“Alito” y su grupo, causas de la crisis que vive el PRI
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 10, Jun 2024Como veo, doy
Jorge Luis Galicia Palacios
- Cuates y cuotas, las prioridades de Alejandro Moreno
- Opinión pública ya no habla de refundación, sino de desaparición
Para nadie son desconocidas las dificultades por las que atraviesa el Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde antes de las recientes elecciones, no sólo porque por primera vez no postuló un candidato o candidata a la silla presidencial emanado de sus filas, sino porque, entre otras cosas, a las bases militantes del PRI les daba vergüenza tener un liderazgo como el del ex gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, por las acusaciones que pesan sobre él de enriquecimiento inexplicable y diversos actos de corrupción.
Antes de la jornada electoral, desde la actual dirigencia tricolor, se presumía que un triunfo los catapultaría a nuevas oportunidades ante el electorado como para volver a ser competitivos en elecciones próximas, pero otra vez les llegó la derrota con catastróficos resultados en lo nacional, lo estatal y lo municipal y eso, en su conjunto, los han puesto, más que ante nuevas oportunidades, a un paso de preparar el funeral del otrora poderoso partido tricolor.
La añeja locomotora electoral quedó hecha trizas y ahora entre la opinión pública ya ni siquiera se habla de refundación sino de desaparición.
En ese contexto, lo que a estas horas sigue sorprendiendo a la clase política, pero sobre todo a lo que queda del priismo, es que la dirigencia nacional que encabeza Alejandro Moreno no haya renunciado todavía y, a manera de control de daños, una nueva estructura partidista fuera la encargada de apaciguar el caos en que tienen sumido a ese partido, caos que por cierto no es muy diferente a lo que sucede en las filas del PAN y el PRD, aliados del tricolor en las pasadas elecciones, pero como dijo la nana Goya “esa es otra historia”.
LAS CARTAS HABLAN.– En 2019, el actual dirigente recibió el liderazgo del PRI acompañado de 14 mandatarios estatales de origen tricolor y hoy sólo le quedan 2, Coahuila y Durango. El gobierno coahuilense se mantuvo el año pasado gracias al buen gobierno del ex mandatario Miguel Riquelme Solís y, al igual que Durango, son entidades donde se formaron alianzas con las nomenclaturas del PAN y PRD y porque en sus procesos electivos se mantuvo al margen la intervención de “Alito”, también conocido como Alejandro Moreno.
VA MI RESTO.– De acuerdo con cifras del Instituto Nacional Electoral, una vez concluido el conteo oficial de los votos de la elección presidencial en la jornada del domingo 2 de junio, la hegemonía política del PRI cayó hasta el cuarto lugar de las preferencias electorales a nivel nacional.
Una información del diario Excélsior señala que “cuando Alejandro Cárdenas llegó a la presidencial del partido, con el respaldo del 83.04 % del millón 247 mil 810 priistas que votaron, el INE tenía el registro oficial de siete millones 203 mil 191 priistas verificados; el año pasado, en la última actualización pública de la militancia partidista, el PRI tenía un millón 411 mil 889 militantes; es decir, en cinco años perdió cinco millones 791 mil 302 afiliados, equivalente al 80.3 por ciento”.
Entonces, la pregunta que predomina en filas tricolores no es ¿cuántos militantes más abandonarán las filas del priismo después de la más reciente debacle electoral a que los llevó “Alito”, no, esa no es la pregunta, más bien se cuestionan por qué su dirigente no ha presentado aún su renuncia, no sólo a la dirigencia partidista sino a la posición de privilegio que se asignó para llegar al Senado de la República por la vía plurinominal, porque está más que visto que no lo quieren como líder del tricolor, no lo quieren de legislador, no lo quieren por su pasado corrupto y tampoco lo quieren porque desde la dirigencia partidista sólo se ha ocupado de sus “cuates” y sus “cuotas”, eso se dice, que conste, y hasta aquí, porque como veo doy.