicial, (trabajadores, estudiantes y demás), habían ingresado al palco del salón de sesiones, por lo que decretó un receso indefinido al no existir condiciones para continuar con la jornada en la que a Morena y rémoras, se les “quemaban las habas” para poder concretar dicha reforma para entregársela al presidente Andrés Manuel López Obrador.
“¡Aquí nos quedamos!”, fue el grito de los legisladores del oficialismo y el tiempo siguió transcurriendo para que finalmente, senadores morenistas y sus aliados, hicieran mutis para dirigirse a la sede alterna de la Casona de Xicoténcatl en una nueva sesión que arrancó a las 7 de la noche, previas declaraciones de Fernández Noroña de que los manifestantes habían roto su promesa. Pero, ¡mira quién habla!, el que ha brindado patéticos y denigrantes espectáculos ejerciendo la violencia con tal de llamar la atención.
A esas horas, se pronosticaba que se aprobaría la controvertida reforma, pero en medio del cochinero que tuvieron a bien armar Morena y sus rémoras con ese estilo tan vulgar. Y desde luego que también en la Casona de Xicoténcatl hubo efusiva recepción por parte del partido guinda y sus rémoras —con granaderos rodeando la sede—, para los Yunes, Márquez y Linares, lo que en todo momento, fue un espectáculo por demás patético y deplorable, porque esa familia se ha caracterizado por ser tan oportunista como acomodaticia.
Y entre las secuelas de la presión y persecución obsesiva, hay que detenerse a observar que quedó más que claro que el Instituto Nacional Electoral, que encabeza Guadalupe Taddei, evidenció que está, al igual que los legisladores oficialistas, al servicio absoluto del oficialismo y que también actúa por la consigna dictada desde Palacio Nacional.
Como muestra, ahí está que ahora el Consejo General de dicho Instituto salió con que el dirigente del PRI, Alejandro Moreno, no estuvo en el plazo para hacer válidas las modificaciones a los estatutos de ese instituto político que le permitieron reelegirse.
En conferencia de prensa, “Alito” Moreno fue, —como acostumbra—, muy contundente en fijar la posición de su fracción parlamentaria respecto al tema: “primero muertos antes que aprobar esta reforma”. Y como siempre, los esfuerzos que han hecho principalmente los de Morena para doblegar al líder del tricolor, no les funcionaron.
En el tramo inicial de la segunda sesión en la que Morena y rémoras se empeñaron en aprobar dicha reforma, llamó la atención que éstos hablaban emocionados en la tribuna de democracia, de decisiones históricas, de respeto a las formas legislativas, de diálogo, del “pueblo sabio y bueno”, cuando dieron varias y suficientes muestras de su forma de actuar en eso del acoso y la presión a la oposición para allegarse del voto que les hacía falta para conformar la mayoría absoluta y desde luego, no podía faltar que en la Cámara alta hicieran el correspondiente mitin político a favor de López Obrador y de quien será su sucesora.
Indudablemente actuaron de la peor manera y no es osado señalar que esas formas del oficialismo, aparte de que los coloca arrodillados ni más ni menos que al presidente López Obrador, hicieron gala de un estilo tan burdo y dañino como el que utilizan los cárteles nacionales.
Nunca en la historia de este país, se había visto la violencia e intimidación —aparte de los “cañonazos”, claro está— como única arma para obtener el “regalote” que Morena y rémoras le quieren hacer, más que a su Presidente, a su jefe máximo.
Al inicio de lo que fue una larguísima jornada en la Cámara alta, finalmente aparecieron muy sonrientes en las inmediaciones del Senado, Miguel Ángel Yunes Márquez y su padre y suplente, Miguel Ángel Yunes Linares, después de que por horas estuvo desaparecido hace dos días, reunido con legisladores morenistas. Si no, entonces por qué llegaron a la Cámara alta escoltados por senadores tan distinguidos como Félix Salgado Macedonio, sí, ese mismo que intimidó y amenazó a los consejeros del INE de Lorenzo Córdova, cuando no pudo ser candidato de Morena al gobierno de Guerrero.
Cuando Yunes Linares llegó al salón de plenos fue recibido de inmediato por el coordinador del partido guinda, Adán Augusto López Hernández —que como operador político, por cierto, dejó en evidencia que tiene tino de elefante—, y de inmediato, la fracción parlamentaria del PAN lo recibió con gritos de “traidor”.
Luego de una encendida defensa de su hijo y de insistir que había pedido licencia indefinida por “motivos de salud”, no tan entrelíneas desde esa hora, alrededor de la una de la tarde, dio a conocer cuál iba a ser el sentido del voto de la familia Yunes, “me parece muy lamentable que quieran linchar a mi hijo cuando no ha expresado el sentido de su voto… lo que están haciendo —les espetó a los del PAN— es presionar para votar con ustedes y eso es autoritarismo” y continuó, “no hay lugar a la unanimidad ni a la cohesión; nada de que si no voto con Marko (Cortés), los expulso”, y amenazó: “trata de expulsarnos”.
El aún dirigente del PAN respondió a Yunes Linares a quien aún en estas circunstancias dijo tenerle aprecio: “Es evidente que se acabó la persecución gracias a la impunidad… hubiera sido más decente que nos tomaras la llamada y nos dijeras: ‘los voy a traicionar’”. Los manifestantes que ingresaron por la tarde en el Senado lo hicieron gritando, “¡Yunes, traidor, traidor a la Nación!”.
Y para dividir a la oposición, el otro senador desaparecido fue Daniel Barrada, de Movimiento Ciudadano, y para ello los morenistas se valieron de los siempre “buenos oficios” de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, que en su programa “Los martes del Jaguar”, ha arremetido con cuanto adversario se le ha puesto enfrente, sin importar su filiación: el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno; el ahora diputado Ricardo Monreal y legisladoras del PRI, siempre con amenazas, acusaciones sin fundamento y ofensas y ante tan retahíla, su ex fiscal, Renato Sales Heredia, mejor renunció porque se cansó de ser el “patiño” de Sansores San Román. Esto, sin olvidar que la flamante señora gobernadora estuvo enfrentada y presionando a policías del estado que se atrevieron a manifestarse, y si eso no son burdas y bélicas formas, entonces quién sabe que serán.
Se supone que a Barreda lo presionaron con la detención de su padre, o como dijo la también naranja Alejandra Barrales, se utiliza todo el aparato del Estado para presionar y someter en este caso, a los legisladores. También estuvo desaparecido por muchas horas y al momento de escribir estas líneas, se decía que se había ido al PVEM.