No se asusten, no pasa nada…
¬ Francisco Reynoso jueves 20, Jun 2024Triple Erre
Francisco Reynoso
¿Qué van a hacer con tanto poder?, preguntaron a Mario Delgado, presidente nacional de Morena, después del triunfo aplastante de Claudia Sheinbaum y de Morena en la elección de diputados federales y senadores.
Y es que en muchos sectores de la sociedad, principalmente en la clase media que se depaupera aceleradamente —los aspiracionistas que vilipendia frecuentemente López Obrador— existe miedo porque el lopezobradorismo, una parte con el uniforme oficial de Morena y otros disfrazados con el rojo del PT y el verde del Ecologista, se ha empoderado groseramente. Y quiere más. Y va por más.
Y pregunta con angustia, parodiando al “Buki” Marco Antonio Solís… ¿a dónde vamos a parar?
No son pocos los que pronostican que el lopezobradorismo, del que Claudia Sheinbaum sólo sería una pieza del stablishment, lleva al país hacia condiciones similares a las de Venezuela, o Nicaragua, o Cuba.
Y temen —y en eso no se equivocan porque muchas veces es lo hemos dicho en este espacio— que Morena permanezca en el poder político no los 70 años que duró el PRI, sino 100… ¡o más!
Y ven que el espíritu de López Obrador, como el de Hugo Chávez, apareciéndosele a quien gobierne México en los próximos 60 ó 70 años para darle línea.
Quema mucho el sol, digo yo.
Porque en el pasado reciente —muchos lo vimos— el PRI tuvo todo el poder político, el Presidente de la República tenía de rodillas a los poderes Legislativo y Judicial —y en esos tiempos priistas era más humillante la forma que tenía el Presidente para ordenar y que se cumplieran sus órdenes al pie de la letra, sin cambiarle un punto o una coma.
Eran tiempos en los que el Presidente era dueño de vidas y haciendas y se hacían cosas dentro y fuera de la ley.
Literalmente, el huésped de Los Pinos decía: “… no me salgan con que la ley es la ley”.
Ahora asusta que Morena haya ganado la Presidencia de la República y las senadurías de mayoría en 29 de los 32 estados. Y que con ayuda de sus socios vaya a tener 83 senadores, es decir, a dos de los 85 que se requieren para la mayoría calificada.
Y espanta que tenga 243 diputados, más 74 del Verde y 48 del PT para un total de 365 de los 500 que forman la Cámara baja. Aquí tiene mayoría calificada indiscutible y, por ende, la llave maestra para meterle mano como quiera y a la hora que quiera a la Constitución.
Recuerden al PRI todopoderoso
Ese escenario que ahora muchos lo ven apocalíptico era, en tiempos del PRI invencible y todopoderoso era asunto normal, se repetía sexenio tras sexenio.
Fue algo extraordinario cuando llegaron al Senado los primeros extraños, los primeros forasteros de la política, entre ellos Jorge Cruickshank García, del Partido Popular Socialista. En 1976, en tiempos de José López Portillo, el político oaxaqueño parecía el llanero solitario en la vieja casona de Xicoténcatl.
Para que los asustadizos se sosieguen, como dice López Obrador, convendría que echaran un ojo al escenario político del México de 2004, es decir, de hace 20 años, cuando llegó a Los Pinos Ernesto Zedillo Ponce de León, quien, de facto, abrió las puertas del poder a la oposición.
En el año 2000, Zedillo entregó la Presidencia al panista Vicente Fox y éste a Felipe Calderón. Parecía que el PAN duraría mucho tiempo, pero el PRI regresó con Enrique Peña hasta que se le apareció Juan Diego convertido disfrazado de López Obrador.
Ese año de 2004, Ernesto Zedillo ganó con más de 50% del voto popular; acudieron a las urnas 35 millones de mexicanos y de ellos 18 millones votaron por el PRI. Y el tricolor ganó 64 de las senadurías de mayoría, es decir, ganó en las 32 entidades de la República —no le dejó a la oposición ni migajas— y ganó 300 de los 300 distritos de diputaciones de mayoría.
Ese era el PRI. Así que no se asusten del poderío de Morena. ¿Para qué quiere tanto poder?, para lo mismo que lo quiso y lo tuvo el PRI, para conducir a México hacia el desarrollo, sólo que por el carril de la izquierda, sin tanta corrupción y sin tantos corruptos.
La verdad es la verdad
y no admite otros datos