Asesinos y enterradores
Alberto Vieyra G. viernes 12, Jul 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
En 1929, el PRI surgió con 4 facciones políticas entre las cuales se rotaría pacíficamente el poder político en México, dejando atrás la era de la bala y las pistolas. Las facciones creadas en el PRI fueron la facción callista, la facción obregonista, la carrancista y la socialista.
Esas cuatro facciones le dieron a México 7 décadas de paz social. No había baños de sangre ni barbarie como hoy, con un gobierno que nos ha acostumbrado a vivir en una nación sádica.
Las 7 décadas de paz social le permitieron a la nación azteca la creación de instituciones fuertes, carretadas de libertades y el surgimiento de un Estado social que sería traicionado, junto con los principios de la Revolución Mexicana por gobernantes tecnofondomonetaristas a partir de Miguel de la Madrid, continuando con Carlos Salinas, Zedillo y Peña Nieto.
Los asesinos de los principios de la Revolución Mexicana y del Estado social se echarían en brazos del llamado neoliberalismo económico y a partir de 1994, con el asesinato de su candidato presidencial Luis Donaldo Colosio esos priistas conocidos también como la narcopolítica serían los asesinos de ese sistema político. Carlos Salinas desataría el divisionismo histórico en el PRI en 1987 y con el fraude electoral del año siguiente.
Ernesto Zedillo le pondría el penúltimo clavo al ataúd del PRI marcando una sana distancia del tricolor y la última puñalada trapera se la daría Enrique Peña Nieto con un crimen de Estado, que por cierto sigue sin resolver AMLO que no le encuentra la cuadratura al círculo porque ese crimen de estado involucra al ejército y todo indica que el caso Ayotzinapa de la desaparición y muerte de los 43 normalistas le será heredado a la primera mujer Presidenta de México, para que dé atolito con el dedo durante el próximo sexenio.
Alejandro Moreno, tan populista como López Obrador y su camarilla de los Moreira, así como algunos otros perversos de su primer círculo de poder les toca convertirse en los enterradores del PRI, pero en lo que ese sepelio ocurre ellos buscarán sacarle raja a la industria de la política y como tercera fuerza política nacional, el PRI les dará por lo menos unos 600 o 700 millones de pesos al año y con un sueldo de unos 250 mil pesos al mes, Alejandro Moreno buscará que con su sueldo del Senado sume alrededor de medio millón de pesos cada 30 días.
Obviamente que en su agonía el PRI permanecerá muy lejos de las causas populares que hoy enarbola Morena con un PRI corrupto. Sí, Morena está convertido en el basurero del PRI, al cual llegaron personajes tan detestables como un Manuel Bartlett, el tristemente célebre autor del fraude electoral de 1988, mediante el cual Salinas Usurpo la silla presidencial o un Napoleón Gómez Urrutia que se robó más de 50 millones de dólares de los trabajadores mineros y también en Morena figura basura de otros partidos como el panista Javier Corral, que hoy está convertido en un adalid de la pureza democrática y moral en la Cámara Federal de Diputados.
El basurero de Morena recibió a ex gobernadores que hoy cobran en el exilio como embajadores o diplomáticos que no saben ni papa de ese arte de la diplomacia, pero como AMLO los corrompió, pues ahí seguirán practicando otro arte que se llama el arte de comer sapos sin hacer gestos y con una sonrisa saber pedir más sapos.