Del error de diciembre al error de septiembre
Alberto Vieyra G. miércoles 12, Jun 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
“El arte de la política mexicana es el arte de comer sapos sin hacer gestos y con una sonrisa saber pedir más sapos”. Eso reza la tesis populachera y es que seguramente ese es el plato que comió el lunes en Palacio Nacional, la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum, advertida desde ahora de que el Mesías Tropical no se irá del todo, pero sí, a su rancho de Palenque como lo prometió tantas veces, pues tras el referéndum del domingo 2 de junio, AMLO decidió que se perpetuará en la Presidencia de la república, aunque Claudia ganara la silla presidencial con más de 35 millones de votos.
Tras el referéndum, elección o lo que haya sido, AMLO cambió de opinión y sostiene que, si su “corcholata” se lo pide, él estará listo para servir en el gobierno de la primera Presidenta de México y lo que es más trágico que a sus corruptos hijos les dio el banderazo de arranque para que a partir del 1 de octubre le entren de lleno a la polaca totonaca para que seguramente uno de ellos lo releve en el poder el día que estire la pata, exactamente como ocurre en todas las dictaduras en el mundo.
Como ya era de esperarse Claudia salió el lunes de Palacio Nacional con órdenes arrajatabla y pa’ pronto salió con la novedad de que el odioso “plan C” de AMLO va en septiembre, es decir que, con una grosera e ilegal mayoría calificada después de la inminente sobrerrepresentación legislativa, AMLO y Morena harán lo que se les pegue la gana desapareciendo organismos autónomos entre ellos el INE y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues su matraquero de Palacio ya les advirtió a los especuleros del dinero que “está primero la ley, que los mercados financieros”. Y estos ya le recordaron que, si se amacha con su grosero “plan C” para cambiar la Constitución de México, se producirá una catástrofe financiera en el país que se conocerá como el error de septiembre tan devastador como el error de diciembre de 1994 cuando la devaluación convirtió a ricos y pobres en miserables.
Doña Claudia trataba de endulzar los oídos de los dueños del dinero, conocidos como los mercados financieros y hablaba de diálogo y acuerdos con ese sector, pero tras haber comido sapos en Palacio, ahora sale con el cuento de que el asunto se discutirá en un parlamento abierto para que abogados y expertos opinen y para que los mexicanos entiendan de qué se trata, pero sabido es que esa artimaña política es solamente para que el partido del gobierno justifique su felonía simuladora.
Pero, además ¿Qué quiso decir doña Claudia con eso de no a la reelección? ¿Estamos ante un mensaje cifrado para que López Obrador deje de estar jeringándola? ¿No reelección para diputados, senadores, gobernadores, alcaldes o Presidente de la República?
Lo que sabemos los mexicanos es que para Álvaro Obregón Salido la reelección presidencial fue macabra.
¿Para quién fue el mensaje de Claudia Sheinbaum o será que a través de un referéndum o elección como la del pasado 2 de junio se puede gobernar como todo un poder tras el trono o estará telegrafiando de que, si AMLO sigue actuando con el omnímodo poder, ella correría peligro para ser depuesta con un referéndum de 2027? ¿Acaso hablaría doña Claudia bajo los efectos del nauseabundo plato de sapos que comió en Palacio?