¿Tiene Adán Augusto asegurado ya el voto 86?
Roberto Vizcaíno martes 10, Sep 2024Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Todo apunta desde la 4T que hoy en el Senado entra la reforma del Poder Judicial del presidente Andrés Manuel López Obrador en su etapa final.
Así lo ha determinado Adán Augusto López, coordinador del morenismo senatorial y presidente de la Junta de Coordinación Política.
La lógica indica que lo hace porque ya tiene garantizado el voto 86 de entre las bancadas de la oposición.
Si no lo tuviera, estaría cometiendo su harakiri político. Someter a votación del Pleno del Senado esta reforma para que la oposición la rechace significa enviarla al basurero. Y eso significaría la peor de todas las derrotas y afrentas a Andrés Manuel López Obrador a 19 días de que deje la Presidencia.
Todos en el Congreso saben que una vez votada y rechazada, ya no puede ser rescatada. Y si es cierto lo que han jurado públicamente cada uno de los 43 senadores de la oposición PAN, PRI y MC, más el independiente Manlio Fabio Beltrones, pues no hay forma de que pase.
Pero hay sorpresas. Si no, vea lo que le pasó a Pedro Navajas…
Es así que el tabasqueño Adán Augusto López —hermano del alma y el más leal ahora de los seguidores de AMLO— se ve muy seguro en buscar adelantar para hoy una sesión tempranera.
En ésta sometería el dictamen de la reforma al Poder Judicial del mandatario a primera lectura.
Y una vez cumplido ese trámite, Gerardo Fernández Noroña llamaría de inmediato a una sesión por la tarde para que ese dictamen se presente ante el Pleno para su debate y aprobación… o rechazo.
Esta sesión correría durante la noche de este martes y la madrugada del miércoles, hasta su votación.
Insisto en mi pregunta: ¿Tiene ya Adán Augusto López el voto 86?… ¿o está blofeando en una jugada temeraria?
Lo que haya o no detrás de todo esto, la atención nacional e internacional está centrada en los 43 senadores de la oposición PAN, PRI y MC… y en lo que pudiera hacer AMLO y su tropa alrededor de esta reforma que las circunstancias y sus posibles consecuencias han convertido en el tema central del cierre de un sexenio sin igual en México.
¿Y todos en Morena, PT y Verde votarán a favor?
En este contexto de incertidumbre y muchas dudas, inesperadamente hizo su aparición en redes el ex priista, ex suplente de Ricardo Monreal, y ex funcionario cercano a Marcelo Ebrard, el muy cuestionado fundador de Morena, Alejando Rojas Díaz-Durán, quien afirmó que una veintena de los senadores del oficialismo (Morena, PT y Verde) no quieren votar a favor de la reforma del Poder Judicial propuesta por AMLO.
Varios de ellos afines a Marcelo Ebrard y a Ricardo Monreal, o de otros orígenes académicos y políticos, integrantes de la masa crítica y pensante de Morena y las otras fuerzas, no quieren pasar a la historia como cómplices de quienes podrían sacar adelante esta reforma que saben destruiría al Poder Judicial, en especial a la Suprema Corte .
Uno que evidentemente ya puso distancia de la aprobación de esta reforma fue Marcelo Ebrard, quien como senador electo de Morena ya pidió licencia supuestamente para integrarse al equipo de Claudia Sheinbaum, como titular de Economía.
En este grupo, segmento dudoso, reactivo contra la reforma del Poder Judicial, hay no pocos que valoran seguir el camino de Ebrard o el de la ex ministra Olga Sánchez Cordero y acudir a las disculpas de otros encargos o de supuestos males que requieren de intervenciones quirúrgicas urgentes o tratamientos inaplazables, para huir literalmente de sus escaños en el Senado.
Otros, simplemente no atinan a encontrar una alternativa y asustados, irritados, molestos, se preparan a dar el trago amargo de someterse a un voto a favor de la reforma a sabiendas de que con ello marcarán su futuro e historia política y en mucho a sus familias.
Dicen que en este segmento de inconformes están los ebrardistas con una formación profesional más alta, más comprometidos con una razón social efectiva, y no fanática, con más el sentido de Estado de su líder político que ya corrió y los dejó atrás.
No pocos de ellos no quieren pasar a la historia como avales de esta destrucción.
Si uno o varios de ellos encuentran el camino y la decisión de evadirse, veremos cómo en las filas del oficialismo se dan bajas que serían el factor de una derrota de la reforma del Poder Judicial de AMLO.
La ruta de Adán Augusto
Como dice el filósofo de mi barrio, entre que son peras o manzanas, y las horas se cumplen, Adán Augusto López parece decidido a someter a aprobación hoy mismo la reforma al Poder Judicial de AMLO.
Así, al parecer, ya lo informó a los coordinadores parlamentarios que como él integran la Junta de Coordinación Política.
En un ambiente de contradicciones que son justo el caldo en el que le gusta moverse a Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, dijo la reforma saldría aprobada bajo su conducción.
Provocador, Noroña insistió en que la hipótesis de Adán Augusto López es cierta y fundada y que con 85 senadores Morena y aliados tienen mayoría constitucional.
Esta posición la inició Adán Augusto López la semana pasada al afirmar que, según sus cálculos, la mayoría constitucional en el Senado se alcanzaba con 85 votos no necesariamente con 86.
“Tenemos la mayoría calificada: 85 senadores son la mayoría calificada. 86 son 67.18 por ciento, pasa por encima del requisito constitucional y una vez aprobada por la Cámara de Senadores será enviada a los Congresos de los estados para culminar con el procedimiento que marca el Constituyente Permanente”, indicó retador Noroña.
En todo esto vamos hasta hoy.