Atayde Hermanos la vida detrás del circo
* Especiales, Espectáculos martes 16, Ago 2011- Abren sus puertas para hablar del trabajo que existe antes y después de cada show
Sergio Aquino
En el circo, como en cualquier espectáculo, el profesionalismo y la pasión son la clave del éxito, y pueden ser la diferencia entre ofrecer un par de temporadas, o durar 123 años, como lo ha logrado el ya tradicional Circo Atayde Hermanos.
En entrevista exclusiva para Diario Imagen, los artistas que integran el show de este año platicaron sobre las novedades que han preparado: “para esta temporada, que lleva por nombre La alquimia de tres continentes, trajimos a La troupe de Kenia, grandes acróbatas de piso que hacen pirámides humanas; por el continente europeo tenemos dos números, que son el Dúo Marinof, que hace un acto aéreo en los aros, y la maga Martyn Chabry que hace el llamado quick change, que es un cambio rápido de vestuario; y por el continente americano, pues todos nosotros, los mexicanos, peruanos, argentinos y colombianos que formamos parte del espectáculo, todos con actos muy alegres que a la gente le gustan mucho”, explicó Celeste Atayde, directora, coreógrafa y coordinadora de mercadotecnia del circo.
“Sabemos que tenemos una gran competencia, no sólo con los demás circos, sino con todas las ofertas de entretenimiento que existen actualmente, es por eso que tratamos de renovarnos constantemente trayendo talento internacional reconocido en los mejores festivales del mundo, además de estar a la vanguardia en cuanto al equipo de audio, iluminación y efectos especiales que se puedan aplicar a la carpa”, agregó Celeste.
La preparación de cada temporada inicia justo al término de la anterior, pues el proceso incluye viajes al extranjero en búsqueda de nuevos artistas, dos castings nacionales, que se realizan en la ciudad de México; y finalmente, la unión de cada uno de los números, “ir a otros lugares y conocer otras culturas es muy importante para enriquecer el show, tomar esas expresiones y adaptarlas a la cultura mexicana es todo un reto; incluso, el hecho de contar con gente tan profesional, nos obliga a agendar su participación a veces con un año de anticipación, entonces, nosotros comenzamos a armar el espectáculo y ellos se integran, ya con todo montado, una o dos semanas antes de iniciar la temporada”, detalló la orgullosa integrante de la familia Atayde.
Por su parte, Alexander, capitán de La troupe, habló sobre su experiencia en este espectáculo: “nosotros tenemos tres semanas en este circo y estaremos un par de meses más; hemos trabajado en Alemania, la India, África y Taiwán. Somos siete amigos de Kenia que nos conocimos de niños y empezamos a hacer pirámides desde que estábamos en clase de educación física en la escuela, poco a poco fuimos practicando más y haciendo cosas nuevas hasta que decidimos dedicarnos a esto y tratar de ser los mejores del mundo. Por el momento tenemos 11 números montados, pero aquí hacemos únicamente dos porque creemos que son los que más le gustarán al público mexicano”.
Del mismo modo, Martyn compartió un poco sobre sus inicios en la magia: “yo empecé con este número hace 20 años en un festival, era muy pequeña y lo hacía al lado de mi hermano; como siempre me gustó la música y estudié en el conservatorio desde los cinco años, decidí combinar la magia con algunos instrumentos como el saxofón y la marimba. Con los años he madurado como artista y he procurado incluir diferentes canciones en mi repertorio, dependiendo del país en donde me presento; yo hago mi ropa, mi coreografía y ahora hago estos cambios rápidos de vestuario también yo sola, lo que lo hace más difícil, pero también más sorprendente. Tardo dos horas en preparar un acto que dura seis minutos en escena, todo mi día gira alrededor de esos cuantos minutos, pero para mí vale la pena, porque cuando estoy frente al público es cuando vivo en realidad, en verdad lo hago con mucho amor”.
Es así como viven y se preparan algunos de los artistas que hacen vibrar el corazón de chicos y grandes en el Circo Atayde Hermanos, profesionales del malabarismo, el valor y la comedia, que mantienen viva la tradición de uno de los espectáculos más nobles del mundo.