Cárteles Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa disputan territorios en al menos 18 estados

Incrementan poder de fuego

• Los enfrentamientos ocurren a cualquier hora del día

Los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de Sinaloa (CDS) mantienen una cruenta disputa por el dominio territorial en al menos 18 estados del país para controlar delitos como tráfico de drogas y migrantes, huachicoleo y extorsión, lo cual les ha permitido incrementar su poder de fuego, de acuerdo a reportes ministeriales y militares filtrados por el Grupo Guacamaya.

Los estados por los que contienden ambas organizaciones son: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Colima, Estado de México, Guerrero, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sonora, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.

AC Consultores, especializada en análisis sobre seguridad pública, documentó que el CJNG ya tiene presencia en 28 estados (con excepción de Campeche, Coahuila, Durango y Sinaloa) y en un universo de 420 municipios, por lo que está en riesgo un 43.5 por ciento de la población.

Mientras que el CDS opera en 24 entidades (excepto Jalisco, Hidalgo, Guanajuato, Michoacán, Morelos, SLP, Tamaulipas y Tlaxcala), en un rango de 293 municipios y con un riesgo del 28.6 por ciento de habitantes, alertó la consultora.

El tercer grupo criminal con mayor presencia en el país es el Cártel del Golfo (CDG) con asentamientos en Aguascalientes, Coahuila, Estado de México, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Quintana Roo, Yucatán y Zacatecas, establece AC Consultores.

Otro generador de violencia es el Cártel del Noreste (CDN), cuyas células integradas en su mayoría por ex Zetas operan en al menos 12 estados.

El informe menciona que las entidades que concentran el mayor número de organizaciones y células criminales son la Ciudad de México, Michoacán, Sonora, Estado de México y Chihuahua, donde operan 30, 24, 21, 19 y 18 agrupaciones respectivamente.

Las organizaciones criminales pretenden “agilizar” el trasiego de cocaína y mariguana, así como el tráfico de armas, además de operar el cobro de piso a productores, pequeñas y grandes empresas, trabajadores de la construcción, hoteleros y autoridades municipales, señaló David Saucedo, consultor en seguridad.

“Existen ganancias millonarias en cualquiera de esos rubros delictivos, el crimen se fortalece y hace más fuerte en su poder de fuego y en su poder corruptor con cualquiera de esos delitos”, indicó un mando de la Guardia Nacional (GN) desplegado en Morelos

Los enfrentamientos entre grupos criminales ocurren a cualquier hora del día y las fuerzas de seguridad, por lo general, llegan después de los hechos para realizar patrullajes y montar guardias.

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Los principales cárteles de las drogas como el Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa expandieron su presencia en el país y ahora son los mayores generadores de violencia en al menos 18 estados.