“Boca ostra. Diario de mi lengua roca” llega al Café K-OZ Foro Cultural
Teatro viernes 26, Jul 2024
Desde La Paz, Baja California Sur
- Solo dos funciones los días 26 y 27 de julio
Arturo Arellano
Boca ostra. Diario de mi lengua roca es un collage escénico, que se crea a partir de diarios, juguetes, textos, imágenes, videos y cantos, los cuales permitieron adentrarse en una investigación exhaustiva sobre la identidad, la memoria, el cuerpo, así como, las posibilidades de la voz y el silencio. Este monólogo de la compañía familiar ArtEscena MkM, proveniente de Baja California Sur y dirigido por Fernando Yralda, es un acto de enunciación. Se presenta los días 26 y 27 de julio 2024 a las 20:30 h en el Café K-OZ Foro Cultural.
En este dispositivo escénico se muestran los fragmentos del pasado de una mujer herida, que se ha enfrentado a distintos tipos de violencia y con ello, se presenta una mirada crítica hacia los procesos personales relacionados con el creciente deseo de aceptación y el sentido de pertenencia.
En este viaje de autoexploración, Katlin Arce, autora de la obra, nos adentra en las imposiciones sociales, en los roles de género y en la identidad misma., de lo cual nos habló en entrevista “Todo empezó en la pandemia, estaba viviendo en ciudad de México, presentando una obra y se nos cortó la temporada, me tuve que ir a La Paz, porque mi familia tiene una casa allá, me encerré y en ese encierro saqué cajas que mamá tenía en cajas con juguetes míos y recuerdos de cuando era niña”.
A partir de ahí, dice “me puse a escribir y sin temor, porque tenía como tres años que quería escribir, mucho tiempo me sentía dramaturga fracasada, pero me uní a un grupo de escritoras en línea, hicimos ejercicios, entonces recopilé los escritos de la pandemia y encontré un hilo conductor que es de la mitología griega. En mi diario de niña hablaba mucho de las sirenas y entonces, comencé a investigar a abordar esos temas, llego a una historia de una doncella ultrajada y al final ella es culpada, me identifiqué con ella, por un abuso que enfrenté. Y enfrento también los juicios de las serpientes, que luego suelen estar en nuestra cabeza como un auto complot”.
Describe que se trata de una dramaturgia collage, “que es soltar la mano, escribir, y después recopilar, cortar frases o unir párrafos que sirven, así se hacen las composiciones. Después vino la tarea de montarlo. Tengo con mis papás la compañía de teatro ArtEscena MkM y le hablamos al director Fernando Yralda de quien había visto una obra que me encantó, y bueno aceptó, lo montamos en una bodega como un dispositivo escénico con lámparas de mano, cosas que no implicaran electricidad, era en movimiento, la gente no se sentaba a ver la obra, recorrías la bodega para ver la historia, las primeras 15 funciones fueron en ese concepto”.
Después de eso se montó a la obra a la forma italiana para foros “nos ganamos el circuito Chapultepec y nos fuimos de gira a 5 estados del norte de la república y regresando estuvimos en la muestra nacional de teatro en La Paz Baja California. Entró una versión con cantante de ópera en teatro. Ahora, la versión en Ciudad de México es el monologo”.
Describe que se trata de “Romper el silencio, lo que me gusta de este trabajo es poder incentivar a otras personas a que cuenten sus historias, que conviertan las heridas de la vida y sobre todo de la infancia en cosas positivas. Que digan ‘yo también quiero callar estas serpientes que me inmovilizan en la vida’. Lo más complicado es que toda la atención en la obra está en una sola persona, sería el reto, unir texto, movimiento y presente. Pero si estás sintiendo estas escenas la gente estará atenta. Canto una canción de La Sirenita y hay una video proyección, hay juguetes que desempolvé de la infancia, una Barbie gimnasta, un payasito de cuerda que probablemente algunos de los espectadores también tuvieron en la infancia”.
Finalmente, su mensaje es “Abrazar lo que viviste en la infancia y notar que no es carencia, eso justo es parte de los juicios que nos quedan en la mente y hay que soltarlo, el bullying te lleva al a inseguridad y desconfianza, pero hay que abrazar a nuestras niñas y saber que estamos completos desde que nacimos. Preguntarnos como entendíamos el mundo a esa edad, porque podríamos decir que no nos educaron bien, pero nadie nace sabiendo ser madre o padre, entonces hay que volver a gestionar lo que vivimos con nuestros padres en la infancia, no poner de pretexto un regaño o un mal momento, para ser malas personas o estar eternamente deprimidos, hay que sanarlo”.