Cambio de mando en los partidos
Ramón Zurita Sahagún miércoles 24, Jul 2024De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Se ha convertido en todo un ritual que los principales partidos políticos cambien su dirigencia una vez concluida la elección presidencial.
Lo hacen aquellos partidos que mantienen, bien o mal, su aureola de independientes y no se convierten en franquicias como los restantes.
En México después del proceso electoral federal del pasado dos de junio quedaron con registro nacional solamente seis partidos. Tres de ellos no son propiedad de una sola persona y tres que si lo son.
Los tres partidos que no tienen propietarios son fuertemente cuestionados, ya que son los únicos que han detentado la Presidencia de la República, los otros tres han navegado a voluntad de sus propietarios, la mayor de las veces coaligados, por lo que son ubicados como simples rémoras.
Movimiento Ciudadano, Partido Verde Ecologista de México y Partido del Trabajo no requieren de cambio de dirigente y mucho menos de elegirlos. Alberto Anaya es el sempiterno dirigente nacional de su partido. Los otros dos, Dante Delgado y Jorge Emilio González juegan a designar a un dirigente nacional, pero ejerciendo ellos el verdadero poder.
El caso que nos ocupa es la renovación de dirigentes en Morena, Acción Nacional y Revolucionario Institucional, los tres bajo la mirada escrutadora de militantes y ajenos que siguen el desarrollo de éste.
Morena, sabemos que elegirá a su dirigente entre sus consejeros (septiembre) y que ya tiene a la candidata seleccionada: Luisa María Alcalde, actual secretaria de Gobernación. Existe algo de zozobra por considerar que carece de experiencia dentro del partido. Aquí como lo hizo siempre el PRI (del que se considera es su antecesor directo) se obedece a una sola voz y no se considera que pueda existir rompimiento ni rebeldía alguna.
El PAN, el segundo partido en presencia nacional, también elegirá a su nuevo dirigente nacional en octubre próximo. Tres, tal vez cuatro militantes alzaron la mano para buscar convertirse en presidente de ese partido; dos mujeres y dos varones se consideran aptos para presidir uno de los dos partidos vapuleados el pasado dos de junio. Los cálculos apuntan hacia el diputado Jorge Romero para convertirse en dirigente nacional del partido blanquiazul, lo que motiva escozor entre algunos que se consideran con linaje puro partidista. Adriana Dávila pretende que sea una mujer la seleccionada, aunque su propuesta fue rechazada. La elección puede dejar lastimados e inconformes.
Los integrantes del Partido Revolucionario Institucional irán por la selección de su no tan nuevo dirigente, aunque elegirán entre dos opciones: Alejandro Moreno en una reelección que es sumamente cuestionable, tanto que sus detractores son ex militantes del partido, en su gran mayoría. A Moreno se le cuestiona los cambios en los estatutos del partido para permitir la reelección y que le favorezca a él, después de ser vapuleados en las urnas. Sus críticos son aquellos que dejaron caer el partido desde 2012 y que le entregaron un cascajo que ahora pretenden reivindicar. La diputada Lorena Piñón es su adversaria como hace cinco años
Los tres partidos con mayor presencia nacional harán la renovación en agosto (PRI), septiembre (Morena) y ocurre (PAN) y será entonces cuando sepamos cuál de ellos pudo salir avante de un negro futuro que le auguran muchos.
Los otros, Verde, MC y PT no atraen las miradas de nadie, ya que se sabe cómo actúan cada uno de los propietarios.
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El 11 de agosto (fecha de la elección del dirigente nacional priista) el Frente Cívico Nacional convocó a una protesta, en la sede el INE, en contra de la sobrerrepresentación que se pretende hacer con los partidos componente de la alianza ganadora en las urnas… Mucho interés se pone en el asesinato del comandante Milton Morales, cercano al entorno de Omar García, futuro secretario de Seguridad. ¿Se hará lo mismo con la serie de asesinatos de otros jefes policíacos y miembros del Ejército o solamente es para aquellos cercanos a un alto jefe? la principal línea de investigación deberá apuntar sobre el por qué no traía escolta.