La ley eterna y los “burros”
Alberto Vieyra G. jueves 11, Jul 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Sabrá AMLO y esos de la 4T que la ley eterna es la superación diaria? Todo indica que no. AMLO pugna porque en la elección de jueces, magistrados y ministros de la Corte figuren los burros que no rinden culto a ninguna ley.
Para AMLO no cuenta la preparación científica en materia de leyes y Estado de Derecho, para él lo mejor será elegir a abogados recién salidos con la frescura de las universidades y no maleados y corruptos como se hacen en la práctica. ¿Qué no es la práctica la que hace al maestro?
¿Los ignorantes al Poder Judicial o lo que es lo mismo la Iglesia en manos de Lutero?
AMLO no sabe ni en dónde está parado en eso de su dichosa reforma al Poder Judicial con la que engaña al pueblo de México de que ésta vendrá a acabar con los corruptos, con el nepotismo y con otras prácticas que la hacen ciertamente detestables de la gente de a pie que solamente sabe que si cae en manos de la justicia ya se la llevó la rechintola, porque quedará en manos de jueces, magistrados, ministros, pero sobre todo en manos de insaciables abogados capaces de dejar sin comer a una familia y no sacar a un presunto delincuente de la cárcel.
¿Será que con ese monumental engaño al pueblo de México, AMLO quiere que la justicia esté en manos de impolutos ángeles y querubines? ¿Acaso la elección en las urnas de politicastros ha acabado con la corrupción que impera en su partido comenzando por los propios hijos de AMLO?
¿Y qué me dice del podrido sistema carcelario en el cual está inmerso el gobierno federal y locales, pues para nadie es un secreto de que los delincuentes extorsionan y matan desde las cárceles donde viven cómodamente comiendo y durmiendo gracias a nuestros impuestos?
¿Ese monumental engaño de AMLO vendrá a resolver la crisis que hay en la impartición de justicia, si, esa justicia que se aplica al débil porque débil nació?
El lunes, AMLO insistió en su ramplón populismo demagógico y pese a que ya había dicho que se requieren por lo menos 5 años de experiencia jurídica para poder elegir en las urnas a los impartidores de justicia, pues ahora sale con que lo mejor será aprovechar la “frescura”, el candor y la ingenuidad que dan las universidades para que apliquen la justicia. Dice:
“Yo he estado en contra de eso y sin embargo se nos pasó, porque soy más partidario de que una mujer, un hombre que se titula como abogado sale con mucho entusiasmo de hacer valer la ley: está lleno de frescura, de ideales, de llevar a la práctica la máxima de que, al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie…”.
¡Vaya romanticismo estúpido! Sólo falta que salga con que el ser humano debe ser siempre niño porque la ingenuidad, la ternura, la gracia y el amor puro deben prevalecer siempre. Pero insisto la ley eterna nos habla de la superación personal todos los días. Nadie puede ser hoy lo que ayer fue, ni lo que fue hace un año o 10 años, la superación es la superación y la deshonestidad es la deshonestidad y solamente los burros que trajo a este continente Cristóbal Colón no van con la ley eterna. Por eso rebuznan, pero no son corruptos.