La reforma de AMLO para controlar a los agentes extranjeros es letra muerta
Miguel Ángel Rivera lunes 29, Jul 2024Clase Política
Miguel Ángel Rivera
La captura de los presuntos capos del narcotráfico Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López (hijo de “El Chapo”, Joaquín Guzmán Loera) se presta a especulaciones, pero sin duda lleva a recordar el dicho popular que afirma: “mucho ayuda el que no estorba”.
Lamentable, pero esto aplica al gobierno de México, pues fue hecho a un lado en esta operación y apenas recibió un aviso parcial de parte de los Estados Unidos, cuando los dos supuestos delincuentes ya estaban en poder de las autoridades de la vecina potencia y a buen resguardo en cárceles de alta seguridad, al menos, eso es lo que sostienen las declaraciones hechas a los medios, claro, de la propia Unión Americana.
Con todo y que la secretaria mexicana de Seguridad, la ex reportera Rosa Icela Rodríguez, intentó sustentar la supuesta cooperación entre las autoridades de las dos naciones, lo cierto es que las fuerzas armadas y las policías mexicanas no pueden presumir ni siquiera de haber estado mirando.
En la mañanera, a la que fue llamada para “lavar la cara” del gobierno mexicano, la futura secretaria de Gobernación no logró exponer una justificación o una explicación coherente acerca del operativo en el cual sí hubo colaboración, pero sólo de organismos de los Estados Unidos. Se mencionó a la DEA y al FBI, así como a otras agencias.
Para empezar, el reporte de la secretaria de Seguridad confirmó que las autoridades nacionales ni se enteraron del operativo y, además, que hay vacíos en los sistemas de seguridad. Por ejemplo, el avión o avioneta que trasladó a los capos a territorio de los Estados Unidos sólo reportó los nombres de sus tripulantes, no los de sus “pasajeros”.
El operativo se realizó alrededor de las 8 horas, pero el primer aviso de la aprehensión y el traslado de “El Mayo” y de Guzmán López lo recibió el gobierno mexicano (la Secretaría de Seguridad) hasta las 15.30 horas y el segundo 15 minutos después.
“Desde la Secretaría de Seguridad se solicitó una fotografía para informar a la superioridad, a lo que la embajada comentó haber visto ya las imágenes de ambas personas mediante un video tomado en las oficinas del gobierno estadounidense. Se pidió la imagen para dar el reporte y la información completos, y se comentó ahí que se pediría el apoyo al FBI y a las otras agencias que estaban interviniendo en el caso”, relató Rosa Icela Rodríguez, quien prosiguió:
“Tras recibir la información, se tuvo comunicación con los secretarios de Marina y de Defensa, coincidiendo en que los tres habían sido informados de que los dos integrantes del cártel de Sinaloa se encontraban bajo custodia del gobierno de Estados Unidos.
“Inmediatamente, se informó al Presidente de México sobre lo confirmado por la embajada de Estados Unidos y con las fotos respectivas que habían proporcionado al Gobierno de México.
“Más tarde, la embajada de Estados Unidos confirmó la información y señaló que ya se había hecho incluso la verificación de huellas dactilares, mismas que dieron positivo a la identidad de ambas personas señaladas como líderes de esta organización delictiva del cártel de Sinaloa.
“También, se comentó que estaban bajo custodia en El Paso, Texas, y más tarde se recibieron las imágenes por separado que aquí se presentan.
“Más tarde, a las 18:22, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, emitió un comunicado en el que destacó el arresto de Ismael Zambada y de Joaquín Guzmán López, conocido el comunicado en la opinión pública.
“Decir que, en la comunicación con la Fiscalía General de la República, solamente aquí no hemos…. Aún nos falta de ver las otras fiscalías estatales. El señor Ismael Zambada tiene cuatro órdenes de aprehensión vigentes, por delincuencia organizada, delitos contra la salud y en materia de armas en México.
“También, informarles a ustedes que ya durante el transcurso de la noche tuvimos el informe por parte del Instituto Nacional de Migración, que nos pidió el Presidente presentar el día de hoy aquí. Está un poco pequeña la letra, pero quisiera que lo acercaran, más abajo, más abajo, en donde aquí se ve muy claro que el día de ayer entre las 7:10 y las 7:31 se presentaron ante el agente federal de Migración en la oficina de Migración, en el área de Aviación General del Aeropuerto Internacional de Hermosillo, un gestor de nombre Armando Ibarrola, quien presentó el plan de vuelo para una aeronave matrícula N8454Z, con programación de salida a las 8:00 horas de la mañana del día de ayer, y en este plan de vuelo se indica la salida al aeropuerto de Santa Teresa”, continuó la secretaria de Seguridad con su relato que, como se aprecia, deja claro que el gobierno mexicano y sus agencias fueron marginadas del operativo.
“Digamos, en términos generales, esta es la información”, dijo más adelante la funcionaria mexicana, quien luego respondió preguntas, que tampoco contribuyeron a aclarar el panorama de lo ocurrido:
“Ustedes preguntan si fue entrega, si fue captura; eso es parte de la investigación y parte de la información que nosotros estaríamos esperando del gobierno de Estados Unidos. Hemos tenido buena información, como vieron ustedes, a partir de ayer con la Embajada de Estados Unidos en México, y hemos estado colaborando con ellos en diferentes procesos de extradición y de investigación de otros casos.
” Y la pregunta es si nosotros participamos en esta detención del día de ayer; es: no, el Gobierno de México no participó en esta detención o entrega, esto no es así”.
Las leyes que regulan la actividad de agencias
extranjeras están vigentes, pero “¿se cumplen?
Esta última parte del relato de Rosa Icela, seguramente es el que mayor animosidad genera en el gobierno mexicano, pues puso en evidencia que de nada han servido los intentos del inquilino de Palacio Nacional por tratar de tener control sobre las actividades de las agencias de los Estados Unidos, en particular de encargada de combatir el narcotráfico, la Drug Enforcement Administration (DEA).
De hecho, López Obrador promovió una reforma a la Ley de Seguridad Nacional para tal fin.
Como siempre que se trata de un mandato presidencial, el Senado de la República aprobó “fast track” la iniciativa que “busca poner orden” en la actuación de agentes extranjeros en México.
La propuesta llegó a consecuencia de la diferencia entre el gobierno mexicano y la DEA por la aprehensión del general Salvador Cienfuegos Zepeda, ex secretario de la Defensa Nacional, quien fue también detenido en un aeropuerto, cuando acompañado de su familia iniciaba un viaje de turismo.
Sin embargo, expertos consultados refieren que se trata de un mensaje de gobierno mexicano a las actuaciones clandestinas que por décadas han realizado elementos de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), incluyendo la detención del general Salvador Cienfuegos.
Con anterioridad, López Obrador había manifestado su animadversión a la actuación de agentes de la DEA en México.
“Estaba completamente metida en la Secretaría de Marina; había un operativo conjunto entre ambos gobiernos… ellos operaban (la DEA), entraban con absoluta libertad al país, hacían lo que querían. Claro, se los permitían”, dijo.
La reforma fue aprobada en el Senado en diciembre de 2020. “Aunque la iniciativa, la modificación y la reforma que estamos discutiendo no está dirigida a un país o alguna agencia, el sólo hecho de proponerla, no podemos negarlo, ha generado discusiones importantes sobre sus implicaciones en la relación bilateral con Estados Unidos”, manifestó el senador Ricardo Monreal.
La reforma establece la obligación de los agentes extranjeros de “poner en conocimiento de las autoridades mexicanas la información que se alleguen en el ejercicio de sus funciones” ante “las autoridades correspondientes”.
La aprehensión de “El Mayo” y de Guzmán López han puesto en evidencia que los agentes policiacos de los Estados Unidos continúan sus acciones sin cumplir con esa obligación legal de informar a las autoridades nacionales, como lo admitió la secretaria Rosa Icela Rodríguez, al confirmar que la captura o la entrega de los dos capos la ejecutaron agentes extranjeros.
Pero eso no es todo. Permanecen muchas dudas: ¿fue una traición de Guzmán López? ¿fue un acuerdo para obtener sentencias leves? ¿los detenidos denunciarán a otros capos o políticos?