A Agustín Torres y Víctor Lobo no les gusta que los cuestionen
¬ José Antonio López Sosa miércoles 10, Ago 2011Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Existe un común denominador entre los jefes delegacionales de Cuauhtémoc y Gustavo A. Madero en la ciudad de México, que no les gustan los cuestionamientos en los medios de comunicación.
Sus áreas de comunicación social dirigidas por Alejandro Camacho y Rubén Chavarría se encargan de producir una gran cantidad de boletines y comunicados para dar a conocer las obras de gobierno de sus jefes, aceptan entrevistas donde en medios de comunicación donde se hace énfasis -gratuito o pagado- de dichos temas, pero en cuanto se busca cuestionarles por alguna denuncia ciudadana, ambos jefes delegacionales tienen llena su agenda y les es imposible atender y sobre todo, responder.
Aún recuerdo cuando ambos estaban en campaña para pedir el voto de los vecinos tanto de Cuauhtémoc como de Gustavo A. Madero en el Distrito Federal, ¡qué distintos eran!, como buenos políticos se dejaban ver y cuestionar, recorrían las calles y escuchaban a la gente, ahora la cosa ha cambiado sustancialmente, siguen recorriendo las calles y escuchando, por supuesto a quienes les apoyan solamente.
Con tantas veces que estos dos políticos han rechazado los cuestionamientos que a través de nuestro conducto ciudadanos de sus demarcaciones manifiestan, no queda más que pensar precisamente eso, a Agustín Torres y a Víctor Lobo no les gustan los cuestionamientos, quizás nacieron para atender a sus promotores solamente.
Ahora bien, los problemas son graves en ambas delegaciones, si bien hay avances en algunos rubros hay enormes retrocesos en otros. ¿Qué pasa con las gaseras ilegales en Santa Isabel Tola perímetro de Gustavo A. Madero?, ¿qué pasa con las otras gaseras ilegales en Nueva Atzacoalco perímetro de Gustavo A. Madero?, ¿qué pasa con los afectados del socavón en la colonia Condesa, en Cuauhtémoc?, ¿qué pasa con el basurero en que se ha convertido el “bazar del oro” en la colonia Roma, delegación Cuauhtémoc?, ¿qué pasa con la creciente ola de delincuencia en Tlatelolco perímetro de Cuauhtémoc?, ¿qué pasa con los asaltos y el terror de los vecinos en las calles de Juan Bosco y Ferrocarril Hidalgo en Vasco de Quiroga, perímetro de Gustavo A. Madero?, ¿qué pasa con el creciente ambulantaje en ambas delegaciones?, en fin, podríamos enlistar más y más problemas mientras en ambas delegaciones hablan tan sólo de sus avances y programas sociales.
La pregunta al final siempre es la misma: ¿por qué no dar la cara y afrontar los errores?, ¿por qué siempre tratar de minar un problema ciudadano con una buena acción en otro rubro?.
Así se maneja la política y la comunicación bajo el mando de Agustín Torres y Víctor Lobo en la capital del país.