Señora Presidenta
Freddy Sánchez jueves 23, May 2024Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Qué se podría decir para modificar las preferencias electorales que ya están definidas en torno a la sucesión presidencial.
En opinión de algunos observadores del quehacer político, cualquier cosa que se dijera tendría que ser verdaderamente “devastadora” para la imagen de Claudia Sheimbaun o Xóchitl Gálvez.
Y no sólo eso, sino que tratándose de algún comportamiento fuera de la ley habría que exhibir pruebas que indubitablemente demuestren la veracidad de lo dicho.
Porque las insinuaciones sobre supuestos hechos indebidos de las candidatas presidenciales no cambiarán la intención de voto de los electores que tienen decidido por quién votar y porque razón hacerlo en favor de una u otra aspirante presidencial.
En ese contexto, puede uno fácilmente imaginarse que las evidentes “campañas negras” que en ambos frentes opositores se dirigieron para desprestigiar a Xóchitl y a Claudia lograron agitar los ánimos entre la gente y probablemente modificaron en alguna medida las preferencias electorales, aunque esto no parece haber tenido un efecto arrollador.
Las acusaciones de corrupción empresarial contra la candidata del bloque opositor al igual que otro tipo de acusaciones de deshonestidad y los nexos que se atribuyen con la delincuencia a la abanderada de Morena y sus aliados, obviamente provocaron reacciones de suspicacia, pero más que nada una predisposición de creerlo todo o no creer nada de lo que se dice.
Las dos posturas contradictorias e irreconciliables se dieron entre quienes siguen estando de acuerdo totalmente con lo que se hace desde el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y los que repudian a Morena y reprueban sus gestiones institucionales.
De ahí que las críticas hayan tenido una repercusión limitada entre los que difícilmente cambiarán su opinión sobre lo que de tiempo atrás ven con mucho aprecio o declarado desprecio en torno a lo realizado en la época de la Cuarta Transformación.
Así y todo, los tiempos para sacar a relucir los defectos de los grupos políticos en competencia electoral se extinguen cada día y lo que falta para entrar en una veda electoral es muy poco.
De manera que a unos días de que terminen las campañas políticas y se dé paso a las elecciones del 2 de junio, es de esperarse una disminución en relación con las mutuas acusaciones, sin que se pueda descartar naturalmente “un bombazo” publicitario de última hora.
En ese sentido, es preciso aguardar hasta que haya concluido la cuenta regresiva y ningún bando tenga más tiempo de seguir utilizando las tácticas de desprestigio para sus adversarios políticos.
Algo que nadie sabe si ocurrirá o no y mucho menos los efectos probables que pudieran darse en la sucesión presidencial.
Así las cosas, cabe recordar aquello de que: “esto no acaba hasta que se acaba”
Y en ese tenor lo único que nadie puede negar es que al concluir la contienda presidencial tendremos una señora Presidenta.