Negligencia criminal
Alberto Vieyra G. viernes 3, May 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Los 800 mil muertos por el desastroso manejo de la pandemia del coronavirus dado por el gobierno federal está calcinando a AMLO, a su “doctor muerte” Hugo López-Gatell y a su “corcholata” Claudia Sheinbaum.
Los muertos de AMLO se perfilan como los enterradores de Morena en las elecciones del próximo 2 de junio.
El Inegi y la Comisión Independiente de Investigación sobre la pandemia de Covid-19 en México, encabezada por el epidemiólogo Jaime Sepúlveda, señala que al corte de 2022, 807 mil 720 mexicanos murieron a causa de esta enfermedad, de los cuales 4 de cada 10 estuvieron relacionadas con la mala gestión del gobierno, es decir que 300 mil compatriotas no debieron morir si el gobierno de AMLO los hubiese tratado con responsabilidad y con un buen manejo de la pandemia.
AMLO reaccionaría furibundo y al defender a su “doctor muerte”, diría que ya la traen contra él y que los enemigos de su gobierno están desatados en tiempos electorales.
Al desmemoriado AMLO hay que recordarle que el 18 de marzo de 2020 hablaba de la pandemia tomando el asunto de puritita chunga cuando recomendaba a los mexicanos protegerse con escudos diabólicos, decía:
“Porque mi “escudo protector” contra el coronavirus es la honestidad y el no permitir la corrupción, pero también mis amuletos son la oración detente enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo, un billete de dos dólares y un trébol de cuatro hojas”.
Luego, el 13 de enero del 2022 afirmó que curar la Covid-19 era tan fácil como las abuelitas curaban una gripe con Vick VapoRub y paracetamol. “Yo (me he tratado) con paracetamol y aunque se rían mis adversarios porque digo que VapoRub, pues sí, cuando yo era niño, cuando nos enfermábamos de gripe, mi mamá nos ponía VapoRub en el pecho y las plantas de los pies y nos daba cucharadas de miel de abeja con limón”.
¿Se le hace a usted sensato que un Presidente de la República minimizará una mortífera catástrofe al recomendar remedios caseros de la era rupestre? Justamente por esa razón murieron miles y miles de compatriotas que no tuvieron acceso a los hospitales porque no había capacidad para ello o que por atender una infame recomendación presidencial murieron en sus casas o en la calle sin atención médica.
¿Es de sano juicio recomendar amuletos cuando la Organización Mundial de la Salud exigía a los gobiernos medidas extremas para contener esa macabra peste?
También AMLO y el “doctor muerte” minimizaban el uso del cubrebocas y es más hasta recomendaban acudir sin ningún problema a los restaurantes. Lógico que la mortandad no se haría esperar, pero ahora AMLO culpa de su monumental irresponsabilidad a sus adversarios políticos.
¿Qué quería AMLO, que le echaran porras, guayabazos y loas por su desastroso manejo a un asunto de salud pública de vida o muerte?
Por ahora, AMLO ha protegido con todo el poder del Estado al irresponsable “doctor muerte”, pero ambos serán juzgados muy pronto, no sólo por el juicio de la historia, sino por la justicia terrenal que debe cobrarles el macabro genocidio que no ocurría en México desde la Revolución Mexicana cuando murieron poco más de 1 millón de compatriotas. Por ahora, no hay duda que la negligencia criminal de AMLO y su “doctor muerte” serán la tumba política de Morena y su “corcholata” Claudia Sheinbaum, en la elección presidencial que ocurrirá dentro de un mes. Al tiempo.