Elección de Estado a golpe de Estado
¬ Luis Ángel García viernes 24, May 2024Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Hay nerviosismo en los pasillos de Palacio Nacional, en el edificio del Ayuntamiento y en no pocos palacios de gobierno en el país. A pesar de la supuesta popularidad de nuestro autoritario Presidente, de las encuestas pagadas que pronostican contundente triunfo de la inexpresiva y cínica candidata oficial, de una entrampada ex alcaldesa iztapalapense entre el fuego amigo y el rechazo de sus decepcionados coterráneos, de la imagen de niño bonito del ex jefe policiaco, gran investigador, pero pésimo policía preventivo, cuya popularidad no alcanza a cobijar a la inepta ex fiscal, además de los impresentables candidatos a cargos de representación popular, en el war room de la 4T se desinflan las cifras alegres que vaticinaban el “carro completo” para su causa y se relamían los bigotes con la aparente mayoría absoluta en el Congreso para poder reformar la Constitución, saben que nada o poco de ello lograrán.
El humor social no está con ellos; los programas asistencialistas no son suficientes para garantizar el triunfo, a pesar del ejército de viejitos y “ninis” que ya se acostumbraron a estirar la mano y recibir dádivas de papá gobierno para sobrevivir entre la pobreza y la miseria.
Hay un enorme resentimiento social no solo de la clase media, sino de muchos desprotegidos como los desempleados, la gente sin acceso a la salud o atendidos deficientemente en las instituciones, los profesionistas que no son contratados por falta de oportunidades o que solo hay empresas que buscan mano de obra barata.
Los médicos desplazados por cubanos, los investigadores que no son apoyados por el gobierno porque destinan los recursos de la ciencia para los programas que administran la pobreza. Los burócratas olvidados, solo recordados en tiempos electorales a quienes les compran el voto con un efímero aumento previo a los comicios. Las feministas, nunca escuchadas, mucho menos por la candidata oficial o el huésped del Palacio amurallado, los familiares de los 850 mil muertos por la pandemia y la negligencia de un inepto funcionario de Salud, los deudos de los 185 mil mexicanos asesinados por el crimen organizado.
Ellos no debieran
votar por la 4T
Tal vez Xóchitl Gálvez no sea la mejor candidata, deja mucho que desear, pero es la única opción para evitar que continúe el populismo ramplón que impone AMLO disfrazado de bienestar y que ha empobrecido al país. Si la gente sale a votar, la candidata del frente opositor puede retomar el rumbo del crecimiento y el desarrollo y contar con un gabinete de gente con conocimiento de la administración pública y no los lacayos con un 90 por ciento de lealtad al tlatoani en funciones.
El riesgo es que el inquilino de Palacio Nacional recurra a una elección de Estado y active todo el aparato gubernamental para imponer a su calca. Como en los viejos tiempos del PRI, harán uso del acarreo de votos, la obligación de sufragar por los candidatos de Morena so pena de quitarles los beneficios del “bienestar” o el dinero prometido por la lealtad electoral. Y vaya que saben cómo hacerlo, ya que ellos tienen en su ADN las peores prácticas del partido tricolor. Amén de contar con el apoyo efectivo del crimen organizado, el cual hasta candidatos impone y financia campañas.
Lo grave será que, si pierden la presidencial, no dejarán llegar a la ganadora y podrían desconocer la elección y apoyarse en los militares para anular los resultados y convocar a nuevas elecciones -más controladas-, mientras extienden el periodo del Ejecutivo. Esos son los verdaderos riesgos si se permite que se imponga nuevamente el abstencionismo; ya no crecerá la base electoral de la 4T, pero sí puede incrementarse el voto ciudadano, el voto que exprese el descontento social. No desaprovechemos esta oportunidad. Después, será demasiado tarde.