“El Mayo” y el Moya
Alberto Vieyra G. lunes 26, Ago 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
“El Mayo” y el Moya es el título que el vulgo azteca le ha dado a la narco-novela en la que se le ha caído el treatrito al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, investigado por la Fiscalía General de la República y que en rigor debería estar ya tras las rejas, después de que la Fiscalía del Estado de Sinaloa realizó un cochinero con el asesinato del diputado Héctor Melesio Cuén y el secuestro de Ismael “El Mayo” Zambada.
Ahora se sabe que la familia de Moya salió clandestinamente de Sinaloa el 25 de julio en un avión propiedad de Jesús Vizcarra, compadre de “El Mayo” Zambada y amigo de un hijo de Moya, con rumbo a Los Ángeles California, en donde al parecer siguen escondidos.
Jesús Vizcarra es dueño de Servicio Ejecutivos Aéreos Viz, la comercializadora SuKarne y la empresa de análisis clínicos Salud Digna, entre otras empresas y que según la investigación de la Fiscalía General de República forma parte del cúmulo de empresas del Cártel de Sinaloa, es decir que forma parte de la narcoeconomía del Estado.
La investigación de la Fiscalía General va en serio, pues se asegura que Moya le mintió a AMLO y a Claudia, quienes lo arroparon con sus mejores garritas verbales, pero ahora nos está dejando en claro que el Cártel de Sinaloa costeó la campaña electoral del actual mandatario sinaloense y, según la periodista Anabel Hernández, también las 3 campañas electorales de López Obrador, lo cual exhibe a Morena como un partido narco y, en rigor, Rocha Moya debería renunciar porque aún falta que hable “El Mayo” y ese sólo hecho les causa taquicardia e insomnio a los de la 4T.
También AMLO y doña Claudia no pueden conciliar el sueño por otra razón muy delicada que pone en peligro el Tratado de Libre Comercio entre México, Canadá y los Estados Unidos.
Ken Salazar, el embajador norteamericano que entra y sale a la hora que se le da la gana de Palacio Nacional, acaba de poner a temblar a AMLO y a su sucesora cuando declaró este jueves que la reforma al Poder Judicial de México resulta sumamente peligrosa para el comercio norteamericano:
“Creo -en mi opinión- que el debate sobre la elección directa popular de jueces en estos tiempos, así como la política feroz que se va a ver en México, si se llegará a aprobar las elecciones de jueces en el 2025 y 2027 amenazan la histórica relación comercial que hemos construido, la cual depende de la confianza de las inversiones que se tienen que hacer aquí en México para lograr la prosperidad del pueblo de México. Las elecciones también podrían hacer más fácil que los cárteles y otros actores malignos se aprovechen de jueces inexpertos con motivaciones políticas”.
Vaya calambre que le metió Ken Salazar al gobierno saliente y a la Presidenta científica. Nomás para que le vayan “midiendo el agua a los camotes”, pues ese término del embajador de que AMLO y Claudia están empleando una “política feroz” contra los inversionistas mexicanos y extranjeros, debería merecer que lo piensen más de 3 veces dinamitar el Tratado Comercial de Norteamérica.
AMLO y doña Claudia tienen dos caminos: O se agachan ante el gobierno del tío Sam o, víctimas del síndrome de Juan Escutia, se envuelven en la bandera nacional y se ponen a clamar a los cuatro vientos de que México es una nación independiente, libre y soberna. ¿Y los tratados comerciales valen Wilson?