Sin prisas, pero sin pausas
¬ Francisco Reynoso martes 23, Jul 2024Triple Erre
Francisco Reynoso
Como el “calabobos”: sin prisas, pero sin pausas -canta Joan Manuel Serrat- Claudia Sheinbaum está tomando el control del gobierno de México.
Andrés Manuel López Obrador es el gran jefe, maestro y guía espiritual… el tlatoani al que todos en la órbita de la Cuarta Transformación -que incluye a cinco partidos, por lo menos: Morena, PT, Verde Ecologista, Fuerza México y Encuentro Solidario- veneran, respetan y obedecen con lealtad a ciegas, sigue marcando agenda en las mañaneras y generando polémica, aunque ya no, o no a diario como antaño, se lleva “la de ocho” en los periódicos nacionales.
Claudia Sheinbaum, sin alharacas ni protagonismos, empieza a ganar los mejores espacios con temas sustantivos para el país.
El fin de semana pasado, cuando surgió el malentendido de que Trump había llamado estúpido a Marcelo Ebrard, con in nivel intelectual (IQ) de 50 por ciento, López Obrador se quedó callado y no replicó a su “amigo” Donald.
Claudia, empero, sacó las uñas y, confusión o no, le envió un estate quieto al candidato presidencial del Partido Republicano.
Porque ciertamente quedó claro que el epíteto de estúpido se le endilgó -por enésima vez- a su adversario Joe Biden -todavía no declinaba y quién sabe si al rato no se acuerde que ya renunció a la candidatura y quiera seguir en campaña por la presidencia ¿de Rusia? ¿de Ucrania? de ¿Tombuctú?- y no al ex canciller y futuro secretario de Economía.
Aunque Trump habló con mala leche del “carnal” Marcelo. Se burló de él, dijo que lo doblegó y logró que el gobierno de México custodiara la construcción de su muro.
Y advirtió que ahora que regrese a la Casa Blanca reimplantará la extradición masiva de indocumentados que son la escoria de la sociedad.
La Presidenta Electa descalificó las expresiones ordinarias de Donald Trump y afirmó que Marcelo es un político extraordinario y será un excelente secretario de Economía. Y exigió a Trump y a todos los políticos gringos, demócratas y republicanos, más respeto para México.
En respuesta, Trump hizo un comentario que podría ser la puritita verdad: López Obrador dejó de ser Presidente de México.
Muerto el rey, viva la reina
En las giras a casi una veintena de estados de la República, López Obrador y la señora presidenta han mostrado lo que debe ser un proceso de transición civilizado, respetuoso e institucional.
El propósito de estos recorridos es que Claudia Sheinbaum constate personalmente los avances que se tienen en la instrumentación de los programas sociales de la 4T, los proyectos en marcha y los pendientes por hacer.
Y en la mayoría de los lugares, los gobernadores, diputados, empresarios y figuras de los demás sectores buscaron halagar al presidente López, pero el mayor interés que tuvieron fue el de hablar en “corto” con la Presidenta.
Y Claudia Sheinbaum, con mucha discreción, con prudencia, para no darle caballazo a su maestro y mucho menos para sacarlo de la jugada antes de tiempo, ha estado negociando los pendientes y futuros apoyos.
El caso Zacatecas
El viernes pasado, López Obrador y Claudia Sheinbaum visitaron Zacatecas, la tierra donde, según dicen muchas voces, sólo los chicharrones de los hermanos Monreal truenan.
Claudia llegó muy temprano y la recibieron en el aeropuerto con tres tamboras. Luego, en espera de que llegara López Obrador, el gobernador MONREAL invitó a la presidenta a desayunar al restaurante del hotel Mesón de Jobito, propiedad del ISSSTEZAC.
En petit comité estuvieron Sheinbaum, Monreal, la senadora electa Verónica Díaz Robles y el futuro secretario del Campo, Julio Berdegué.
El gobernador y la senadora plantearon a la Presidenta Electa los pendientes más urgentes de Zacatecas. Uno de ellos es el proyecto de movilidad que incluye la construcción del segundo piso en el bulevar y el sistema de transporte público Platabús.
Ambos proyecto, más el muy urgente de la presa Milpillas, proyecto que inició ocho años y no tiene avances ni de 10%, Claudia Sheinbaum los escuchó atenta, cuestionó costos, beneficios y qué tanta aceptación social tenían. Con toda esa información en su poder, la señora Presidenta Electa ofreció apoyar a Zacatecas.
Después, en el acto oficial, sin entrar en detalles, Claudia Sheinbaum anunció: “apoyaremos al gobernador David Monreal en los próximos años… lo apoyaremos con todo…”.
López Obrador hizo 16 visitas a Zacatecas en los seis años de su gobierno. Prometió infinidad de cosas y beneficios. Muy pocas de esas promesas las cumplió.
En Zacatecas hay la certeza de que con la próxima Presidenta las cosas cambiarán. Quizá no haya tantos ofrecimientos como hizo López Obrador, pero no tienen duda de que la señora cumplirá como no lo hizo el tabasqueño quizá para no darle demasiada fuerza política a la familia Monreal.
Porque hay que dejar claro que Claudia Sheinbaum supo equilibrar fuerzas políticas en Zacatecas. Ya no son los Monreal los que reparten todo el queso.
La verdad es la verdad
y no admite otros datos