“Muerto el rey, viva el rey”
Alberto Vieyra G. lunes 10, Jun 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El rey ha muerto, viva el rey, o el rey ha muerto, larga vida al rey, es un lema o grito que se emplea como expresión ritual en la sucesión de las monarquías.
No fue elección, fue referéndum. ¿Y el fraude electoral cibernético de los cubanos dónde quedó, si ya concluyó el recuento de votos en los comités distritales? El PRD figurará en la rotonda de los partidos ilustres y ahora PRI y PAN se encaminan al museo. A pesar de que la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum se alzó con un total de 35 millones 923 mil 669 votos, es decir, 59.75% de la votación nacional algo histórico, todo indica que la elección del pasado domingo fue el referéndum de AMLO, que a través de su corifeo Ignacio Mier le propinó el jueves un gancho al hígado al peso mexicano con una depreciación que rasguñó los 18 pesos por dólar y ese desasosiego político es el más claro indicativo de que AMLO seguirá mal gobernando con los votos de ella.
Urge que Claudia Sheinbaum deje de ser él y se desmarque de su principal propagandista que ahora hasta se la quiere llevar a pasearla por todo el país como si fuera una menor de edad. Claudia debe ser ella y para ello tiene que dar muestras de congruencia política y apertura al diálogo no sólo con una agónica oposición que fue incapaz de llevar a Xóchitl al triunfo, sino con todos los sectores del país entre ellos los hombres del dinero, le guste o no le guste a AMLO.
¿Doña Claudia sería capaz de hacer lo que hizo José López Portillo enviando a un elegante destierro a Luis Echeverría Álvarez, quien se perfilaba como el poder tras el trono a las islas Fiji como embajador de México? ¿Sería capaz de sacudirse ese ponzoñoso Maximato que jamás la dejaría ser ella imprimiéndole al país un nuevo estilo de hacer política?
Claudia debe romper con AMLO, porque si no lo hace seguirá la temblorina entre los hombres del dinero que no quieren saber nada de las ponzoñosas 18 reformas constitucionales para desaparecer los organismos autónomos, entre ellos el INE para que el gobierno controle las elecciones como en tiempos del viejo PRI y también para chatarrizar al Poder Judicial, cuya reforma es lo que más preocupa a los especuladores del dinero que amenazan incluso con el saqueo de dólares para crear en México un crack bursátil que pondría a México todavía más patas pa’rriba.
Todos los analistas del sector financiero que he escuchado advierten que las reformas que AMLO quiere llevar a cabo a partir del 1 de septiembre próximo atentan contra el Tratado de Libre Comercio entre México, Canadá y Estados Unidos y los que hay también con otras 50 naciones en el mundo y que consagran el espíritu de libre mercado económico y cierran la puerta a las economías proteccionistas como AMLO quiere hacerlo llevando a México a los años 50 y 60 del siglo pasado, cuando imperaba las políticas económicas proteccionistas.
Y es que AMLO entiende que los votos obtenidos por Claudia no son otra cosa sino su base social conseguida principalmente por los apoyos sociales y lo deja muy claro cuando nos dice que “por el bien de México, primero los pobres” o que él se hinca donde se hinca el pueblo y tantas mafufadas mafufas que utiliza para idiotizar a la gente que antes no tenía en qué caerse muerta y que hoy ya no es una carga para sus familias, pues el venerable mesías se encargaría de darle a millones de compatriotas cierta estabilidad económica con los apoyos sociales, que hoy prácticamente han sido tragados por una galopante inflación.
Así que por la salud de la República, doña Claudia debe dejar de ser él y pintar su raya con claras señales que indiquen que “muerto el rey, viva el rey”.