Los 35 millones de votos de Claudia Sheinbaum
¬ Francisco Reynoso martes 11, Jun 2024Triple Erre
Francisco Reynoso
Es perfectamente lógico el aumento de votos que tuvo Claudia Sheinbaum Pardo el 2 de junio pasado.
La candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, formada por Morena-PT-Partido Verde, recibió un total de 35 millones 924 mil 519 votos -hasta el último reporte de contabilidad del INE que maneja la señora Guadalupe Taddei-, cantidad que ofrece una diferencia de 5 millones 811 mil 036 unidades contra la que encumbró a Andrés Manuel López Obrador en 2018 y que fue de 30 millones 113 mil 483 votos.
La aceptación que tuvo la señora Sheinbaum representó 59.7% del total de los mexicanos que acudieron a las urnas. López Obrador ganó la Presidencia de México con el aval de 53.19% de los ciudadanos que sufragaron.
El primero en festejar el crecimiento del respaldo ciudadano a la Cuarta Transformación fue el presidente López. “Me rasuró…”, comentó al conocerse que su pupila había logrado un mayor apoyo popular que él.
¿Por qué Claudia Sheinbaum “rasuró” a López Obrador? ¿Tendrá la Presidenta Electa mayor identificación con el pueblo sabio que el mesías tabasqueño? ¿En el poco tiempo que tiene la señora Sheinbaum como la “corcholata” favorita de López se habrá ganado el cariño de la mayoría de los mexicanos?
La respuesta, o una de las vertientes de la respuesta, puede encontrarse en la política social de López Obrador, fincada en el reparto generoso de dinero en efectivo.
Durante las campañas, Xóchitl Gálvez y todas las voces de la oposición gritaron que los programas sociales no los inventó López Obrador ni nadie se los puede quitar a los beneficiarios porque están plasmados en la Constitución de la República.
Tenían y tienen razón. La enorme diferencia, y ahí podría estar el secreto de los 35 millones de votos, es que López Obrador decidió entregar directamente, sin intermediarios y en efectivo contante y sonante, los recursos de los programas sociales.
Decenas de millones de mexicanos, de todos los niveles sociales y culturales, son beneficiarios de los 121 programas sociales de la Cuarta Transformación. Millones que reciben millones de pesos en efectivo y que aunque ese dinero no les sirva para remediar sus males, para salir de la pobreza, para pagar sus deudas ni para elevar sus niveles de vida, el beneficio lo atribuyen a López Obrador y a la Cuarta Transformación.
Y en las urnas del 2 de junio votaron por Claudia Sheinbaum Pardo pensando en López Obrador; fueron votos de agradecimiento o de conveniencia.
El Coneval reporta que durante la administración de López Obrador se redujo en 5.1 millones el número de mexicanos en pobreza; al final del sexenio estarán 46.8 millones en esa condición. No saldrán, pero reciben su dinerito y están agradecidos con López Obrador.
La política social de López Obrador -por el bien de México, primero los pobres- tiene fines loables, bondadosos, justos, operó también electorales… fundamentalmente electorales. Tan es así que Claudia Sheinbaum pudo “rasurar” a López Obrador con 5 millones 811 mil 036 votos más.
En 2019, la Cuarta Transformación invirtió 123 mil millones de pesos en la pensión para adultos mayores. El año pasado la bolsa aumentó a 339 mil 341 millones.
En becas para la educación Benito Juárez el presupuesto en 2019 fue de 31 mil 733 millones, en 2023 se elevó a 34 mil 922 millones.
La beca universal para estudiantes de educación media superior pasó de 21 mil a 37 millones entre 2019 y 2023; la bolsa del programa sembrando vida pasó de 18 mil a 37 mil millones de pesos. Y el reparto de dinero para jóvenes escribiendo el futuro se modificó de 9 mil a 11 mil millones.
López Obrador apapachó como nadie nunca había apapachado a los pobres de México. El programa de apoyo para el bienestar de niñas, niños e hijos de madres trabajadoras pasó de 2 mil 400 a 2 mil 900 millones de pesos.
De acuerdo a estudios económicos, en su sexenio el presidente López Obrador invirtió 6.5 BILLONES de pesos en los programas sociales, es decir, en repartir dinero directamente, sin intermediarios y en efectivo, a los 46.8 millones de pobres. Y a los no tan pobres.
Visto todo lo anterior, es fácil imaginar de dónde salieron los 35 millones 911 mil 483 votos que obtuvo Claudia Sheinbaum y que la convierten en la candidata más votada en la historia de México.
Y que le permitieron, sin despeinarse, “rasurar” a López Obrador.
La verdad es la verdad
y no admite otros datos