Cheque en blanco
Alberto Vieyra G. martes 25, Jun 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Los 35 millones 923 mil 984 votos que dieron los mexicanos a Claudia Sheinbaum, el pasado 2 de junio, fueron un cheque en blanco para hacer barbaridades que van desde cambiar la Constitución General de México por otra que incluye el cambio de nombre del país, por una comunista república popular con nuevo himno nacional y hacer todo género de cursilerías que esos cuatroteros llaman primero y segundo piso de la transformación?
Hay que insistir que tanto AMLO como la señora Sheinbaum profesan una ideología comunista y con una supuesta mayoría calificada en la Cámara de Diputados podrán hacer lo que se les venga en gana con semejante poder. ¿Pues no que el poder es humildad, según ha dicho la señora Sheinbaum? ¿Humildad para escuchar a los vencedores o a los vencidos, aunque no piensen igual que los politicastros que están en el poder?
Recordaré que nuestros antiguos sabios mayas y los egipcios, con quienes tenían extraordinarias afinidades políticas, sustentaban que la democracia participativa con la que AMLO engaña a la gente tenía un ingrediente fundamental: Saber escuchar a los pueblos, porque de otro modo las muchedumbres se organizarían y en asambleas públicas exigirían a los gobernantes que no sabían escuchar, que se largarán del poder.
Sí, Claudia y su matraquero de Palacio escudados en los más de 35 millones de votos que obtuvieron en la última elección, les dan el derecho hasta de pisotearnos simulando que en México hay libertades cuando todo el país es testigo de cómo el poder se ensaña contra los periodistas críticos que con valentía y hasta heroísmo denuncian a los ladrones sexenales, encabezados por los hijos del mismísimo Presidente de la República.
Escándalo nacional es en este momento la persecución sexenal contra los periodistas Carlos Loret de Mola, Víctor Trujillo “Brozo” y las familias de ambos comunicadores, solo porque han hecho públicas las raterías de los hijos de AMLO, los primos de estos y hasta empresarios consentidos encabezados por un Amílcar Sandoval.
“La persecución del gobierno de AMLO contra nosotros ya no es solamente acoso contra periodistas. Esto es una bajeza, una cobardía. Pero no nos van a callar”, acusa Loret.
Mentiroso como es, AMLO jura y perjura que él no dio órdenes de investigar a los comunicadores en cuestión, que fue Pablo Gómez, quien encabeza la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y le ordena a su titular que vaya a las mañaneras para que diga quién le ordenó tal bajeza. ¡Por Dios, sabido es que en México no se mueve ni la hoja de un árbol sino lo ordena el ponzoñoso presidencialismo!
¿A poco cree usted amigo lector y radioescucha que si AMLO le pregunta a Pablo Gómez en el programa que si recibió órdenes él para investigar a Loret y a “Brozo”, éste echaría de cabeza a ese ponzoñoso presidencialismo?
Pues claro que no, lo que pasa es que estos señores de la 4T tratan al pueblo de México como si fuéramos retrasados mentales, porque así se los ordena su principal ideólogo norteamericano, el filósofo y lingüista Noam Chomsky, a quien ya estaban zopiloteando en Palacio Nacional la semana pasada.
Nuestra solidaridad y nuestro mejor cariño para Loret, “Brozo”, Humberto Padgett y todos nuestros colegas que han sido ultrajados en su dignidad por “la bajeza y cobardía” de quienes llegaron al poder para destruir a México y a sus instituciones que costaron 1 millón y medio de muertos durante la Revolución Mexicana.
Esos más de 35 millones de votos los consideran como el aval de un pueblo seducido por la falda de una mujer que ha llegado al poder para hacer lo que ella quiera y lo que le ordene su hermano de logia masónica que cobra como Presidente de México.
¿México es una república comunista popular? ¿Habrán enloquecido mis compatriotas otorgándole a Sheinbaum y a López Obrador un cheque en blanco para que les den en la madre a las instituciones, comenzando por la Suprema Corte de Justicia de la Nación a la que quieren poner al servicio de las bandas criminales?
Por lo pronto, los chilangos ya tendrán un lírico y baboso himno, del cual les hablaré mañana.