Birmex, a escena
Humberto Mares N. martes 7, May 2024Así las cosas…
Humberto Mares N.
El gobierno de la 4T que encabeza AMLO llega a su fin con muchas deudas con los ciudadanos. Todo lo que prometió, muy pocas, pero muy pocas, se han realizado. En el tema del salario mínimo cumplió. En las pensiones para adultos mayores, también.
Sin embargo, las dudas son mucho más. No corrupción, militares a los cuarteles, erradicar la violencia, no mentir, atención en salud de primer mundo y muchas más. No lo vimos.
La agenda política de la semana pasada es muestra de ello. La afirmación de que en Pemex ya no hay corrupción. Muy debatible. La venganza en contra de María Amparo Casar es más que notoria. El aumento en el costo de la vida es innegable. Los aumentos en los precios de verduras, vegetales, gasolina, diesel, gas, son evidentes. La gasolina estaba en 14 casi 15 pesos, hoy el precio es de 24 pesos, cuando menos, la regular (verde).
La 4T no se ha distinguido por ser una gran administradora de los recursos. Más bien no han demostrado gran habilidad como administradores, dado que las cosas, tal vez no todas, salen mal. Todo termina mal o, lo que es peor, aumenta considerablemente el costo de los proyectos sin explicaciones.
Tenemos de prueba las obras insignes de este gobierno como Dos Bocas, el AIFA, el Tren Maya. O tal vez la “farmaciota”, Segalmex, Mexicana de Aviación y sobre todo la falta de transparencia y rendición de cuentas porque la deuda pública y deuda externa es extrema.
Hoy vemos una muestra más. El gobierno al desmantelar todo el andamiaje y programas de salud, el seguro popular por ejemplo, sale nuevamente Birmex a la escena como responsable de la adquisición de medicamentos para el gobierno federal. La paraestatal sólo lleva una licitación consolidada con 98 partidas que equivalen a menos de cuatro días de las necesidades del aparato de Salud del gobierno federal, ISSSTE, IMSS, e IMSS-Bienestar.
Birmex es la quinta dependencia a cargo de las compras consolidadas del sector salud en este sexenio, luego de que durante más de 15 años, el IMSS las manejó sin mayores problemas, pero el gobierno consideró que había que tirar todo, porque era una mafia.
Fue entonces como la Secretaría de Hacienda, la UNOPS de Naciones Unidas, el Instituto de Salud para el Bienestar, Insabi y brevemente, a finales de 2023, la Secretaría de Salud, también han convocado estos concursos que resultó un fracaso por problemas de costos adicionales por distribución y compras excesivas sin planeación.
Birmex nuevamente es la gran compradora de medicamentos e insumos del sector salud con base en adjudicaciones directas por 13 mil millones de pesos, en total opacidad, sin informar qué empresas van a surtir, cuestión que causó la destrucción del andamiaje que contaba el sector de Salud antes de este gobierno. Es decir, la misma causa por la cual fue destruido y que causó tantas muertes en este sexenio por falta de medicamentos, es la misma la opacidad.
Birmex lleva los mismos pasados que Segalmex, donde desaparecieron 15 mil millones de pesos, sin aclarar el destino.
Dos Bocas
Nuevamente, se pospone el anuncio del evento del sexenio para anunciar el primer barril refinado en Dos Bocas. Por octava ocasión aplazan el arranque de la refinería. La semana pasada circuló en redes sociales que barcos estaban llevando de la refinería de Madero productos refinados a Dos Bocas para que tuviese producto terminado cuando se inaugure nuevamente.
La producción comercial del complejo llegaría casi dos años después de la fecha originalmente prometida, que era julio de 2022; Octavio Romero oficializó que el costo del complejo casi alcanzó los 17 mil mdd, lo que duplicó el presupuesto original. Sin embargo, ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos informó hace unos días que el gobierno federal inyectó en la obra mil 781 millones de dólares en 2023, mientras que en su reporte trimestral de este año detalló otros 341 millones. Es decir, el proyecto alcanza de momento un costo total de 18 mil 938 millones de dólares, 2 mil 122 millones más de lo reportado por el director de Pemex.
Caso Casar
Resulta inverosímil pensar en que un caso que se resolvió hace 20 años y que fue debidamente dictaminado por la autoridad judicial correspondiente, ahora no tenga validez. Resulta difícil de creer que ahora no es legal.
El caso de María Amparo Casar, presidenta de la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, asociación civil, que ha dado a conocer cientos de casos de corrupción en nuestro país, y este gobierno no es la excepción. El actual director de Pemex, el agrónomo Octavio Oropeza, acusa a María Amparo Casar y a sus dos hijos de haber defraudado a la paraestatal con motivo del fallecimiento de su esposo Carlos Márquez Padilla, quien trabajaba en Pemex y falleció en 2004 al caer del piso 12 en un accidente, como se establece en el acta correspondiente, y por lo cual fueron entregados a los deudos, las prestaciones económicas a las cuales tenían derecho.
El viernes pasado, AMLO y el director de la petrolera, Octavio Romero, la acusaron de mentir en la causa de muerte de su esposo en 2004, con el fin de cobrar un seguro de vida y la pensión de viudez de Pemex. Luego, el gobierno federal indebidamente difundió una liga con información personal del finado, Carlos Fernando Márquez, de María Amparo Casar y de sus hijos.
El INAI de inmediato reaccionó y manifestó que era totalmente ilegal hacerlo y abrió una investigación. Calificó de “muy grave e inaudito”.
En una carta cerca de 200 personas entre políticos, académicos y periodistas levantaron la voz “¡Ya basta!”; señalaron al mandatario de romper los límites legales y morales en su afán de venganza personal contra los críticos de su administración. Exigen que AMLO deje de atacar a ciudadanos. Así las cosas, hasta pronto.