Desesperados
Ramón Zurita Sahagún miércoles 15, May 2024De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
¿Quién se encuentra más desesperado? El Presidente que enseña su cólera, su malestar y se muestra iracundo todos los días en la mañanera o el frente opositor que deriva al presidente del PRI, Alejandro (Alito) Moreno a que ceda todo su poderío para que Jorge Álvarez se sume al proyecto opositor.
Ni duda cabe que la desesperación provoca nervios e inquietud entre todos aquellos que ven alejarse sus posibilidades de ganar el proceso electoral de 2024.
El 2 de junio se encuentra sumamente cercano y en los dos frentes, con esperanzas de ganar la Presidencia de la República, se nota un gran contraste. Desde el oficialismo se nota nerviosismo y del lado contrario existe el optimismo. Ángulos distintos que prevén un escenario disímbolo.
Las encuestas cada vez en mayor número pintan un panorama color de rosa a los gobiernistas con cifras que continúan ubicando a la oficialista Claudia Sheinbaum con números de dos dígitos de diferencia sobre Xóchitl Gálvez, con excepción de dos que marcan una cerrada competencia entre las dos aspirantes mujeres, mientras que el tercero en discordia ni siquiera es considerado como adversario.
Pero eso sí, mientras desde todos los frentes opositores Jorge Álvarez está considerado como una simple marioneta desde los altos círculos del poder, en el frente opositor, uno de sus principales estrategas que funge como dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional le suplica que se baje de su candidatura y se sume a la de la alianza opositora.
Alito Moreno, que ha descalificado en numerosas ocasiones al Movimiento Ciudadano, a su dirigente nacional, Dante Delgado y a su candidato presidencial, Jorge Álvarez, les pide ahora que se sumen a su proyecto por el bien de México y hasta asegura que se bajará de su posición privilegiada de primero en la lista plurinominal del Senado y dejará la presidencia nacional del PRI (la que por ley deberá ceder en agosto próximo) a cambio de que el candidato de MC se baje y apoye a Xóchitl Gálvez.
El candidato de MC que había rechazado una y otra vez dicha propuesta se puso en plan negociador y exige, además, que Beatriz Pardes herede todos los beneficios de los que goza Moreno: la dirigencia nacional del partido y el primer lugar en la lista del Senado de la República.
Ya no son posiciones irreconciliables, aunque dista mucho de que la suma de Jorge Álvarez beneficie directamente a Xóchitl Gálvez, ya que las boletas impresas contienen el nombre del candidato de MC y un voto en favor de él, simplemente se sumaría a MC y no a la alianza opositora.
La desesperación no es buena consejera y, tanto López Obrador como Alito Moreno, dan muestra del grado de desaliento que los invade. El primero arremete contra moros, cristianos y lo que se asome en su entorno, el segundo clama por algo que parece imposible y que eleva los puntos de un candidato que no ha logrado encender la pasión por su eventual triunfo.
Cuál de las dos posiciones será la triunfadora y que grado de desesperación será el que surja como triunfador el dos de junio,
Los pronósticos hablan de un Ejecutivo federal que, de ganar Claudia (se considera) seguirá ejerciendo el poder tras bambalinas o el segundo (Alito Moreno) que subió su apuesta y se quedaría con las manos vacías si Jorge Álvarez claudica, al ceder sus posiciones y peor todavía que a Xóchitl no le alcance para ganar.
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Nerviosismo en los dos frentes que buscan ganar los gobiernos de Veracruz, Morelos, Puebla y Yucatán, pues las cifras se muestran muy parejas y la balanza se podría inclinar a favor de Morena o el frente opositor. En CDMX, aunque parejos, la aguja se incline a favor de uno de ellos. Tabasco y Chiapas decididos por Morena y MC sin problemas en Jalisco y Guanajuato inclinado hacia el panismo. Por cierto, quién tiró más lodo en contra de su adversario en el debate de Veracruz, Rocío Nahle o Pepe Yunes, los dos se acusaron de lo mismo, amasar inmensas fortunas, al amparo del poder público. En Puebla las cosas fueron peores, ya que ambos (Armenta y Rivera) acusaron al contrario de enredarse con los grupos criminales. Diría el ínclito cómico Pompín Iglesias, qué bonitas familias.