Victoria, puede recorrerse caminando o en bicicleta…
Turismo viernes 19, Ago 2011De cinco estrellas
Victoria González Prado
- Para llegar a la bahía, nada mejor que un hidroplano
Victoria, Canadá.- Nos subiremos a un hidroplano para llegar a la bahía de Victoria, y mientras lo explicaban sentí que la piel se me ponía ‘chinita’, la verdad, la idea subir a un ‘avión’ tan pequeño, luego estar entre las nubes y acuatizar me daba entre temor, emoción y un no se qué…
Los hidroplanos necesitan distribuir el peso no sólo de los pasajeros y también el del equipaje. Se ven ligeros pero al levantar el vuelo, contrario a lo que pensé, no se mueven y ya en aire, el espectáculo que se ve desde las alturas es magnífico.
Se ve la ciudad de Vancouver en toda su extensión, los grandes edificios, las interminables áreas verdes, los monumentos, las construcciones, el agua que domina la isla… Y luego el acuatizaje, en el momento que lo anunciaron volví a estremecerme, pensé que el hidroplano caería de un golpe en el agua y para mi sorpresa, se deslizó suavemente hasta detenerse.
Siempre agradezco tener la capacidad de sorprenderme, es un deleite indescriptible y si lo intentas, cuando visites Columbia Británica, estoy segura que algo diferente experimentarás.
Así llegamos a Victoria la pequeña ciudad capital de la provincia canadiense de Columbia Británica, la segunda más poblada de la provincia después de Vancouver, ubicada en el punto sur de la isla. Al ser la capital, su economía se basa en el gobierno provincial, en las universidades locales y en el turismo, fuente de ingresos muy importante.
Victoria fue erigida por la Compañía de la Bahía de Hudson en 1843, una fortaleza denominada Camosun en territorio tradicional de los indígenas Songhees, tribu cuyo idioma perteneció a la familia lingüística, Salish. El nombre de la fortaleza se cambió pronto a Victoria. En 1862 se le confirió la categoría de ciudad. Al inicio era Victoria capital de la colonia de la Isla de Vancouver, luego fue capital provincial cuando se unieron en 1866colonia de la Isla de Vancouver con la colonia continental de Columbia Británica.
Hay quien dice también que fue llamada el Fuerte Victoria, en honor a la monarca de la época, la reina Victoria, la ciudad está rodeada en tres lados por el agua, y contiene un puerto ocupado por los grandes buques de cruceros.
La ciudad es visitada por casi cuatro millones de turistas cada año y goza de uno de los climas más suaves y agradables de Canadá. Cuenta con innumerables edificios y parques; historia y ambiente para todos los gustos. El turismo se ha convertido en un pilar para la ciudad de Victoria y un 30% de sus habitantes trabajan en la industria sin chimeneas.
Otro deleite que sin duda provoca curiosidad es salir a observar las ballenas y, con suerte, pueden verse de cerca especies como las orcas (ballenas asesinas), ballenas jorobadas y las ballenas Minke entre otros. El recorrido es divertido, especialmente si el grupo que te acompaña reúne tus expectativas y vale la pena hacerlo, para sentir el viento golpeando el rostro, la brisa del mar y en ocasiones el frío, hacen que despiertes y disfrutes el recorrido.
El símbolo de la ciudad de Victoria, es sin duda el Parlamento y otro es el hotel Fairmont Empress con un impresionante escenario frente al mar y ahí en su terraza disfrutar de un café y ver pasar las horas es una grata experiencia y con suerte, si tu imaginación te lo permite, echar una mirada atrás y remontarte a los comienzos de la década de 1900.
Otras estructuras importantes en Victoria son los edificios del Parlamento, el Castillo de Craigdarroch, y la Casa de Gobierno, donde los jardines son poco más que espectaculares.
Victoria, tiene una buena selección de museos, a la altura de su grandeza: el Museo Station Police de Victoria, el Real Museo de Cera de Londres, la Royal British Columbia Museum, o el Museo Marítimo de Columbia Británica o, la galería Art Gallery of Greater, muy valorada en todo Canadá.
Además, Victoria tiene un compromiso con la ecología y el grado de innovación con el que sus habitantes y autoridades afrontan un futuro ligado con el desarrollo sustentable. Te sorprenderá la planificación de la ciudad y los programas de separación y reducción de residuos, el transporte que reduce el efecto contaminante, o las políticas públicas que promueven el uso de energía, y agua para reducirlo al mínimo.
La ciudad puede recorrerse caminando o en bicicleta no sólo por su paisaje urbano y agradable, sino porque cuenta con una cantidad de kilómetros de ciclo vías notable, al punto de ser considerada capital del ciclismo en Canadá y cuenta con vías para bicicletas urbanas y senderos de ciclismo de montaña.
En toda la ciudad, la ecología se intuye como una filosofía de vida: los semáforos son de Leds para reducir el consumo, la iluminación de los espacios públicos también está optimizada, y Victoria, espera ser neutra en la emisión de carbono para el año próximo año.
Siendo un puerto de cruceros, Victoria es un destino turístico importante, recibe más de 3 millones de visitantes al año y si te animas a conocerla te llevarás la imagen de una ciudad modelo.