Kamala está en pie de lucha y se enfila hacia la Casa Blanca
* Especiales, Mundo martes 6, Ago 2024
Aventaja a Trump en las encuestas
- Tiene asegurado el voto de millones de ciudadanos de color e hispanoparlantes
En el libro Nuestra verdad, la autobiografía de Kamala Harris (en la cultura de la India, nación de donde es originaria la madre de Kamala, la palabra comma-la significa flor de loto), la ya candidata presidencial demócrata a la presidencia de Estados Unidos y, seguramente, la primera mujer que ocupe la Casa Blanca como jefe del Ejecutivo del país más poderoso del mundo, encontramos a una mujer de color, inteligente, fuerte, luchadora, justa, amorosa, pero también comprometida e identificada con las clases más desprotegidas, con los pobres, la gente de color, los migrantes, los hispanoparlantes, las clases medias y bajas de EU y el futuro de millones de niños nacidos en ese país.
A esta mujer nadie la va a poder parar en su carrera por la presidencia estadounidense, ni siquiera el republicano Donald Trump, un tipo prepotente, agresivo, que ha violado las leyes de su país no una, sino muchas veces y ha sido enjuiciado y sentenciado por violación, estafa y corrupción, toda una fichita y finísima persona.
Con 59 años de edad, esta dama tiene ya en su poder la voluntad y el voto de millones de ciudadanos, tiene ya la suficiente fuerza política para cumplir el sueño de muchas féminas norteamericanas, incluyendo a Hillary Clinton, la también demócrata, esposa del ex presidente Bill Clinton, y que hace no muchos años se quedó en la antesala de ser la primera mujer que ocupara la CB.
La piel de esta morena, que hoy se levanta como un roble fuerte y no se inclina ante nadie, ni se dobla, compite con todo para ganar a Trump las elecciones de noviembre próximo en EU.
Kamala no es de esas que se arrugan, tampoco su corazón de guerrera se achica, y ya está en pie de lucha y va por la cabeza del bocón Donald Trump.
El discurso racista y antiinmigrante del bocón Trump no le va a funcionar esta vez para ocupar por segunda ocasión el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Kamala no va por el dinero de una campaña, ni tampoco va tras el poder para aprovecharse de él.
Sin lugar a dudas, millones en la tierra tienen la esperanza de que esta respetable señora le devuelva al mundo un poco de paz, porque sí que la necesita.
Kamala Harris será la primera presidenta de los Estados Unidos, porque el tiempo de las mujeres en ese país ha llegado.
Kamala ya tiene ligera ventaja frente a Trump
La actual vicepresidenta de Estados Unidos ya tiene una ligera ventaja de un punto en intención de voto a nivel nacional sobre el ex presidente Donald Trump, según una encuesta de CBS News y YouGov publicada el pasado domingo.
De acuerdo con el sondeo, Harris obtuvo el 50 % entre los votantes preguntados y Trump, el 49 %. No obstante, esta ventaja está dentro del margen de error de más o menos 2,1 puntos de la encuesta.
La vicepresidenta de Estados Unidos cosecha sus mejores resultados entre las mujeres y también entre los votantes negros, que marcaron además una predisposición mayor de asistir a participar del acto eleccionario que la que habían manifestado en la encuesta anterior, este mismo mes.
Un mayor numeró de demócratas y votantes negros dijo en el sondeo que “definitivamente votarán”, pero Harris tendrá que seguir generando entusiasmo, particularmente en los estados clave, para mantener la ventaja
La encuesta preguntó a unos 3 mil 102 votantes registrados en todo Estados Unidos entre el 30 de julio y el 2 de agosto.
Harris elige a contrarreloj a su candidato a vicepresidente
Harris llevó a cabo el domingo una ronda de entrevistas para elegir a su compañero de fórmula electoral, una decisión que adoptará contrarreloj ante de comparecer públicamente el martes junto al que será su ‘número dos’.
El Observatorio Naval de Washington, residencia oficial de Harris, albergó las reuniones entre la candidata y tres políticos demócratas que aspiran a ser el próximo vicepresidente de Estados Unidos: el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro; el de Minesota, Tim Walz; y el senador de Arizona Mark Kelly, lo que los sitúa como favoritos.
Harris lanzó su campaña hace sólo dos semanas y su equipo ha tenido que analizar en un tiempo récord los perfiles de varios aspirantes, en busca incluso de escándalos ocultos que pudieran dinamitar la campaña si salieran a la luz.
Los demócratas no tienen tiempo que perder en la batalla electoral con el republicano Donald Trump y la semana que viene llevarán a cabo una gira por los estados más competitivos del país que arrancará el martes en Filadelfia (Pensilvania), donde Harris aparecerá por primera vez en público junto a su compañero de fórmula.
Tradicionalmente, el perfil del vicepresidente complementa al del presidente para crear una coalición ganadora, de manera que el ‘número dos’ suele apelar a un grupo de votantes específico, sirve de contrapeso ideológico o ayuda a ganar en un estado clave.
Los analistas han dado por hecho desde el principio que Harris, mujer negra de 59 años y originaria de California, elegiría a un hombre blanco, probablemente de un estado clave.
El hecho de que el primer mitin conjunto vaya a ser en Pensilvania, un estado ‘bisagra’ donde los demócratas necesitan ganar para llegar a la Casa Blanca, ha situado al gobernador local como el gran favorito.
Kamala podría elegir a un hombre blanco: analistas
Josh Shapiro, de 51 años, es una estrella en ascenso en el Partido Demócrata desde que en 2022 ganó las elecciones a gobernador con más de 14 puntos de ventaja sobre su rival republicano.
Shapiro es muy popular en su tierra y podría tener la llave de los codiciados 19 votos electorales que aporta Pensilvania, pero es judío practicante y el ala más progresista y propalestina de los demócratas ve con recelo sus posturas sobre la guerra de Gaza.
El currículum del senador de Arizona Mark Kelly no es el de un político más. Fue aviador de la Marina y astronauta, y se metió en política en busca de un mayor control a la posesión de armas después de que su esposa, la excongresista Gabrielle Giffords, fuera herida de gravedad en un tiroteo en 2011.
Kelly, de 60 años, ha demostrado dos veces poder ganar en Arizona, estado fronterizo con México donde la migración centrará la campaña, pero sus aspiraciones pueden chocar con el temor de que su salida del Senado pudiera alterar la ajustada mayoría demócrata en la Cámara.
Harris podría decantarse por el gobernador de Minnesota, Tim Walz, de 60 años, cuyo nombre no figuraba en las primeras apuestas pero emergió con fuerza tras varias apariciones públicas, incluida una en la que calificó de “raritos” a los rivales republicanos.
Walz es probablemente el aspirante más progresista, situado a la izquierda de Harris, y podía atraer a votantes trabajadores del cinturón industrial del Medio Oeste, pero ha sido criticado por retrasar el despliegue de la Guardia Nacional durante las protestas raciales tras el asesinato de George Floyd en 2020.
Durante estas semanas también se ha hablado del secretario de Transportes, Pete Buttigieg, quien se convertiría en el primer vicepresidente abiertamente homosexual; y los gobernadores de Kentucky, Andy Beshear, y de Illinois, J.B. Pritzker.