Migrantes cambian “sueño americano” por “sueño chilango”

* Especiales, Nacional martes 13, Ago 2024

 

Muchas trabas para solicitar asilo en EU

 

• Indocumentados encuentran en CDMX y Edomex condiciones para vivir de manera digna

 

 

Ante las restricciones para solicitar asilo en Estados Unidos, miles de migrantes que acuden a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) ubicada en la colonia Granjas San Antonio, en Iztapalapa, buscan regularizar su situación migratoria para quedarse en México, en busca de una nueva oportunidad de vida.

“Nosotros queremos quedarnos en México y empezar una nueva vida. Si yo logro tener la residencia, me voy a traer a mi mamá, a mi mujer y a mis hijos a vivir en México”, afirmó Daniel Rodríguez, quien llegó a la Ciudad de México desde Cuba junto a tres amigos hace un mes.

“Aquí, con tu salario usted trabaja honradamente y se puede vivir, no cómodo, pero se puede vivir bien. En Cuba, con tu trabajo y tu esfuerzo no te alcanza para nada, ni para comer”, expuso Daniel, quien se tituló de una ingeniería eléctrica en Cuba y consiguió trabajo en la Central de Abasto.

Por su parte, Arantza Antoine, venezolana, está en proceso de traer a sus hijos a vivir a México, lo cual es su prioridad tras los resultados de las elecciones presidenciales en su país.

“La situación allá es muy difícil y parece que se pondrá peor ahora que volvió a ganar [Nicolás] Maduro, por eso mi prioridad es traer a mis hijos lo antes posible y poder regularizarme aquí en México”, dijo.

Ella llegó a la capital mexicana hace un año, su destino era Estados Unidos, pero luego de conocer a su actual pareja, de origen mexicano, optó por quedarse y vivir con él y su familia en el Estado de México.

“Yo en sí no puedo regresar nunca a Venezuela, tengo amenazas por protestar contra el gobierno. Yo estuve un tiempo en Colombia y hasta allá fueron a buscarme de Venezuela, y aquí en México es lo más cerca que puedo estar de mi país”, comentó Arantza.

Explicó que las posibilidades de conseguir asilo en Estados Unidos son muchísimo menores que en México, por lo que ella y muchos otros compatriotas han optado por quedarse.

“Para llegar a Estados Unidos son citas aleatorias, tanto te puede tomar medio año como dos años o nunca, y por eso muchas personas se desesperan y se cruzan de ilegales, pero para quedarse aquí en México es mucho más sencillo”.

Señaló que la situación económica en Estados Unidos no es lo que solía ser, ya que a pesar de los altos salarios, los precios han subido y la calidad de vida ha bajado considerablemente.

Le funciona a EU “muro burocrático”

Las detenciones en la frontera de Estados Unidos con México por cruzar ilegalmente cayeron un 29 por ciento en junio, de los 118,000 el mes anterior hasta los 83.000, el número más bajo durante la presidencia de Joe Biden, según el informe publicado  por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

El reporte es la primera evidencia estadística oficial, tras comentarios de oficiales y el presidente mismo en las últimas semanas, del impacto de la nueva y estricta medida migratoria impulsada por el demócrata, la cual entró en vigor el pasado 5 de junio y obstaculiza severamente la solicitud de asilo en el país.

En el marco de la implementación de la reciente norma, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) también ha expulsado o devuelto a 70,000 personas a más de 170 países, incluyendo operando directamente más de 150 vuelos internacionales de repatriación.

Hasta que Biden implementó su nueva política, los cruces irregulares ascendían a unos 4,000 por día, según cifras del Departamento de Seguridad Nacional. Desde inicios de junio, tras la medida anunciada por el presidente, se pueden suspender los procesos de asilo si el número de cruces ilegales en los últimos siete días superan los 2,500, y se reanudan cuando estén por debajo de los 1,500, un número, según ellos, manejable para que las autoridades puedan procesar a los solicitantes. Como, a pesar de la disminución, el promedio no se ha hundido por debajo de la cifra establecida hasta ahora, el procesamiento de nuevas solicitudes de asilo sigue detenida.

Por lo tanto, bajo la orden migratoria, la mayoría de los migrantes que se detecten fuera de los puntos de entrada no son procesados para asilo, y pueden estar sujetos a la rápida expulsión a México, deportaciones aceleradas a sus países de origen, así como consecuencias criminales y administrativas, como una prohibición de reingreso de mínimo cinco años.