Ambiciones y disputas internas desgarran a la oposición PRI-PAN
Roberto Vizcaíno viernes 5, Jul 2024Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Justo en el momento en que debieran unirse para salvar al país de la autocracia, las disputas, ajustes de cuentas y viejas ambiciones de algunos en PRI y PAN debilitan y ponen en riesgo a lo único que queda de la oposición.
Casi todos políticos y personajes de renombre del pasado, rodeados de riquezas inexplicables, cuyas gestiones contribuyeron al deterioro del país y al ascenso del actual régimen, que estuvieron ausentes en el pasado proceso electoral, se suman para pretender arrebatarles a Marko Cortés y a Alejandro Alito Moreno la conducción de la renovación de sus dirigencias.
Cierto, estos dos dirigentes se han despachado con la cuchara grande y sin el menor pudor el poder y posiciones para sí y para los suyos, y han propiciado esta reacción interna en sus partidos.
Pero a la vez son quienes aguantaron por más de 2 años todo el embate del enorme poder y malicia, ferocidad, sevicia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador que buscó por todos los medios, amenazas de cárcel incluidas, impedirles unirse en la alianza Va por México que al final lanzó a Xóchitl Gálvez Ruiz y otros muchos a los cargos de elección en disputa.
La alianza PRI, PAN, PRD y sociedad civil o “marea rosa” perdió. No podía ser de otra forma ante el despliegue abierto de todo el poder y recursos del Estado encabezado por el propio Presidente de la República que llevó al uso de todos sus presupuestos, todos los programas sociales, a todos sus 23 gobernadores, a las fuerzas armadas, a sus mayorías legislativas y sus 25 mil servidores de la nación a apoyar a Claudia Sheinbaum y a sus otros muchos candidatos.
No, Alito y Marko no son responsables únicos ni principales de esta enorme derrota. No, los mayores responsables son muchos de los abajo firmantes del desplegado de ayer en el Reforma y de pronunciamientos de prominentes priistas y panistas que hoy les pelean a los dos cuestionados dirigentes en cada partido lo que les queda de poder.
Pero de lo que sí serán absolutamente responsables todos estos opositores a los dos líderes partidarios es de la destrucción de que lo que queda de oposición al régimen autocrático, ya en pleno y poderoso Maximato, justo cuando hay que pelear en INE y Tribunal Electoral, y ante la nación, para que AMLO, Sheinbaum, su 4T, Morena, PT y Verde no se agandallen la sobrerrepresentación en Diputados y Senado, que les permitiría realizar sin contrapeso ni resistencia alguna reformas a la Constitución que darían fin a las bases de la República como hoy la conocemos y mal valoramos.
Sería el fin del Sistema de los tres Poderes de la Unión y del federalismo. Con la desaparición de paso de la libertad de expresión, prensa y libre manifestación pública.
De eso son ya absolutamente responsables estos que ahora les pelean los huesos ya súper roídos del poder en PRI y PAN a Alito y a Marko.
Los viejos y muy sabios grandes personajes del pasado del PRI y PAN, y de los héroes de nuestra historia, que valoraban los tiempos, consideraban que siempre hay momentos para todo y de ahí la frase de Vicente Guerrero en su momento crucial, de “La Patria es Primero”.
México vive hoy momentos decisivos. De quiebre histórico, que nos reclaman prudencia, carácter e inteligencia. Pero sobre todo unidad ante la instauración ya inocultable del Maximato lopezobradorista, de la autocracia que nos sumiría en décadas de oscurantismo. Este momento requiere de demócratas y de verdaderos líderes, no de ambiciosas ingenuidades.
Si se quiere impedir que Marko y Alito se eternicen, hay instancias internas, reglas, procedimientos en sus partidos, que pueden ser sancionadas por INE y Tribunal Electoral, desde donde pueden oponerse los ahora quejosos y lograr lo que quieren.
No es a periodicazos, con desplegados públicos como el de ayer en el Reforma que nadie más que algunos interesados leen, como van a lograr reorientar las renovaciones a modo de las dirigencias partidarias.
¿Alito quiere dirigir otros 8 o 12 años el PRI, y los abajo firmantes del desplegado de el Reforma quieren impedirlo? ¡Pues vayan todos en masa al Consejo Nacional de ese partido e impídanlo!
Lo mismo va para los opositores a Marko, empezando por el ex presidente Felipe Calderón y el altisonante y poco seso Javier Lozano o la decena de ex gobernadores blanquiazules, quienes con sus desmarques y expresiones melodramáticas mediáticas sólo le hacen daño a sus partidos, a la democracia, provocan desesperanza en los ciudadanos y apoyan a AMLO y sus nefastas intenciones.
Neta, ¿Qué no se dan cuenta que lo que está verdaderamente en juego es el futuro de México?
Súmense ahora y en uno o dos años rómpanles su mother a estos dos dirigentes. Hacerles la guerra hoy sólo sirve a AMLO.
Ana Lilia Rivera se deslinda
La tlaxcalteca y senadora morenista Ana Lilia Rivera puso ayer fin a las especulaciones en torno a su supuesta intención de reelegirse como presidenta del Senado.
Todo cobró fuerza estos días a raíz de que se entregaron las constancias oficiales al Senado de quienes integrarán la siguiente legislatura en la Cámara alta y en cuyos nombres está el suyo al resultar reelecta en el proceso electoral del 2 de junio anterior.
Pero no sólo eso, hay quienes dentro de todas las bancadas le reconocen una conducción plural y de alta civilidad en los plenos y en sus representaciones del Senado dentro y fuera de México.
En días pasados, entre senadores y analistas, columnistas y reporteros de “la fuente”, se comenzó a correr la idea de que Ana Lilia Rivera podría ser nominada por su bancada, que ahora detenta una mayoría superior, para iniciar como presidenta del Senado en la siguiente legislatura a partir del 1 de septiembre.
Sobre todo por su experiencia probada en ese encargo.
Así, ante la pregunta de si está en sus expectativas esta posibilidad, la senadora tlaxcalteca dejó claro que ella ya cumplió con esa tarea y va a contribuir desde donde haga falta.
Reconoció que, como presidenta del Senado, esta cámara ha actuado como corresponde en pluralidad y alta responsabilidad política.