Virginia de la Cruz y el México roto
Guillermina Gómora Ordóñez martes 16, Jul 2024Caleidoscopio
Guillermina Gómora Ordóñez
En medio del polémico debate por la reforma al Poder Judicial de la Federación, se alza la voz de Virginia de la Cruz, que clama justicia por las irregularidades registradas durante la búsqueda de su hijo José Alejandro. Es la protesta de una madre buscadora que representa a las familias de los más de 113 mil desaparecidos en México.
Madres, padres e hijos ignorados, por el gobierno “humanista” de la #4Transformación. El pasado jueves, 11 de julio, Virginia de la Cruz se presentó en el Congreso de Zacatecas. Y con el dolor de una madre que pierde a un hijo por culpa de la violencia, les gritó a los legisladores la razón por la que estaba ahí:
“He ido a buscar a los diputados, dizque al gobernador ¿verdad? Nunca me ha atendido… ¡Tenían ADN, tenían teléfono, tenían dirección, y nunca me llamaron! Pero yo nunca dejé de insistir por mi criatura. ¡Acabo de sepultar a mi madre la semana pasada y a mi hijo el sábado! Mi niño estaba ahí desde el día 30 de noviembre, ¡yo lo reporté, tenían todo para que me localizaran! ¡¿Por qué no hacen nada?!”, gritó Virginia sin parar de llorar ante el silencio del Congreso de Zacatecas.
De acuerdo con la denuncia de Virginia, el Servicio Médico Forense (Semefo), de Zacatecas habría negado en dos ocasiones que el cadáver se encontrará en sus instalaciones. Sin embargo, José Alejandro, de 21 años, quien desapareció en noviembre de 2023, fue ingresado al Semefo a pocos días de levantar su alerta de búsqueda, es decir, que retuvo el cuerpo por ocho meses.
La madre buscadora expresó su indignación y dolor ante la ineficacia y falta de compromiso de las autoridades en la búsqueda de su hijo desaparecido:
“He ido a buscar al pinche gobernador ratero y nunca me daban la cara. Acabo de sepultar a mi niño de 21 años. ¿A qué se dedican? ¿A nomás estar agarrando dinero y embolsándoselo?.. Nos prometen cuando andan en sus pinches campañas y no son capaces de pasar a ver si tenemos agua para tomar. ¡Quiero justicia!, ¡porque luego, luego estuvo ahí mi hijo, en la Semefo! ¡Ahí estuvo mi niño, me lo mataron! ¡¿Por qué se portan así?! ¿A cuántas madres buscadoras nos traen arriesgando también su vida?”.
En efecto, miles de madres, padres e hijos arriesgan su vida todos los días y frente a esta tragedia los afectados sólo tienen picos, palas y una exigencia: Justicia. Historias de horror y terror ante la ausencia de un Estado de Derecho en un México polarizado. Tragedias cobijadas por la impunidad y la indolencia de las autoridades de todos los niveles.
Otra de esas madres ignoradas por el presidente Andrés Manuel López Obrador es Cecilia Patricia Flores Armenta, fundadora y líder de Madres Buscadoras de Sonora, uno de los colectivos más grandes del país. Flores Armenta ha solicitado en varias ocasiones reunirse con él sin obtener una respuesta:
“Déjeme contarle de primera mano sin intermediarios nuestra realidad, presidente López Obrador. No somos adversarias ni malas personas. Yo sólo soy una madre desesperada por encontrar a sus hijos. Ayúdeme, señora Beatriz Gutiérrez Müller, sé que a usted la escucha”, pidió Ceci Flores en 2021. Nadie atendió.
Durante una visita a Estados Unidos, Ceci Flores afirmó: “en mi país hay algo roto… miles de mujeres y hombres desaparecen a diario dejando huérfanos, sillas vacías y madres rascando tierra”.
El 13 de diciembre de 2021, unos 15 colectivos de búsqueda llevaron montículos de tierra al Zócalo de la Ciudad de México, para recrear las fosas de los desaparecidos en los que colocaron imágenes de sus seres queridos.
“Si Andrés Manuel no va a las fosas, las fosas vienen a él”, advirtieron los manifestantes tras la instalación. También los ignoraron.
En el discurso les promete apoyo, pero el gobierno “humanista” de la #4T les niega la justicia y las abandona. Ante los oídos sordos del Presidente, las madres buscadoras acordaron un “pacto de paz” con 10 cárteles mexicanos para que se erradique la desaparición forzada de personas.
Sin embargo, las desapariciones continúan, son consideradas el crimen perfecto porque sin cuerpo no hay delito. México se ha convertido en una gran fosa, a diario desaparecen entre 11 y 20 personas sin que le importe a las autoridades responsables de garantizar la seguridad.
Hoy, la prioridad es una reforma contra el Poder Judicial, que no va a mejorar el acceso a la justicia. Olvidan que tenemos un problema grave de falta de apoyo y transparencia en las instituciones encargadas de procurar e impartir justicia, de la identificación y manejo de cuerpos. Ni hablar del lamentable papel en general de las Fiscalías, a las que nadie cuestiona sus resultados.
Virginia de la Cruz llama a otras madres y familias de desaparecidos a no rendirse y continuar buscando a sus seres queridos. “Que no callen, que levanten la voz, que les enseñen hasta el último rincón”, subrayando la importancia de la persistencia en la lucha por la justicia.
Así las cosas, ¿Al cierre de su sexenio, Andrés Manuel López Obrador considerará en su balance final su compromiso incumplido de 2018: “Sin seguridad no hay transformación”?