El factor Kamala en México, su fuerza y su proyección política y económica

• Recuperar la confianza de EU en el gobierno mexicano y beneficiar nuestra economía y demás temas de interés mutuo, tarea fundamental de la doctora Sheinbaum; ellos usarán el T-Mec para alinear a nuestro país

José Luis Montañez

Claudia Sheinbaum y Kamala Harris.

Si le va mal a Claudia, le va mal a México y si le va mal a México, nos va a ir mal a todos los mexicanos y este país ya no aguanta seis años más con tumbos y ocurrencias en la administración pública.

Claudia Sheinbaum tiene la obligación de gobernar para todos, de recuperar, no sólo la confianza de todos los mexicanos que no votaron por ella, si no también conservar los que sí lo hicieron.

Recuperar la confianza del gobierno y pueblo de los EU, nuestro vecino del norte, además nuestro principal y mayor socio comercial en todo el mundo, es obligatorio.

Por ello será importante el rumbo que la doctora Sheinbaum dé a su administración, pero sobre todo la relación de respeto, apoyo mutuo y cooperación que tenga con Washington.

A estas alturas, a mí no me cabe la menor duda de que la señora Kamala Harris, será la próxima presidenta de EU.

Kamala tiene detrás de ella a los dueños del dinero a su favor, pero sobre todo tiene el apoyo incondicional del ex presidente Barack Obama, quien mueve todo su poderío político y económico para que millones y millones de votantes se inclinen en las elecciones de noviembre venidero por la que será sin duda alguna, repito, la primera presidenta del país más poderoso del mundo.

Harris será una mandataria de mano firme y, ojo, si se llevaron a “El Mayo” Zambada se pueden llevar al que se les pegue la gana, de acuerdo a sus intereses.

Así que Sheinbaum, quien cuenta con la experiencia y preparación suficiente, puede no sólo ser la primera Presidenta de México, sino la jefa del Ejecutivo mexicano, que le devolvió a su pueblo la certeza de un futuro mejor para todos.

Y todos, así todos, tenemos que empujar la carreta para la misma dirección para que gane México.

Porque no se vale, digo yo, colgarle milagritos a su investidura presidencial, antes de que se le impongan, ni tampoco calificarla, como más de lo mismo, si la señora no ha tenido ni siquiera un día en el poder.

Vamos a ver los hechos de su gobierno, para después y, con bases, cargarle la tranca si es necesario..!