El PRI y el monopolio del poder
Alberto Vieyra G. martes 9, Jul 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Aquí y en China, el gran monopolio del poder lo ostentan ponzoñosas oligarquías políticas y del dinero. Ningún proletario que no pertenezca a algún poderoso grupo político y económico podrá entrarle a la industria de la política para figurar en la ubre presupuestal.
Esas poderosas oligarquías gobernantes se disputan todo el poder: Presidencia de la República, senadores, diputados federales y locales, gobernadores, presidentes municipales, síndicos, etcétera.
El PRI, por ejemplo, comenzaría su reinado de la llamada dictadura perfecta a manos de la poderosa oligarquía gobernante del Grupo Sonora encabezada por Plutarco Elías Calles, Álvaro Obregón Salido, Adolfo de la Huerta, Benjamín Gil, Abelardo L. Rodríguez y tal y tal, quienes para mantener el poder se valieron de la bala y las pistolas para mandar al otro patio a Venustiano Carranza, Francisco Villa, Francisco R. Serrano, al propio Álvaro Obregón y en total serían aproximadamente 8 mil 200 crímenes perpetrados por el Grupo Sonora, que enarbolaron una ideología de centro-derecha del PRI y consagraba las grandes aspiraciones del pueblo de México surgidas de la Revolución Mexicana y plasmadas en la Constitución General del país como “democracia, libertad y justicia social”.
Sí, pese a todo el Grupo Sonora y demás grupos que fueron haciéndose del poder a través del PRI, crearon un estado social que garantizaba las libertades, los derechos sociales y la construcción de unas instituciones fuertes que hoy permiten hasta el autogobierno.
Sin embargo, ese estado social era un estorbo para el capitalismo neoliberal que a toda costa buscaba adueñarse de más de mil empresas paraestatales para instaurar en México, Chile, Argentina y otras naciones latinoamericanas el ponzoñoso neoliberalismo económico. Para ello, el capitalismo neoliberal encontraría en México piezas claves para sentar sus reales y fue así como se convirtió en presidente de México Carlos Salinas de Gortari, a través de un fraude electoral monstruoso.
Salinas pregonaba que había que hacer política, mucha política neoliberal y sabe qué… los priistas aplaudían a rabiar como idiotas. Fue Salinas quien empezó a desmantelar al PRI e incluso, en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá estableció una cláusula, que ordenaba que el gobierno debería abrirle a la democracia azteca para que dejara de ser el PRI el partido que siguiera ostentando el monopolio del gran poder político mexicano.
Las traiciones de esos priistas neoliberales a la Revolución Mexicana serían el principio del fin de un partido que hoy está a punto de ir al museo o la rotonda de los partidos ilustres.
Este domingo muchos connotados priistas volvieron a aplaudir a rabiar y como idiotas al aclamar a Alito Moreno como su líder de líderes y hasta le regalaron en los estatutos priistas el derecho a la reelección hasta el año 2032, es decir 8 años más que ese detestable Alito, el gran enterrador del PRI y junto con los priistas traidores a los principios de la Revolución Mexicana se están convirtiendo en los grandes enterradores del partido tricolor que ahora volverá a ser de centro-izquierda, es decir que será más morenista o más papista que el Papa.
Tanto el PRI como el PAN, el PRD, que prácticamente ya estiro la pata, el PT, Partido Verde y Morena que ha dado sobradas muestras de ser incapaz de ejercer el gran poder político de México y que arrastra a muchos lastres, que incluso tienen asegunes en el “colosidio” y según Alito Moreno en el Pemexgate, no han entendido que la era de los partidos políticos, es decir de esas lacras sociales llamadas oligarquías gobernantes, está llegando a su fin y que tendrá que ser la sociedad civil la que les arrebate el monopolio del poder.