El crimen, herencia maldita
¬ Arturo Ríos Ruiz viernes 31, May 2024Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- No importa el lugar para asesinar
- “La familia real”, multimillonaria
José Alfredo Cabrera Barrientos, candidato a presidente municipal de Coyuca de Benítez, Guerrero, por el PRI, PAN y PRD, fue asesinado durante su evento de cierre de campaña el pasado 29 del mes.
A través de un video difundido en redes sociales se observó el momento en el que una persona empuña una pistola, sigue entre las personas lista para disparar, en apariencia nadie lo notó. Se escuchan tres balazos, gritos y confusión.
El crimen es el sello de estas elecciones, anunciadas como las más violentas del régimen actual, copado por la inseguridad. Antes, el pleito político era mucho más civilizado, raro que hubiera ataques como hoy. No hay comparación.
Este crimen grabado deja mudo al espectador; el sicario, seguro, blande su arma en medio de todos y parece que nadie ve, va seguro y cumple la letal misión, para aumentar las tres decenas de crímenes de aspirantes en esta elección.
Es imposible dejar de escribir que el Presidente, hace dos días, afirmó que las elecciones del próximo domingo serán tranquilas y pacíficas, destacando la responsabilidad de los ciudadanos mexicanos. Los hechos, está acostumbrado, desechan sus palabras.
Juan Rulfo ha sido derrotado con su percepción de su libro El llano en llamas, por la realidad de hoy, En el cuento se trata la desaparición de la facultad de sentir; elimina también la capacidad de pensar de los hombres, permitiendo la ejecución de actos brutales sin culpabilidad ni responsabilidad.
La violencia es el peor fenómeno, de la “Cuarta Transformación”, cuyo nombre simula una promesa que sería la evolución de las tres anteriores de la historia del país: la Independencia, la Reforma y la Revolución.
La de la Cuarta Transformación es acabar con el México que en las anteriores se soñó y hoy se camina hacia la destrucción: Sin libertades, sin propiedades, con mucha pobreza y sin futuro. Se acabaría la paz, la comodidad, ya no se podría luchar por la superación ¿Ése México nos conviene?
En el caso personal, pese a mi avanzada edad, el riesgo es menor, ya hicimos de todo en más siete decenas, vividos entre luchas por la superación, con fracasos y triunfos que nos dejaron bien y el paso al final, está cerca, pero llegaremos en paz.
La preocupación son los hijos y nietos de un México amenazado con desaparecer por un ingrato que exige pobreza, están formados y con profesión, de que nada serviría si el que manda impone su plan de acabar con la nación.
Con un hijo en Londres, a costa del presupuesto gubernamental, los otros vástagos, entregados a corrupción y multimillonarios, familiares y sobre con millones y más cinismos de exhibición. ¿Se vale lector?