Juventud y niñez
¬ Augusto Corro lunes 15, Ago 2011Punto por punto
Augusto Corro
La guerra fallida contra el narco trajo innumerables problemas para los jóvenes y niños mexicanos. El abandono en que viven esos sectores de la población propició que la delincuencia encontrara a vendedores y consumidores de drogas y a sicarios.
Y en general, el tejido social fue destrozado por la muerte de 50 mil personas, 10 mil desaparecidos y miles de viudas y huérfanos. Las cárceles se encuentran repletas de narcos y sicarios jóvenes; este problema se agudizará con el tiempo.
No hay manera de evitar que la juventud y la niñez alcancen a ser tocados por los cárteles de la droga o de los grupos criminales, como secuestradores o extorsionadores.
Nadie se preocupa, realmente, por defender y atender a esa parte de la sociedad completamente vulnerable. Las autoridades confundidas como están en sus enfrentamientos contra los narcos, no saben cómo rescatar a los jóvenes y niños.
La simple acción de crear leyes más severas contra los menores no será la forma adecuada. Por ejemplo, en Tabasco se habla de una ley que obligará a los acusados menores de edad a terminar de cumplir sus condenas en cárceles para adultos.
Como todos sabemos, la delincuencia infantil ya está presente en los hechos sangrientos de los cárteles de la droga. Niños y niñas aparecen en videos en actos sanguinarios. Para no ir tan lejos, ahí está el caso de Edgar Jiménez Lugo “El Ponchis”, el niño sicario, acusado de degollar a sus víctimas. Fue condenado a tres años de prisión por los siguientes delitos: “delincuencia organizada, homicidio, portación de armas de uso exclusivo del Ejército, secuestro y posesión de marihuana y cocaína”. Todo un delincuente a la edad de 14 años.
Sin lugar a dudas, “El Ponchis” es producto de una sociedad y sus autoridades enfermas que hace mucho tiempo cayeron en los terrenos de la indolencia y el abandono.
¿Cuánta culpa tienen los niños sicarios de su conversión de ciudadanos tranquilos a asesinos autómatas y sanguinarios? No olvidar que el tejido social empieza a romperse desde que los padres se separan y continúa por falta de oportunidades para que millones de jóvenes se incorporen a la vida económica activa.
No se trata de una cantaleta, son ejércitos de gente joven que ni trabaja ni estudia. Sectores sociales empujados a vivir en la delincuencia, en el comercio informal o en buscar en Estados Unidos la oportunidad de cambiar su destino.
¿Es correcto aplaudir las acciones severas contra los niños sicarios que no tuvieron la oportunidad de ser hombres de bien?
OCTAVO GASOLINAZO
El sábado pasado se aplicó el octavo gasolinazo del año. Los consumidores acostumbrados al incremento mensual a los precios de los combustibles. La Magna se vende en las estaciones de servicio en 9.40 pesos por litro, lo cual significa que subió 8 centavos.
La Premiun se comercializa en 10.42, es decir, 4 centavos más respecto a los 10.38 pesos en los que se vendía.
El diesel se incrementó también en 8 centavos. Su precio ahora es de 9.76 pesos.
En lo que va del año, la gasolina Magna registró un aumento de 6.3 por ciento, la Premiun 2.8 por ciento y el diesel 6.1 por ciento.
Así, pues, mientras el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, se decide a abandonar el cargo para dedicarse de lleno a su precandidatura, el alza en las gasolinas vuelve a golpear los bolsillos de los consumidores.
A pesar de que se trata de medidas antipopulares, a Cordero lo tiene sin cuidado. El se encuentra tranquilo con las reservas internacionales que ni idea tiene en que ocuparlas. Por lo menos, esa riqueza no les ha servido para crear una sola fuente de trabajo. No en balde, Calderón es reconocido ahora como el “presidente del Desempleo”.
México, productor de petróleo (¿todavía?) tiene que pagar los precios internacionales de las gasolinas, porque éstas son importadas de Estados Unidos. Nunca aprendimos a ser autosuficientes en la producción y refinación del petróleo.
Las repercusiones en los precios de los productos de la canasta básica siguen por las nubes. Cordero no quiso entender el daño que provocan esos incrementos en la gente menos favorecida económicamente.
PUNTOS SUSPENSIVOS… Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 13.5 millones de trabajadores se encuentran en la economía informal. El secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, ni tardo ni perezoso saltó para rectificar la cifra del mencionado instituto. Ubicó en más de 25 millones de mexicanos que tienen ocupación en la informalidad. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) empleo informal es todo aquel que no tiene asociada su labor en un acceso directo a la seguridad social y en ese sentido es más del 54% de la población ocupada en México… Pobres, pobres no están. Resulta que la precandidata panista a la Presidencia de la República, la diputada Josefina Vázquez Mota, se organizó una ceremonia millonaria con motivo de su Informe Legislativo en el teatro Metropólitan. Dijo que juntó la lana entre sus colegas legisladores. Desde luego, el dinero será malgastado, porque doña Josefina nada tiene que hacer en esa lucha por la Presidencia de la República… Por cierto, el candidato Ernesto Cordero declaró en Hermosillo, Sonora, que de ser elegido como candidato del PAN a la Presidencia y ganar la elección, continuaría con el proyecto de nación del presidente Calderón. ¿Cuál?