Con Dios y con el diablo
Alberto Vieyra G. miércoles 1, May 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
“Ama a Jehová tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” y “Ama a tu prójimo como te amas a ti mismo”. Esa fue la respuesta que Jesucristo usó para sintetizar los dos primeros y más importantes mandamientos de la ley de Dios, cuando un grupo de expertos fariseos en leyes quisieron poner a prueba a Jesucristo, pero no lo lograron.
¿A qué viene la cita bíblica? Bueno, Andrés Manuel López Obrador se ha hecho pasar como cristiano, profundo admirador de la transformación social impulsada por Jesucristo y con él se compara en su disque movimiento de la transformación social en México que tiene como rúbrica “por el bien de México, primero los pobres”.
¿Por qué AMLO siendo un consumado cristiano, es decir que hace solamente lo que hacía Jesucristo, por qué adora también al diablo, a través de la “santa muerte”, que es un diabólico símbolo que usan los criminales como su protección? ¿Será que AMLO es una persona de dos caras o dos personalidades que rinde culto a Dios y a la misma vez al diablo? ¿No le parece a usted un espantoso error que, estando el país convertido en un macabro cementerio a cargo de las bandas criminales, él se dedique en cuerpo y alma a fomentar el culto a la “santa muerte”?
El último fin de semana se contabilizaron en México 236 asesinatos dolosos y al comentar en su mañanera el segundo debate de los presidenciables dijo que:
“Estuvo muy bien el debate, estamos bien, de buenas, no veo groserías, algunas cosas ahí, menores, pero muy bien. Vamos muy bien y ya falta nada más un debate, estamos a un mes de las elecciones más importantes en cuanto a los cargos que se van a elegir y todo está en santa paz”.
“México está en santísima paz”, afirmaría AMLO.
¿Se referirá el presidente a la paz de los sepulcros porque para él pareciera que a pesar de que el diablo anda suelto, en México impera la paz social? ¡Qué aberración más espantosa!
¿En santísima paz cuando han sido asesinados más de 25 candidatos a puestos de elección popular y el Jesús en la boca se ha apoderado de los ungidos por todo México a sabiendas de que en cualquier momento podrían ser víctimas de algún atentado, a cargo de las mafias criminales con las que pareciera que AMLO está aliado rindiendo culto a Satanás?
El culto a la muerte que descaradamente enarbola AMLO ha tenido repercusiones satánicas a lo largo del país; en Sonora, la candidata a diputada local en Guaymas, la morenista María de Jesús Delgado, enferma de odio crónico exigiría a los morenistas unirse invocando a satanás en contra de la oposición. ¡Vaya politicastra de tan baja ralea!
La cuestión es que AMLO incurre en un bestial engaño diciendo que en México hay “una santa paz”, cuando la realidad se le azota en la cara a él y a su “corcholata” presidencial quienes se ufanan de que en México no pasa nada, cuando estamos a punto de a completar 200 mil asesinatos dolosos algo jamás visto en la historia del presidencialismo azteca, pero ambos refutan y refutan a sus críticos, asegurando que “no, no es verdad que la criminalidad va a la alza, sino a la baja, igual que los feminicidios que suman más de 5 mil y las desapariciones forzadas que suman más de 100 mil y sin faltar las extorsiones que son el pan nuestro de cada día.
¿Ese es el país de “la santa paz” de AMLO y su “dama de hielo”, que busca la silla presidencial? ¿Merece una fuerza política mentirosa el refrendo del voto de los mexicanos para perpetuarse en el gran poder político de México? ¿Merece ser premiado electoralmente un gobernante que se dice ser adorador cristiano y se compara con Jesucristo, cuando más bien rinde culto a satanás, el padre de la mentira?