Inician conflictos en Morena; Fernández Noroña quiere coordinación del Senado

La Retaguardia

Adriana Moreno Cordero

• El primero en respaldar a Ricardo Monreal es Marcelo Ebrard

Para aquellos que no crean que a pesar de que el pasado 2 de junio, Morena y rémoras obtuvieron el triunfo no tienen problemas internos que amenazan con volverse serios y difíciles, basta con que vean la reacción que recientemente tuvo ni más ni menos que el flamante Gerardo Fernández Noroña, quien como en la carrera de las “corcholatas” se supone que quedó por encima de Adán Augusto López Hernández, ya se sentía con derecho de pertenecer al gabinete de la virtual Presidenta Electa, Claudia Sheinbaum,  y sin embargo, se quedó con un palmo de narices porque graciosamente la futura Presidenta le otorgó una senaduría plurinominal.

Total que así le pagaron al controvertido diputado del PT todos los favores que hizo a la campaña de la ex abanderada de la coalición Sigamos Haciendo Historia. Luego de que ella fue la elegida, le dieron la posición de ser el vocero de la ex candidata y con eso, Fernández Noroña supuso que estaría en una posición digamos, privilegiada; llegó a imaginar que ocuparía algo así como la Secretaría de Gobernación, pero ya supo que Sheinbaum Pardo no lo va a mencionar ni de lejos cuando el próximo jueves anuncie a otros tres hombres y tres mujeres que formarán parte de su equipo más cercano.

El que lo hubieran dejado, como dice un popular refrán, “chiflando en la loma”, desde luego que indignó al diputado del PT, que en realidad tuvo y, en el colmo, sigue teniendo, esperanza de convertirse en Presidente de México. En este alegato que se trae Fernández Noroña, por las redes, por obtener una posición importante después del 1 de octubre, demanda que le cumplan los acuerdos que se hicieron con las “corcholatas” que no resultaron favorecidas con la candidatura presidencial de Morena:

“Yo lo que estoy planteando es que haga una encuesta (Morena) para ver quién coordina al Senado, si Adán Augusto o yo, porque dicen que estamos empatados, hay quien dice que yo estaba en el tercer lugar (en la carrera de las “corcholatas”). Yo quedé en tercer lugar y hay quien dice que él, pues que sea una encuesta y punto y ya resuelto”.

Desde ahorita se puede advertir que con la encuesta tampoco quedará conforme el controvertido legislador. Él mismo sabe cómo se realizan en Morena este tipo de ejercicios que se han denominado “patito” y ahí está como muestra la que recientemente hizo el partido guinda sobre la reforma al Poder Judicial. Nadie sabe, nadie supo a quiénes se les aplicó; se hizo con una muestra muy mínima y las preguntas fueron totalmente inducidas.

De cualquier forma, muy indignado, Fernández Noroña dijo públicamente en una entrevista, en la que se subió a un coche, que maneja un personaje enmascarado, que si no le cumplen, él devolvería la senaduría que le otorgaron para dedicarse a vender libros.

Una cosa es lo que dice el cuestionado legislador y otra, lo que en realidad vaya a hacer. De entrada, no toma en cuenta que Adán Augusto López Hernández es considerado el hermano de Andrés Manuel López Obrador y según se sabe, ya tiene el ex secretario de Gobernación a la gente que lo acompañará en la Cámara alta.

Por otra parte, en una burda acción, el legislador petista quiere llamar la atención como para que Claudia Sheinbaum le “eche un lazo”, pero es un diputado muy menor para la futura Presidenta de México. Aun así, cuando se enteró del escándalo de Fernández Noroña, Sheinbaum declaró: “La gente quiere muchísimo a Gerardo y ya voy a platicar con él en su momento”. ¿Será? Finalmente, si Morena pudo domar ni más ni menos que al ex secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, cuando en la carrera de las “corcholatas” se reveló, ¿que no puedan con Fernández Noroña?, algún expediente deben de tener por ahí, digamos algún “trapito sucio”.

Además, Fernández Noroña ha dado muestras de que lo que le importa realmente es el “hueso”, así que no va a devolver nada; se va a disciplinar y ya. Al tiempo.

Municiones

*** Cuando Vicente Fox ganó la Presidencia de México, en el año 2000, dijo que había recibido el mejor regalo de cumpleaños -que es el 2 de julio- y efectivamente tenía razón. Bueno, pues 24 años después, ayer, la virtual Presidenta Electa cumplió 62 años de edad y obviamente la casa de transición de Sheinbaum Pardo se inundó de pasteles, mientras ella quería conservar el estilo austero, diciendo que no es de grandes fiestas y por las redes sociales felicitaciones de morenistas, rémoras, boots y demás, se desbordaron; qué tal que ponía atención en alguno de los mensajes que le mandaron en un alto porcentaje para quedar bien y que los tomen en cuenta a la hora de los nombramientos. Y sí, también Claudia Sheinbaum recibió un gran regalo porque además de llegar a la Presidencia del país, pasará a la historia como la primera mujer en hacerlo. Ya de salida, la sucesora de López Obrador dijo que los tres deseos que pidió fueron: “salud, salud y salud”. Se comenta en los corrillos políticos que todavía no llega a Palacio Nacional y ya se le asoma al semblante el cansancio, con eso de que tiene que estar presta para cuando su jefe la invita a las giras, pues.

*** Uno de los primeros que fue a darle su respaldo a Ricardo Monreal, que será el próximo coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, fue alguien que estuvo muy cercano al zacatecano cuando la famosa carrera de las “corcholatas” para ver quién ocuparía la candidatura presidencial del partido guinda y se trata del designado secretario de Economía, Marcelo Ebrard, que encabezó a un grupo de legisladores electos. La reunión se llevó a cabo a puerta cerrada y el pretexto fue abordar el tema de los foros que se llevarán a cabo para analizar la controvertida reforma al Poder Judicial,  pero eso no obstó para que muy sonrientes todos se tomaran la foto. Quién lo diría, una de las versiones que circularon por los corrillos políticos hace tiempo, es que Ebrard Casaubón sería candidato presidencial de Movimiento Ciudadano y Monreal, abanderado para la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Sus decisiones los colocaron en posiciones diferentes pero finalmente, se reencontraron. ¡Qué tal!

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