Salvo García Harfuch, Sheinbaum no le apostó a perfiles preparados, son imposiciones de AMLO
Adriana Moreno Cordero viernes 5, Jul 2024La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- Presentación de otro bloque de nombramientos de la próxima Presidenta
Y mientras “Beryl” amenaza territorio nacional, la virtual Presidenta Electa, Claudia Sheinbaum Pardo, dio a conocer a otro bloque de quienes la acompañarán en su gabinete y si bien en anteriores anuncios de este tipo, Sheinbaum ha pagado a quienes estuvieron con ella en la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, en esta ocasión lo que se nota es que ni siquiera se tomó la molestia en negociar a los perfiles que le impuso, ni más ni menos que el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Como es sabido, desde que se desempeñaba como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana en la CDMX, Omar García Harfuch no gozaba de la simpatía del inquilino de Palacio Nacional que nunca se dejó ver junto al senador electo y, prácticamente, la futura Presidenta del país lo tuvo que meter con calzador.
Pues esta vez en la que anunció que el senador electo del PVEM será el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana a nivel federal, dio a cambio -gustosa, eso sí- importantes posiciones como la de Rosa Icela Rodríguez, como la nueva secretaria de Gobernación, por más que se diga que la aún titular de la SSPC, es amiguísima y compañera de trayectoria política de Sheinbaum. La cercanía más bien era con el mismísimo López Obrador y los hijos de éste.
Ariadna Montiel, por su parte, permanece al frente de la Secretaría del Bienestar y esa también fue una decisión tomada por el inquilino de Palacio Nacional, dado que esa cartera es estratégica por los apoyos, digamos extras, que la futura Presidenta anunció que se darán como dinero para las mujeres de 60-64 años. No sobra señalar que con esos recursos, durante toda esta errada y llamada Cuarta Transformación, el tabasqueño se dedicó a comprar votos.
No obstante, el mejor nombramiento recibido fue -pese al disgusto del Presidente-, el de García Harfuch. Cuestión de recordar que cuando aspiró a ser el candidato de Morena a la jefatura de Gobierno de la CDMX, no faltaron quienes estaban dispuestos a votar sólo por él y por ningún otro candidato del partido guinda.
Al contrario, el nombramiento que fue muy mal recibido fue ni más ni menos que el de Mario Martín Delgado en la Secretaría de Educación Pública. Aquí también se trató de una cuestión de cuota y se nota que en el caso de la SEP, Sheinbaum no le apostó a un perfil especializado en el tema, y eso que la actual titular de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, de plano no ha dado una y ni siquiera está de adorno en la dependencia.
Otro desafortunado dato es que lo que inventó esta errada y llamada Cuarta Transformación, la Nueva Escuela Mexicana, permanecerá como base de la educación en nuestro país. Y luego por qué se preguntan que México tiene uno de los peores lugares en materia educativa.
Pero con todo y eso, se advierte que Mario Delgado no podrá mejorar mucho la patética situación que vive la educación en México.
Y como prueba está que organizaciones como Mexicanos Primero y Educación con rumbo, le pusieron “tache” al nombramiento del actual líder de Morena, ya que es evidente que se trató de un “trampolín político”, un premio que se le dio a Delgado y que la educación es un rumbo que poco o nada le importa a Morena y rémoras y eso que en un reciente estudio del Instituto Belisario Domínguez, se da a conocer que el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, se aprobó un presupuesto de 995 mil 409.9 millones de pesos para el Sector de Educación, monto representa el 22.6% del gasto programable destinado a Desarrollo Social y el 15.3% del gasto programable del sector público.
En conclusión, este bloque de nombramientos del gabinete de Sheinbaum Pardo dejó mucho que desear, especialmente en lo que respecta a la SEP y exceptuando a Omar García Harfuch.
Se nota que la futura Presidenta de México, está más que metida en las negociaciones para designar a quienes serán los secretarios de la Defensa Nacional y el titular de la Marina. Se supone que a la par del nombramiento de García Harfuch, se daría a conocer a estos titulares, pero al final no fue así.
¿Será acaso que las negociaciones en Palacio Nacional están están durísimas? Raro, porque en el transcurso de la semana, Claudia Sheinbaum ha dado sobradas muestras de estar muy plegada a la voluntad de su líder y jefe y si nos atenemos a que él será el que dé el palomeo final, como se anotó en líneas anteriores, ella estará gustosa y dispuesta a aceptar todo lo que le dicte el tabasqueño.
Municiones
*** Todo listo para que este domingo se lleve a cabo la 24 Asamblea Nacional del PRI, para que se renueve un partido del que muchos pronostican ya su muerte, pero no es así. Los escándalos que han armado quienes piden la renuncia inmediata de su dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, responden más a un encargo que les han hecho ni más ni menos que desde Palacio Nacional a gente como Dulce María Sauri, la primera priista que perdió una elección presidencial en el año 2000; José Reyes Baeza, ex gobernador de Chihuahua, que permitió o se hizo como que no veía cómo el narcotráfico se adueñaba de la entidad; Héctor Astudillo, ex gobernador de Guerrero que entregó el estado al morenismo; Fernando Lerdo de Tejada, que prácticamente ha permanecido en el oscurantismo, entre otros, buscan ahora adueñarse de un botín político que consideran merecer. ¡Qué tal!
*** Resulta que al presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado de la República, Ricardo Monreal, le preguntaron si podría ser venganza de parte del oficialismo la andanada de críticas y acusaciones en contra del juez Rodrigo de la Peza, dada su cercanía con la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, a lo que el legislador zacatecano respondió: “Yo no quiero pensar que eso sea lo que lo haya motivado a cometer semejante error y semejante equivocación jurídica y constitucional. Me parece que es grave lo que aconteció y quizás sea la animadversión del Poder Judicial contra el Ejecutivo, contra el Legislativo o contra las reformas que se están planteando. Pero actos como estos, son los que nos hacen pensar, que sí necesitamos la reforma, para poner límites a la actuación de jueces, magistrados o ministros; y que invaden olímpicamente esferas de competencia de otros poderes”.