Al cuarto para las doce, la CNDH sale en defensa de enfermos mal atendidos
Miguel Ángel Rivera miércoles 17, Jul 2024Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Si no fuese en serio, parece burla: la CNDH emite recomendación al IMSS por la inadecuada atención médica
Esta recomendación surgió de la supuesta deficiente atención del personal del Hospital General Regional número 1 hacia un paciente con problema renal, situación que vulneró los derechos humanos a la salud, así como el acceso a la información en materia de salud de sus familiares.
La protesta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) es en contra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Querétaro, por la inadecuada atención médica del personal del Hospital General Regional número 1, hacia un paciente con problema renal.
Parece un asunto de gravedad, justificado por la mala atención a un derechohabiente. La situación adquiere mayor relevancia porque el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es el encargado por el gobierno de la llamada Cuarta Transformación de atender a millones de mexicanos que carecen de servicios de Seguridad Social, para lo cual se ha impulsado un programa asistencial por conducto de lo que se denomina IMSS Bienestar.
También es de destacar que la protesta, inconformidad o queja proviene de una institución que de ninguna manera se puede considerar opositora o siquiera crítica de la llamada Cuarta Transformación. Por el contrario, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) fue uno de los primeros organismos “autónomos” asaltados por la llamada Cuarta Transformación, para lo cual puso al frente a una incondicional, Rosario Piedra Ibarra, quien fue postulada para un cargo de representación popular, pero como no lo alcanzó fue incrustada en la otrora autónoma CNDH, como si el activismo de su madre, la ex candidata presidencial Rosario Ibarra de Piedra, se pudiera heredar, pues la actual titular de Derechos Humanos sólo fue dama de compañía.
La referida protesta contra el Seguro Social llama la atención porque durante el mandato de Piedra Ibarra se dieron sucesos lamentables para nuestro país como la pandemia de Covid-19, donde hasta los más fervientes partidarios de la llamada Cuarta Transformación admiten que hubo un exceso de muertes derivado de deficiencias en los programas oficiales de atención a los afectados.
En ese grave periodo menudearon las denuncias de que los pacientes no eran recibidos en los hospitales públicos y, si tenían la relativa ventaja de ser admitidos, no siempre existían los medicamentos y los equipos necesarios para salvarles la vida.
De acuerdo con cifras, éstas sí de la oposición, la sobretasa de defunciones en nuestro país puede ir desde 300 mil hasta 800 mil personas. La cifra puede variar, pero es un hecho que el sistema público de salud que, el presidente Andrés Manuel López Obrador no se cansa se ofrecer que será de primer nivel mundial, “como el de Dinamarca”, resultó incapaz e insuficiente para dar buena atención a los infectados.
Lo peor es que el primer mandatario y su encargado de atender la pandemia, el ahora “asesor en salud” y antes poderoso subsecretario del ramo, menospreciaron la pandemia y aseguraron que no sería más grave que un catarro que se podía detener por la fuerza interior del primer mandatario y que bastarían con fetiches como los “detente” para contener su avance.
El resultado de esas falacias fue que México fue una de las naciones con mayor número de muertes como consecuencia de esa pandemia.
En ningún momento de esas graves circunstancias apareció la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, ni su titular, la psicóloga titulada en la Universidad Autónoma de Nuevo León y con estudios de posgrado (maestría) en psicopedagogía por la Escuela de Ciencias de la Educación.
Tampoco apareció la CNDH ante las reiteradas protestas de los padres de niños con cáncer que se quedaron sin medicamentos por el programa de “austeridad” de la llamada Cuarta Transformación, que sin tomar ninguna precaución canceló los programas de compras consolidadas de las instituciones públicas, por lo que las farmacias quedaron vacías y sin posibilidades de conseguir los medicamentos a corto plazo.
Silencio total de la CNDH de Rosario Piedra. Pero eso sí, para “quedar bien” con la llamada Cuarta Transformación se esmeró para presentar una iniciativa muy “ad-hoc”, por la cual la menospreciada CNDH pasaría a convertirse en “Defensoría del Pueblo”, cuyo título parecía muy adecuado para inscribirse en las supuestas reformas promovidas por la actual administración pública federal.
Consolida su proyecto de transformación
En el marco de su aniversario número 33, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) consolida su proyecto de transformación, cambiando el modelo que heredamos de la visión neoliberal, abordando nuestro papel con un nuevo enfoque que centra su actuar en la máxima protección de las personas víctimas de violaciones de derechos humanos, y sumando, a su original mandato de sólo emitir recomendaciones testimoniales, la potenciación de sus instrumentos, particularmente en lo que se refiere a sus actuaciones preventivas, de manera que incidamos realmente en la construcción de una sociedad en ejercicio pleno de sus derechos y libertades.
En su portal de Internet, la CNDH justificó el cambio propuesto:
“En el marco de su aniversario número treinta y tres, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) consolida su proyecto de transformación, cambiando el modelo que heredamos de la visión neoliberal, abordando nuestro papel con un nuevo enfoque que centra su actuar en la máxima protección de las personas víctimas de violaciones de derechos humanos, y sumando, a su original mandato de sólo emitir recomendaciones testimoniales, la potenciación de sus instrumentos, particularmente en lo que se refiere a sus actuaciones preventivas, de manera que incidamos realmente en la construcción de una sociedad en ejercicio pleno de sus derechos y libertades.
Por lo visto, la CNDH de Rosario Piedra dejó de lado esa iniciativa, pero intenta por todos los medios mantenerse en los primeros planos de la llamada Cuarta Transformación mediante acciones que le hagan aparecer de avanzada, así sea a costa de demeritar a otras instituciones de sumo interés para el gobierno actual, como es el IMSS Bienestar
En la protesta ya mencionada, la CNDH destacó que “el 4 de agosto de 2022 , el paciente acudió al área de Urgencias del hospital con dolor debido a una hernia. Al ser atendido, se le diagnosticaron varios padecimientos, entre ellos: cáncer de colon y anemia. Sin embargo, estos no recibieron las atenciones adecuadas. Así se señaló en la queja presentada ante la CNDH.
“Ante la falta de un tratamiento definitivo por el personal del IMSS y la evaluación del caso por especialistas, no se identificó la insuficiencia renal, ni la consideración de una terapia, lo que contribuyó al deterioro de la salud del paciente y el fallecimiento el 12 de agosto de 2022.
“Por estos hechos, la CNDH solicitó al IMSS reparar integralmente el daño, exhortar al personal médico del servicio de Observación Adultos, Urología y Cirugía General para que las atenciones médicas se apeguen a la normatividad correspondiente; así como colaborar en la investigación de los hechos y del personal médico involucrado”.
Sentencia contundente, pero es de llamar la atención que se produce casi dos años después de los hechos, pues como se aprecia, el paciente afectado falleció en agosto de 2022.
Extorsión, asignatura pendiente
A propósito de culpas pasadas, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que la extorsión o el cobro de piso es una asignatura pendiente de su gobierno.
Durante la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, López Obrador, destacó que la extorsión daña mucho a nivel nacional y es un delito que está costando trabajo controlarlo.
Aunque sólo faltan menos de dos meses para que termine su mandato, es positivo que el Presidente saliente admita las fallas de su mandato y sin duda la extorsión o cobro de piso es uno de los grandes pendientes. Es de tener en cuenta que ese impuesto extralegal lo paga el consumidor final y eso contribuye al incremento de la inflación que, por más esfuerzos del oficialismo, no puede disimularse ni ocultarse.
Pero eso sí, López Obrador no dejó pasar la oportunidad del autoelogio. Aseguró que los demás delitos graves, como los homicidios y los secuestros, se han logrado disminuir hasta en 70 por ciento.