Corruptos y corruptores
Alberto Vieyra G. martes 23, Jul 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Desde cuándo existe la corrupción en el mundo? ¿La especie humana es por naturaleza deshonesta y corrupta? ¿Quiénes son más corruptos, los que sobornan o los que se dejan sobornar, es decir los corruptos y corruptores? ¿México es una nación corrupta, sin remedio y la corrupción somos todos, como diría un gobernante de triste recuerdo?
¿Pero qué es la corrupción y la deshonestidad?
Ambas van de la mano y pareciera que la corrupción y la deshonestidad son tan antiguas como la propia humanidad. Claro que hay honrosísimas excepciones de seres que son impolutos y ello tiene que ver con un alto grado de espiritualidad y de educación, según concluyen analistas del carácter. Cuando los fariseos le ofrecieron a Judas 30 monedas para que entregara a Jesucristo se consumaría que cuando hay un corrupto, siempre hay un corruptor o dos deshonestos.
Me preguntan a menudo los muchachos en las universidades que si Estados Unidos es una nación corrupta. Mi respuesta es corruptísima, muchachos. Y los gringos corruptos, siempre buscan a gobernantes corruptísimos porque saben muy bien que denigrándolos en sus valores ya lograron ponerlos de rodillas y a sus pies.
En el mundo prehispánico, la deshonestidad y la corrupción también eran el pan nuestro de cada día, pero los corruptos eran castigados con severidad. Se sabe que los funcionarios, figuras públicas y hasta los ciudadanos, eran sancionados severamente por cometer actos de corrupción. Eran exhibidos públicamente, despojados de sus bienes, de sus títulos y desterrados. Durante la época colonial, los españoles nos dieron cátedra en materia de corrupción y los gobernantes aztecas aprendieron a saquear una y otra vez al país. Los funcionarios públicos y policías están entre los servidores más corruptos, según estudios.
Los politicastros saben que si consiguen un hueso en el gobierno esa es su oportunidad de oro para resolver los problemas económicos de ellos y de su familia para varias generaciones.
La mayoría de los gobernantes, incluyendo legisladores y miembros del Poder Judicial, se dicen incorruptibles o como un AMLO que se exhibe como la pureza política y democrática andando, cuando todo México ha sido testigo de cómo, a través de René Bejarano y otros achichincles, López Obrador ha ejercido la corrupción y la deshonestidad.
Hoy, sus hijos lo exhiben como un gobernante sinvergüenza y quedará para la historia en qué se gastó los multimillonarios fideicomisos y la nueva “estafa maestra” por más de 15 mil millones de pesos a Segalmex.
Pero no crea usted que solamente AMLO, a través de sus lacayos, ha saqueado al país. Lo hizo Porfirio Díaz, Venustiano Carranza depredando a la nación con bilimbiques e infalsificables que regaló a miembros del poder gay en el poder. Manuel Ávila Camacho a través de su depredador e incómodo hermano Maximino; Miguel Alemán Valdés apodado el diez por aquello de que decenas de empresarios le otorgaban el 10% de sus empresas; Gustavo Díaz Ordaz quien fue capaz de regalarle a la tigresa, Irma Serrano la cama que perteneció a nuestro mejor vendedor Antonio López de Santa Anna.
Muy pocos gobernantes aztecas se salvan del escarnio popular. Luis Echeverría por ejemplo, se enriquecería apropiándose de medio Cancún; Carlos Salinas, mediante su incómodo hermano Raúl, hasta un tren cargado con maíz y leche de la Conasupo se robó. Vicente Fox se hizo de muchas mulas en su rancho y también repartió esas riquezas a sus hijastros. Peña Nieto tiene un millonario guardadito con el que su madre lo mantiene en España y falta ver de cuánto será el incuantificable saqueo en la disque cuarta transformación que derrocho dineros públicos a lo bestia para perpetuar a Morena en el poder en los próximos 6 años, pero esa es otra historia que tiene que ver con corruptos, corruptores y sinvergüenzas de los nuevos súper, súper ricos de México.