Fomentan “vampiros blancos” mercado ilegal de leche materna
* Especiales, Salud jueves 22, Ago 2024
Crece lactofilia o lactancia erótica
- Como no existe una regulación, cada onza se ofrece hasta en 100 pesos

Ante la demanda de leche materna en internet se ha creado submercado negro en el que muchas madres del mundo buscan ganar dinero rápido con su exceso de leche.
Aprovechando que no existe una regulación oficial para evitar que se comercialice la leche materna, mujeres ofrecen en redes sociales una onza en 50 y hasta 100 pesos, fomentando esta práctica ilegal, pues ahora vender en Internet es muy sencillo y casi igual que cualquier otra actividad de compraventa en plataformas de segunda mano.
La donación de leche comenzó como una práctica para que las madres solventarán gastos en sus hogares, pero poco a poco a esta práctica se sumaron hombres que ofrecían mejores precios para conseguir este líquido, pues una de las razones es que se se satisfacen sexualmente al consumir leche materna, sobre todo si es directamente del seno la mujer. Lo anterior, es conocido como lactofilia o lactancia erótica, un género de pornografía que antes no existía y que ahora es una moda cada vez más común.
Vender leche materna en Internet es muy sencillo y casi igual que cualquier otra actividad de compraventa en plataformas de segunda mano. Sólo publicas una foto de los productos en cuestión (en este caso de la madre y/o su bebé) acompañado de un texto en el que explicas por qué estás renunciando a este exceso de leche y un pequeño resumen clínico para demostrar que se trata de una persona sana.
Esta comercialización que nació en la plataforma Marketplace y grupos de Facebook y ahora abundan publicaciones de hombres que preguntan “a cómo el biberón” o “cuánto si es directo del envase”. Ofrecen cantidades de dinero para tener videollamadas, fotografías o videos de las madres amamantando a sus bebés.
Los llamados “vampiros blancos” suelen mandar mensajes a madres que ofertan bolsitas de leche para mujeres que no pueden amamantar por diversas razones. La mayoría de ellas practican el trueque, pues dan onzas de leche a cambio de ropa, pañales, juguetes o leche en polvo.
Para la venta, se le transfiere un anticipo y entrega la cantidad en un punto céntrico de la Ciudad de México, explica “Mary”, una mujer que lleva 3 meses con lactancia materna exclusiva y que vende cada onza de leche a 50 pesos, a través de Marketplace.
Según la vendedora, la leche fresca puede estar a temperatura ambiente entre 6 a 8 horas y hasta 24 horas almacenada en refrigerador, pasado ese tiempo se debe congelar para almacenarla hasta 6 meses. “Tengo clientes que me compran para sus bebés tanto para los prematuros como a las mamás que no les sale leche”, dice.
Sobre los “vampiros blancos”, confiesa que sí ha vendido a personas adultas, pero no le gusta cuestionar a sus clientes, pues muchos de ellos también la consumen para asistir a los gimnasios y ganar masa muscular, según un mito.
Mitos de la leche materna
Pese a que la leche materna es el alimento más completo para un bebé, pues contiene proteínas, vitaminas, minerales, entre otros, la compra de leche materna no es un medio seguro, como lo son los bancos de leche autorizados, señala la especialista Miranda Acosta Prieto.
“A través de la leche humana se pueden transmitir enfermedades como el VIH, hepatitis B o hepatitis C, entonces si la mujer no se realiza estudios de laboratorio en los últimos seis meses como los pide, un banco de leche humana institucional, por supuesto que puede transmitir enfermedades, sobre todo el VIH que se transmite por vía vertical”, explica.
Además de las personas que disfrutan y encuentran placentero el tomar leche materna, hay quienes la consumen por los supuestos beneficios que trae para sus cuerpos, pues entre la comunidad deportiva, se cree que este líquido ayuda a formar musculatura o es un sustituto de proteína en polvo.
“Las personas que creen este mito piensan que la leche humana les cae mejor y que al tomarla tienen mejor rendimiento y energía; ya que la leche humana no solamente contiene proteínas, vitaminas y minerales, también tiene muchos prebióticos y probióticos, eso es lo que mejora la absorción intestinal de muchos nutrientes”, dice.
Refirió que cuando no hay un control médico en la donación, existe el riesgo de transmisión de enfermedades. La especialista hizo énfasis en que el ser humano está programado genéticamente para ser destetado.
Señáló que no hay manera de saber que la leche que ofertan por internet sea auténtica, debido a que es un alimento muy dinámico que se modifica de acuerdo a la etapa en la que se encuentre el bebé. El color y la consistencia cambian: puede ser amarilla, blanca, gris azulado, espesa, cremosa o más líquida.
Práctica añeja
Por su parte, Ana Charfén, consultora en lactancia materna certificada internacionalmente, señaló que desde antes que existiera la fórmula infantil no era raro que la leche materna se compartiera.
“Si una mujer no podía o no quería amamantar y tenía suficiente capacidad económica, podía pagarle a otra mujer para amamantar a su bebé. Era algo súper común y de hecho había lugares en la Ciudad de México y en otros lugares del país donde era habitual encontrar nodrizas”, afirma.
Agregó que como no hay una regulación sobre la procedencia de la leche que se vende de manera informal. En México, dice, existen bancos de leche materna donde las mamás que acaban de dar a luz, pueden donar leche que es utilizada para bebés que nacieron prematuros o que tienen enfermedades.
“Obviamente no se paga por esa leche en México, se utiliza dependiendo de las necesidades de los bebés, pero sí hay filtros, o sea, no cualquier mujer puede ser donadora porque algunas enfermedades se pasan a través de la leche. Si una mujer quiere donar, tiene que pasar por esas pruebas por la seguridad del bebé”, concluyó.