Trabajan en actividades riesgosas 3.7 millones de menores de edad
* Especiales, Finanzas miércoles 12, Jun 2024
- La prohibición ya no es suficiente
Pese a los esfuerzos del gobierno de erradicar el trabajo infantil, los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) evidencian que 3.7 millones de niños y niñas en México trabajan en actividades no permitidas.
En el marco del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, que se celebra este 12 de junio, el Inegi detectó que el mayor porcentaje de población en trabajo infantil se ubicó dentro del grupo de 15 a 17 años (48.9%), seguido del sector de 10 a 14 años (40.4%) y, por último, de 5 a 9 años (10.8%).
Sin embargo, hay una “cifra negra” que no es registrada por el Inegi, donde no se sabe con exactitud cuantos menores están en situación de esclavitud en el crimen organizado, han sido cooptados como sicarios o a los que les ”va mejor” de este segmento, aquellos que trabajan en maquiladoras clandestinas.
Guerrero, Chiapas, Nayarit, Oaxaca y Michoacán los estados con mayor tasa de trabajo infantil de menores de 5 a 17 años. Les siguen Puebla, Colima, Zacatecas, Veracruz y Guanajuato, con lo cual se integran las 10 entidades con mayor presencia de trabajo infantil en México.
La meta para México y el resto de las economías de Latinoamérica es eliminar el trabajo infantil para el 2025, en el caso de nuestro país, alcanzar el objetivo se percibe muy lejano, pues la prohibición ya no es suficiente.
“En nuestro país hay una deuda importante con la erradicación del trabajo infantil y tiene que ver con un contexto social poco favorecedor en que las familias se encuentran en una desigualdad en donde niñas y niños se ven expulsados a actividades que comprometen su desarrollo”, dice Carmen Gabriela Ruiz Serrano, académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El trabajo infantil es un fenómeno multifactorial y con implicaciones en diversas aristas. De acuerdo con el informe Erradicar el trabajo infantil para 2025 en Centroamérica y México de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), nuestro país y la región central del continente tienen las tasas más altas de menores en actividades no permitidas.
“Nuestro país se encuentra en una situación complicada respecto al trabajo infantil. El problema tiene una dimensión grande”, señala Cynthia Galicia, responsable del proyecto Campos de Esperanza de World Vision México. A decir de la especialista, la deserción escolar durante la emergencia sanitaria de la Covid-19 tuvo un impacto directo en el crecimiento de la problemática.
La erradicación del trabajo infantil no sólo es un compromiso asumido por México a través de la agenda 2030, también es una exigencia en el marco del tratado con Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Nuestro país ha tomado diversas acciones, desde la recolección de información oportuna hasta la aplicación de un protocolo de inspección de trabajo enfocado en el empleo de menores.
Pedro Américo Furtado de Oliveira, director de la oficina de la OIT para México y Cuba, coincide en que la pandemia de Covid-19 “complicó en muchos países” los avances.
Mayor
incidencia en hogares más pobres
Mauricio Padrón Innamorato, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, plantea que hay múltiples factores causales que pueden englobarse en dos categorías: condiciones económicas y culturales. “La primera se da en los hogares más pobres o que en algún momento necesitaron apoyo para compensar la pérdida de ingresos, como pasó en la pandemia. La segunda se configura a partir de la idea de que los niños deben trabajar y aprender un oficio para cuando crezcan”.
Pensar que las niñeces están a las órdenes de sus padres y madres, quienes los preparan y educan para su futuro laboral, sigue permeando en términos culturales y sociales y es crucial para que este fenómeno social se siga reproduciendo en México.