Torre de Babel
Ramón Zurita Sahagún jueves 18, Ago 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Le preguntaron al poeta Efraín Bartolomé si formaría su propia ONG para iniciar un movimiento cívico contra las arbitrariedades de los cuerpos de seguridad y su respuesta tajante fue, no.
Pero de no hacerlo será uno de los pocos afectados por la violencia que han encontrado eco a sus denuncias, que no se deje vencer por la tentación que ello significa.
Si acaso Nelson Vargas, Eduardo Gallo y el poeta Bartolomé alzaron la voz para ser escuchados, lo fueron en parte, y prefirieron hacerse de lado, sin ser atraídos por el efecto de los reflectores.
De los demás, sabemos la historia de cada uno de ellos que ahora son consultados para conocer su parecer sobre la cuestionada Ley de Seguridad Pública.
Unos a favor y otros en contra, pero cada uno de ellos participa activamente con sus grupos dentro de la discusión sobre el tema.
Cada uno de ellos vivió una terrible experiencia de los efectos de la violencia que golpea al país, pero también cada uno de ellos se arroga la representación de la sociedad.
Todos ellos defienden sus puntos de vista y por lo mismo son figuras primordiales dentro de las discusiones que sobre el tema de la violencia y la inseguridad se debate en muchas trincheras.
Alejandro Martí, Isabel Miranda, María Elena Morera, Laura Herrejón, Javier Sicilia, Le Baron y otros más, lograron salir del anonimato, luego de sufrir en carne propia los efectos de esta marejada violenta que amenaza con arrastrar al país.
Unos perdieron a un hijo, otros a un hermano y la que menos, la mutilación de un familiar.
Con todo el dolor que significan esas pérdidas, ninguno de ellos representa realmente a la sociedad, ni siquiera en una mínima parte.
Existe solidaridad hacia sus tragedias, se les reconoce el esfuerzo realizado por algunos de ellos, que reaccionaron ante la ineficacia de las autoridades y que con nula ayuda de ellas, investigaron y llegaron hasta los responsables del delito cometido en agravio de su familia, pero hasta ahí.
Alzan la voz y se manifiestan a favor o en contra de las disposiciones gubernamentales y, algunos de ellos, juegan con la posibilidad de convertirse en candidatos a cargos de elección popular.
Participan en cada uno de los foros que se realizan en torno a los temas de violencia, narcotráfico, secuestro, extorsión y demás agenda que comprende la lucha contra la delincuencia.
Son voces autorizadas para responder a cada uno de esos temas, aunque el drama sufrido no los convierte en expertos. Gozan de grandes canonjías y cambiaron hasta su modo de ser, además de mejorar cada uno su imagen.
Y sus voces, que, son escuchadas, sirven para que los políticos muestren su apertura para estos temas, los que finalmente no incorporan dentro de su agenda.
Eso sí, los dejan que disfruten de sus momentos de triunfo, les permiten que se desahoguen, les prestan atención momentánea que emitan exabruptos, ya que saben finalmente que sus principales demandas quedarán reducidas a su mínima expresión.
Mientras, la brutalidad policíaca continúa vigente, los excesos de militares (marinos y soldados) continúan imperando y la impunidad sigue reinante en todo el país.
Sabemos de algunos de los casos que ocurren con gran frecuencia en todo el territorio nacional, pero hay otros cometidos en agravio de personas sin acceso a los medios que se pierden dentro de la vorágine de la información diaria.
Se magnifican algunos hechos por la presencia de atildados funcionarios públicos que ocurren a la brevedad para evitar que se difunda la información negativa de los hechos, pero en otros, priva el silencio.
Hace unos cuantos días, Margarita Zavala, la esposa del presidente Calderón, acudió para atender de primera mano a las víctimas de un accidente de tránsito ocurrido en Monterrey, ya que un vehículo se impactó contra una dependencia del sector público.
Esa prontitud de atención no se detectó en lo ocurrido en el estado de Puebla, donde un menor perdió una de sus extremidades por una granada dejada por olvido por miembros del Ejército.
Tampoco se vio esa atención o diligencia gubernamental con otro menor que perdió uno de los brazos, una pierna y está en riesgo un ojo por un hecho similar ocurrido en Jalisco.
Mucho menos, cuando toda una familia fue atacada en un retén militar en Tamaulipas, donde perdieron la vida varios de los integrantes, a los que se les regateó la ayuda, sin que tampoco se detectara la pronta respuesta de aquellos que dicen que representan a la sociedad, mediante sus ONG u organizaciones de todo tipo y que son voces autorizadas para ser escuchadas en sus reflexiones contra la violencia.
CIFRAS DE COAHUILA
Con la polémica encima sobre las cifras escandalosas del endeudamiento del estado de Coahuila en la presente administración, el gobierno estatal dio a conocer números sobre los resultados del actual sexenio.
Destacan el que 16 municipios quedaron dentro del programa de cero marginación.
También se redujo la tasa del analfabetismo del 12 al 3 por ciento, ya que en la actualidad tres de cada 100 habitantes de 15 años o más son analfabetas.
Todas las viviendas de la entidad cuentan con energía eléctrica y 98 de cada cien viviendas cuentan con agua potable.
Cero es el número de viviendas en las que predomina el piso de tierra.
Dentro de las cifras de creación de empleos, Coahuila se ubica como el quinto lugar, a nivel nacional, en el período comprendido entre diciembre del 2010 y junio del 2011, pasando de 554,550 a 576,643, lo que representa un cuatro por ciento real.