Alternancia o continuismo
Ramón Zurita Sahagún lunes 13, May 2024De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
México es un país inserto en la vida democrática, aunque muchos consideran que el fraude sigue siendo la máxima de cuantos comicios se celebran.
Los procesos electorales están marcados por los fraudes electorales; la parcialidad y manipulación de los medios de comunicación; corrupción política; guerra sucia entre los partidos; la aparición y participación de los grupos criminales, la coacción del voto y las dádivas.
Con todo y ello se considera un gran avance el tenido por México en los recientes treinta años.
En la vida política moderna de México se han celebrado tres procesos electorales que han sido considerados con resultados fraudulentos.
1952, 1988 y 2006 tuvieron cifras que no agradaron a los participantes, por lo que alzaron la voz para considerar que se realizó un gran fraude en su contra.
Miguel Henríquez Guzmán, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Andrés Manuel López Obrador han sido los candidatos perjudicados, según las sospechas del supuesto fraude electoral.
El primero de ellos tres se alejó de la actividad política y su partido desapareció cuando finalizó el proceso electoral de 1952, donde los resultados oficiales favorecieron a Adolfo Ruiz Cortines.
Cárdenas Solórzano intentó dos veces más ser Presidente de México sin conseguirlo y jamás pudo alcanzar los números logrados en 1988, cuando Carlos Salinas de Gortari fue considerado triunfador.
López Obrador, igualmente, participó en dos contiendas presidenciales más, alcanzando la victoria en 2018, después de que en 2006 se le negó reconocimiento a su supuesto triunfo.
La democracia en México se asentó desde la creación de los organismos electorales alejados de la participación del gobierno en ellos. El IFE, el Tribunal Electoral contribuyeron a la confianza en los resultados obtenidos en las urnas y con excepción de lo ocurrido en 2006, no se han objetado las cifras oficiales que han sido proporcionadas por los organismos electorales.
Y es que después de la sombra nebulosa de los resultados de 1988, los de seis años después fueron considerados los correctos y en la siguiente apareció la alternancia por vez primera en México.
La pérdida del control político del país por 70 años de los priistas trajo consigo un país en vías de la democracia que consolidó esta ruta, ya que desde entonces no ha existido un Presidente que deje a su sucesor como ocurría anteriormente con la élite del tricolor.
Ernesto Zedillo no pudo dejar a Francisco Labastida como su sucesor y la primera alternancia trajo como nuevo Ejecutivo federal a Vicente Fox Quesada surgido de las filas del panismo.
El panista Fox intentó dejar como su sucesor a Santiago Creel Miranda, pero un rebelde Felipe Calderón Hinojosa lo venció en una contienda interna y emergió como ganador de los comicios federales de 2006, en medio de fuertes protestas de fraude. Calderón venía del mismo partido que Fox, pero eran adversarios con grupos contrarios.
Calderón tampoco pudo dejar sustituto, ya que el priismo recuperó el control del país con un Enrique Peña Nieto venciendo a Andrés Manuel López Obrador, aunque tampoco pudo dejar a un miembro de su partido como titular del Ejecutivo, pues en su tercer intento López Obrador obtuvo un triunfo arrollador y nuevamente se produjo la alternancia, convirtiendo a Morena en el tercer partido distinto que gobierna el país en cuatro sexenios.
Los comicios del próximo 2 de junio presentan la posibilidad de una nueva alternancia, aunque surge como favorita para triunfar la candidata de Morena, Claudias Sheinbaum, lo que permitiría que después de 24 años, el candidato del Presidente en turno asuma el gobierno presidencial.
Lo que no pudieron hacer Zedillo, Fox, Calderón y Peña, parece ser que lo concretará López Obrador, sentar en la silla presidencial a su heredero, como hacían antaño los priistas y nunca pudieron hacer los panistas.
Será que en México se produzca este fenómeno y se dejará para después una nueva alternancia. ¿La cuestión es alternancia o continuismo?
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Alessandra Rojo de la Vega, candidata del frente opositor a la alcaldía de Cuauhtémoc fue víctima de un atentado la noche del sábado del que salió ilesa, pero que deja ver la fragilidad del proceso electoral en todo el país, ya que anteriormente en Zacatecas, Jalisco, Michoacán, Guanajuato y muchas entidades más han sucedido actos de violencia con saldo de muertos, heridos y amenazados. Y las autoridades bien, gracias.