Engreído, Alito reta a opositores a combatirlo en tribunales, no en medios
Roberto Vizcaíno miércoles 14, Ago 2024Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Rodeado por priistas que no hace mucho presumían su cercanía con Manlio Fabio Beltrones —como Manuel Añorve—, Alejandro Alito Moreno se pavonea por su reelección y pide a sus opositores internos litigar sus causas en organismos jurisdiccionales y no en medios informativos.
El llamado lo hizo luego de que el sonorense —quien fue excluido del grupo del PRI en el Senado que inicia en septiembre— emitió un pronunciamiento en redes sociales para advertirle a Alito y su grupo que acudiría a todas las instancias judiciales y electorales en defensa de su inclusión en ese grupo como senador electo por el PRI.
En su video, sin emitir ni ofensas ni descalificaciones, Beltrones indicó que el PRI no es sólo de Alito y su grupo, sino de millones de militantes y simpatizantes y que por ello buscaría recobrar a este partido que en los casi 95 años anteriores fue la fuerza dominante y constructora de instituciones y organismos esenciales para los mexicanos.
A él, Beltrones le habló ayer Alito para, de entrada, advertirle que ya no tiene espacio en el tricolor debido, entre otras cosas, a que pronto cumplirá 80 años y por su edad “ya no está acorde con la nueva dinámica del partido”, indicó.
En este punto incluyó a Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell y Enrique Ochoa Reza, quienes al igual que Beltrones han sido dirigentes del PRI y hoy cuestionan su reelección al frente de este partido.
“… es increíble que (medios como Reforma, dijo) les den una cobertura tan abierta… veo las entrevistas, veo los chingadazos que me ponen a mí y digo yo: pensarán, bueno, me imagino que me preocupa mucho eso.
“… hay que decirles que litiguen en los órganos jurisdiccionales… (pero) les encanta litigar en los medios de comunicación. ¿Ahí qué van a ganar? Ahí ganan notoriedad, porque unos estaban en el ostracismo… unos se fueron de México. Son una bola de cínicos. Se acabó el gobierno pasado (el de Enrique Peña Nieto) y salieron corriendo de este país y cinco años después regresan diciendo: oye pues fíjate que me acordé que creo que estuve en el PRI”.
Ya metido en esa narrativa, Alito le entró de lleno a lo que le urgía anunciar:
“Que, si la Comisión de Justicia Partidaria decide expulsarlos a todos ellos, el partido acatará la decisión; si ellos quieren inconformarse, pues que acudan a las instancias jurisdiccionales”, insistió.
Sheinbaum no lo quiere en Morena
A semanas de asumir el poder, Claudia Sheinbaum dijo ayer que no ve a Manlio como parte de Morena. Ni siquiera luego de que este partido se ha llenado con disidentes del PRI como Eruviel Ávila, Alejandro Murat y, muy calladamente, el ex gobernador Alfredo del Mazo y Alejandra del Moral.
Otros muchos ex tricolores se encuentran ya como embajadores y cónsules, entre ellos una ex aliada de Beltrones, la ex gobernadora sonorense Claudia Pavlovich y el ex gobernador sinaloense Quirino Ordaz.
En el caso de Manlio, la Presidenta Electa no ve condiciones para incluirlo en el morenismo.
Como consecuencia de todo este sainete, hay quienes lo ubican en la fracción de Movimiento Ciudadano, pero el mismo Beltrones afirma que él es priista y no se ve en otro partido.
Excluido, de hecho de su bancada senatorial, Beltrones no tendrá más que asumir bajo protesta el 1 de septiembre como legislador independiente “a fuerzas”.
Alejandro Moreno lo ha echado del grupo senatoria del que él mismo formará parte, porque —afirma—, “se acabaron los tiempos de los intocables”.
La Permanente, foro de debate, contra
y a favor, de la sobrerrepresentación
Van dos semanas en que el pleno de la Comisión Permanente encabezado por la tlaxcalteca Ana Lilia Rivera, presidenta del Senado, se convierte en la arena en que los partidos debaten sobre la sobrerrepresentación que se supone dictaminará el INE a favor de la bancada de Morena, PT y Verde en San Lázaro.
De seguro, hoy en la sesión semanal de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión se reavivará la confrontación en tribuna y escaños para que opositores exijan al INE y al Tribunal Electoral no darles a Morena y aliados más diputados de los que ganaron en la elección de junio.
Los resultados indican que el oficialismo obtuvo el 54% del voto mientras que la oposición logró un 46% restante y que en razón de eso no se puede dar el 74% de los legisladores en San Lázaro mientras que a PAN, PRI y MC les quieren dejar apenas el 25% de las 500 curules.
En la sesión de la semana pasada, al abordarse el apartado de Agenda Política, senadores y diputados de todas las fracciones se confrontaron sobre el tema de la mayoría calificada en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados.
Entonces, desde la tribuna, la senadora morenista Antares Guadalupe Vázquez Alatorre aseguró que la gente con su voto refrendó la mayoría calificada y la reforma al Poder Judicial; sin embargo, la oposición lo que quiere es “ganar a fuerza” lo que no ganaron en las urnas, por ello, quieren interpretar la Constitución Política “a su conveniencia”.
Por Acción Nacional, la senadora Kenia López Rabadán acusó a Morena, PT y Verde de intentar “agandallarse más poder”, a pesar de que aprovecharon electoralmente los programas sociales y el “acarreo de personas” en el proceso del 2 de junio.
Beatriz Paredes, del PRI, indicó que corresponderá a los órganos jurisdiccionales resolver sobre el tema de la representación en el Congreso de la Unión, y dijo “esperar que lo resuelvan” no sólo con estricto apego a la interpretación correcta de la Constitución, “sino también cuidando el espíritu democrático y plural que ha caracterizado a nuestro constituyente”.
María Graciela Gaitán, del Verde, enfatizó que, como legisladoras y legisladores, deben salvaguardar el mandato del pueblo, hacer valer los votos de las y los mexicanos, así como respetar las leyes electorales y sus instituciones, las cuales delimitan las reglas de los procesos electorales.
Hoy, luego de la concentración opositora y ciudadana del domingo anterior ante la sede del INE, el Pleno de la Permanente volverá a ser el foro del debate sobre la posible sobrerrepresentación legislativa a favor del oficialismo.