La desgracia y salvación de México, entre los 43 de Peña y los 43 de AMLO
Roberto Vizcaíno lunes 9, Sep 2024Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Septiembre, mes
de mis 3 amores:
Eri, Fa y mi Patuca
Dicen, los que creen, que el karma es una energía que, según varias filosofías orientales, hace que se reciba algo similar a lo que se da. Esto normalmente se aplica en alguien que hace un daño para casi de inmediato sufrir un perjuicio casi igual.
“Es su karma”, afirman.
Quiero creer que es lo que pasa en México.
Hechos: … la noche del 26 de septiembre y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 (hace justo 10 años) en Iguala, Guerrero, ocurrió el secuestro y asesinato masivo de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Ese acontecimiento y sus circunstancias marcaron una fuerte caída y deterioro del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto que propiciaron en mucho la llegada al poder en su tercer intento de Andrés Manuel López Obrador.
Triunfó a pesar de que muchísimos lo conocíamos en su esencia corrupta y vengativa, incapaz para otra cosa.
El karma nacional.
Hoy, coincidentemente en septiembre, como entonces, otros 43, ahora senadores de la oposición PRI, PAN y MC, están a punto de salvar a México.
Paradojas de la vida, los votos del proceso electoral del 2 de junio pasado dieron 85 senadores para el oficialismo integrado en Morena, PT y Verde y 43 para la oposición formada por PAN, PRI y MC para en total sumar 128 senadores que son los que integran legalmente la Cámara de Senadores.
La Constitución indica que, para ser reformada, se necesitan las 2 terceras partes de los 500 diputados y el mismo porcentaje de los 128 senadores.
Hoy, el Congreso tramita una reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador para prácticamente desaparecer la independencia de la Suprema Corte y del resto del Poder Judicial. Ya fue a votada a favor en Diputados.
Pero se da el caso que en el Senado al oficialismo —Morena, PT y Verde— les falta 1 legislador para tener los 86 legisladores que suman las 2 terceras partes requeridas. Si tan sólo uno de los 43 senadores de la oposición —PAN, PRI y MC— se suman al voto del oficialismo, entonces todo estará consumado.
Las consecuencias serían —dicen quienes saben y quienes han tomado conciencia de eso— la instauración de un régimen autocrático en México con fuga de capitales, desempleo y deterioro de la gobernabilidad y la estabilidad social.
Los 43 senadores de la esperanza son:
PRI: Claudia Anaya, Pablo Angulo, Manuel Añorve, Anabell Ávalos, Néstor Camarillo, Ángel García, Cynthia López, Alejandro Moreno, Miguel Riquelme, Mely Romero, Cristina Ruiz, Paloma Sánchez, Karla Toledo, Carolina Viggiano y Rolando Zapata.
Independiente: Manlio Fabio Beltrones.
PAN: Ricardo Anaya, Gina Campuzano, Marko Cortés, María Díaz, Agustín Dorantes, Laura Esquivel, Michel González, Juan Antonio Martín del Campo, Mayuli Martínez, Miguel Márquez, Lupita Murguía, Francisco Ramírez, Ivideliza Reyes, Verónica Rodríguez, Imelda San Miguel, Gustavo Sánchez, Lilly Téllez, Enrique Vargas, Mario Vázquez, Mauricio Vila, Miguel Yunes y Susana Zitaraín.
MC: Alejandra Barrales, Clemente Castañeda, Luis Donaldo Colosio, Amalia García y Francisco Barreda.
Un total de 43, número insospechadamente similar que el de los de Ayotzinapa, pero ahora para el bien del país.
La agenda legislativa indica que hoy lunes la iniciativa de Reforma del Poder Judicial será sometida a primera lectura en el Senado. El miércoles sería votada.
Presiones, amenazas y guerra sucia
Con esta controvertida reforma, junto a la desaparición de organismos autónomos y otra reforma para que Gobernación absorba al INE mientras desaparecen 200 diputaciones pluris y 32 senadurías pluris, AMLO casi logra el fin de los últimos contrapesos del poder presidencial y daría inicio a un régimen autocrático.
En busca de este objetivo, el mandatario saliente ha encabezado una abierto y duro activismo y embate discursivo a favor de su reforma al Poder Judicial. Todo ello ha contado con la alineación a sus dictados del INE y del Tribunal Electoral para darle a Morena, PT y Verde una sobrerrepresentación cínicamente inconstitucional en diputados y quitarles curules a los opositores de PAN, PRI y MC.
Con 54% de votos logrados el 2 de junio en diputados para Morena, PT y Verde, el INE y Tribunal Electoral le asignaron 74% de curules. Mientras que con el 46% de votos a favor de PAN, PRI y MC las dos instituciones les dieron el 26% de las curules.
Esa sobrerrepresentación lograda a la mala, le dio a las fuerzas legislativas de AMLO la mayoría calificada en San Lázaro para poder reformar a modo la Constitución.
En el Senado —luego de la compra de dos legisladores del PRD—, Morena, PT y Verde lograron quedar en 85 senadores de los 86 que requerían para tener la mayoría calificada y así poder cerrar el círculo de las reformas constituciones deseadas por AMLO.
La falta de ese senador ha llevado a AMLO y los suyos a una sucia campaña de amenazas, presiones, ofertas de decenas de millones de pesos entre sus opositores.
Igual ha habido una guerra sucia para intentar dividirlos y sembrar desconfianza y reclamos entre ellos.
Esta guerra ha incluido declaraciones de los senadores Gerardo Fernández Noroña, Manuel Velasco y alusiones de Adán Augusto López de que “ya tenemos al senador que nos faltaba”, con la evidente intención de crear dudas y desconfianza entre los opositores.
En este contexto, y con este fin obvio, durante el fin de semana corrió por redes sociales y en algunos medios que el panista veracruzano Miguel Yunes Márquez, que estuvo fuera del país hasta hace días debido a una denuncia penal, ya había sido “convencido” para sumarse a Morena.
Pero el aludido no se dio por enterado y siguió dentro de las fuerzas senatoriales del PAN en las tareas de prepararse para votar en contra de esta iniciativa de Reforma al Poder Judicial. El miércoles se verá si AMLO logra meter a México a un duro Maximato o si los 43 opositores se lo impiden.