El voto migrante mexicano, con Kamala
¬ Francisco Reynoso jueves 1, Ago 2024Triple Erre
Francisco Reynoso
Según la Current Population Survey (CPS) de 2018, alrededor de 38.5 millones de personas residentes en Estados Unidos son de origen mexicano. Y de ese universo, 12.3 millones son mexicanos “hechos en México”.
José Juan Estrada Hernández es uno de los 12.3 millones de mexicanos que viven, trabajan, pagan impuestos y contribuyen a que Estados Unidos sea la primera potencia mundial. Es oriundo de Valparaíso, Zacatecas. Migró al país vecino hace ya más de 30 años. Es ciudadano estadounidense con todos los derechos políticos. Vive en Chicago, Illinois.
Hace ocho años regresó a su tierra para trabajar en el gobierno priista de Alejandro Tello Cristerna. Se hizo cargo de la Secretaría del Migrante Zacatecano. En 2021, concluido el quinquenio de Tello se convirtió en diputado migrante de la 64 Legislatura de Zacatecas. En abril de 2024 renunció al PRI y se declaró independiente. Un mes después se sumó a Morena, al equipo de campaña de la hoy senadora electa Verónica Díaz Robles y ha estado muy cerca de los operadores políticos de la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo.
¿Kamala Harris o Donald Trump? ¿Los migrantes mexicanos en Estados Unidos a quién de los dos prefieren? ¿Quién le gusta a los paisanos zacatecanos para suceder a Joe Biden en la Casa Blanca?, preguntamos a José Juan Estrada.
“En lo personal —dice— coincide con los principios del Partido Republicano… Soy republicano. Lo único malo de ese partido, ahora, es el candidato presidencial.
“Kamala Harris por lo menos no nos ha insultado; Trump nos dice criminales, violadores, narcotraficantes… azuza a otros para que salgan a cazar mexicanos ilegales… en 2016 —revela— al menos 30% de los mexicanos votaron por Trump. Este año será diferente…”.
Se infiere, así pues, que la mayoría de los 12.3 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos —por lo menos los que están en condiciones de votar— apoyará a Kamala Harris, quien en breve será oficialmente candidata presidencial del Partido Demócrata.
No basta con llamarlos héroes nacionales
José Juan Estrada afirma que el gobierno de México puede hacer mucho en favor de los mexicanos que viven y trabajan en Estados Unidos.
Llamarlos “héroes nacionales” por las remesas que mandan a sus familias en México —este año los envíos andarán en los 60 mil millones de dólares— no sirve de nada.
Hasta ahora —lamenta José Juan— el gobierno de México ha hecho muy poco, por no decir nada, en favor de los migrantes. Y no sólo el de Andrés Manuel López Obrador, en ese nada se incluyen las administraciones de Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón, Vicente Fox y pa’tras todos los priistas que pasaron por Los Pinos.
Opina —y se lo ha hecho saber al equipo de la candidata presidencial electa Claudia Sheinbaum, quien parece decidida a cambiar las cosas en los consulados mexicanos en Estados Unidos— que el gobierno nacional puede contratar los servicios de un bufete jurídico especializado para que cabildee en las cámaras de Senadores y Representantes una ley de migración en condiciones favorables para México.
Muchos países del mundo —asegura el migrante zacatecano— tienen cabilderos que están constantemente negociando con los parlamentarios y el Ejecutivo asuntos de interés, políticos y económicos.
Dice Estrada Hernández que la presidenta Sheinbaum encargó al ex canciller Marcelo Ebrard, futuro secretario de Economía, iniciar la reorganización de los consulados y que en todos se reabran los departamentos de Protección que, injustificadamente han desaparecido.
Así las cosas, todo apunta a que el voto mexicano y el voto latino, que en 2016 fue factor determinante para que Donald Trump ganara la presidencia de la República y venciera a Hillary Clinton, esta vez se inclinará a favor de la demócrata Kamala Harris.
Otro elemento que contribuirá a ese apoyo latino a la candidata demócrata fue el decreto que recientemente firmó Joe Biden para que los indocumentados con residencia y familia en Estados Unidos, puedan tramitar su nacionalidad sin necesidad de salir del país, pedir perdón y esperar cinco o seis años la resolución.
Ahora lo pueden hacer desde su casa en Estados Unidos, sin separarse de su familia. Y esa decisión muy favorable para millones de migrantes indocumentados tuvo intencionalidad política electoral.
Joe Biden no andaba tan atolondrado como parecía.
La detención de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, “haiga sido como haiga sido”, también puede significar una estrellita en la frente de Joe Biden y, por ende, de la vicepresidenta y futura candidata presidencial Kamala Harris.
Zambada era el narcotraficante más buscado por el gobierno de Estados Unidos, de México y de otros países. En Estados Unidos, por la espantosa cantidad de jóvenes que mueren por culpa del fentanilo, lo consideraban el enemigo público número uno.
Como quiera que haya sido la negociación: entrega, rendición, intercambio, traición, el que Zambada esté tras las rejas y sujeto a proceso penal —seguramente nunca más volverá a Sinaloa ni recobrará la libertad— los gringos se lo atribuirán al gobierno de Joe Biden. Y a Kamala Harris.
El atentado criminal que sufrió Trump hace un par de semanas lo puso en los cuernos de la luna.
Ahora Kamala lo alcanza y rebasa por el empujón de “El Mayo” Zambada.
La verdad es la verdad
y no admite otros datos