Macabro capítulo de la narcopolítica
Alberto Vieyra G. viernes 16, Ago 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Después de que AMLO se vaya a su finca (La Chingada), si su rancho el 1 de octubre podrá pisar territorio norteamericano sin ser detenido, una vez que el “zambadazo” sea convertido para La Casa Blanca en una arma de muy grueso calibre que involucra a cuando menos los últimos 3 expresidentes de la república mexicana en cuestiones de la narcopolítica y de ahí pa’ bajo?
La carta bomba de “El Mayo” Zambada lo dice todo. Sí, quienes lo protegían para que fuera a todas partes del país sin ser detectado por ninguna autoridad y, sin duda, que de ello estaba enterado el Presidente de la República y si no lo estaba quiere decir entonces que el que quita y pone en México no es el hombre mejor informado del país. Claro que lo sabía AMLO y tan lo sabía que fue él quien le pidió a Rocha Moya que se lanzará como candidato al gobierno de Sinaloa. Rocha Moya, aunque era oriundo de Badiraguato, la cuna de los señores del narco, no contaba con el apoyo de eso señores, pero se asegura que cuando AMLO lo convenció en una de esas 6 ocasiones en que fue a Badiraguato, Rocha Moya se puso loco de contento.
Previamente, Rocha Moya había concedido una entrevista al periodista Salvador García Soto, publicada en “El Financiero” en la que le hablaba, sin tapujos y a calzón quitado, sobre cómo se manejaban las cosas con los narcos de Badiraguato y lo expresó de manera muy folclórica, dice:
“Yo fui y hablé con ellos, los conozco porque soy de Badiraguato. Y yo fui a pedirles su apoyo. Quien te diga que quiere gobernar Sinaloa y no tiene el visto bueno de ellos, te miente. Así es la cosa aquí, para qué nos hacemos pendejos”.
El capítulo de la carta bomba en el que “El Mayo” Zambada involucra al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, en asuntos torcidos con el cártel de Sinaloa nos dice que todos están metidos en el ajo.
¿Qué “El Mayo” Zambada fue secuestrado por el “Chapito” para que fuera a mediar en un pleito entre Rubén Rocha Moya y el diputado electo Héctor Melesio Cuén Ojeda, en el rancho Huertos del Pedregal a las afueras de Culiacán en donde supuestamente fue asesinado el diputado y llevado en su camioneta a la gasolinera para hacer pasar el crimen como un robo de la camioneta en la cual se presume que iría ya sin vida el legislador?
¿Y en dónde se encuentra el comandante policiaco de la Fiscalía estatal, José Rosario Heras López, que trabajaba dando protección a “El Mayo” Zambada y el cual desapareció el mismo día en que el narcotraficante les cayó del cielo a los gringos, allá en Texas?
Hay quienes sostienen versiones de que más guaruras que cuidaban al capo también permanecen desaparecidos. ¿Por qué AMLO ordenó que el “zambadazo” fuese atraído por la Fiscalía General de la República, acaso porque involucra como cómplice a la Fiscalía y al gobierno de Sinaloa? ¿O acaso lo atrajo la Fiscalía General de la República por tratarse del asesinato de un diputado federal, asunto por el cual solamente podría haber sido atraído?
¿Por qué AMLO y Claudia se fueron a echarle flores a Rocha Moya para exhibirlo como un gobernador impoluto, mientras que la mayoría de los gobernadores morenistas del país también apoyaban en una carta la versión de que el gobernador de Sinaloa es un angelito? ¿Qué trepidante capítulo le espera a AMLO llegado desde La Casa Blanca y por conducto de quien más sabe de los asuntos de los señores del narco, la periodista Anabel Hernández?
No se pierda el próximo capítulo de la narcopolítica en la era AMLO.