AMLO dejará la carreta con bueyes viejos, pesados y mañosos
¬ Francisco Reynoso jueves 25, Abr 2024Triple Erre
Francisco Reynoso
En México lo hemos visto. Y en muchas partes del mundo también.
Andrés Manuel López Obrador ha dado pruebas suficientes de que es capaz, él solo, de arrastrar la carreta aunque los bueyes estén echados
Y más aún, es capaz de arrastrar la carreta aunque los bueyes tiren en sentido contrario.
A Claudia Sheinbaum no se le ve ese poderío. A lo largo de su campaña política, con un discurso amarrado a los temas que le interesan y muy de López Obrador, luce débil, frágil y extraordinariamente dependiente de su maestro y jefe, de su guía espiritual y moral.
En el primer debate habló lo que le dijeron que hablara, algunas veces se salió del guion y ese tropezón que tuvo con las cuentas bancarias en paraísos fiscales de sus parientes, que primero negó y luego aceptó aduciendo que no eran de ella, sino herencia que su abuelita le dejó a una tía, dejó claro que difícilmente podría empujar la carreta sin bueyes.
A pocos días de sacar sus chivas del Palacio Nacional para llevarlas a su rancho en Chiapas, Andrés Manuel movió a sus huestes, aquí y allá, para sacar simultáneamente tres asuntos legislativos de capital importancia para él.
Diputados y senadores aprobaron el Fondo de Pensiones para el Bienestar, que inicia con un capital semilla de 40 mil millones de pesos, birlados a trabajadores que no movieron, por ignorancia, sus ahorros para el retiro.
Juegan al Chucho el Roto -gritó una diputada del PAN a los peones morenos y verdes de López Obrador- sólo que Jesús Arriaga robaba a los ricos para darles a los pobres, y el Presidente y su gavilla roban a los pobres para favorecer a un grupo privilegiado disfrazado de gobierno bueno y amoroso.
Se aprobaron también reformas a la Ley de Amparo para impedir que jueces frenen, a petición de ciudadanos, decisiones gubernamentales y leyes que atropellen sus derechos.
Ahora el ciudadano que recurra a un amparo, el mayor instrumento de protección que tenía la sociedad, tendrá que solicitarlo con un sinnúmero de requisitos y en periodos determinados. Es decir, pedirán amparo contra el pozo, pero ya cuando se haya ahogado el niño.
Y la peonada legislativa de López Obrador sacó viento en popa las reformas a la Ley de Amnistía. El Presidente de la República tendrá la potestad de liberar al o los delincuentes que se le dé la real gana.
Un argumento para conceder el indulto será que acepten contribuir al esclarecimiento de delitos graves que hayan lastimado a la República. López Obrador habla del caso Ayotzinapa.
La peonada legislativa de López Obrador obedeció sin chistar al Presidente, como si estuviéramos en el primero o segundo año del sexenio.
Imperó aquello de que el que manda… manda y si se equivoca, vuelve a mandar.
No son pocos los que dudan que Claudia Sheinbaum, en caso de que sea ella quien gane la elección presidencial, tenga esa capacidad de mando.
Y más si, como se pronostica, en seis meses cortará el cable del teléfono rojo y rechazará llamadas procedentes del rancho de López Obrador. Ella estará jalando la carreta, pero con o sin bueyes se le dificultará moverla.
Y se le dificultará más -en caso de que sea ella quien gane la elección presidencial del 2 de junio- porque el presidente López le dejará enganchados varios bueyes viejos, pesado y muy mañosos que buscarán jalar para el lado donde vean pastura más abundante y fresquita.
Que ni qué…
La incorporación de Javier Corral Jurado a su equipo de campaña, como zar anticorrupción, ya le empieza a generar dolores de cabeza a Claudia Sheinbaum. El ex panista tiene muchos fierros en la lumbre y la gobernadora Maru Campos todavía no acaba de encontrar todos los cadáveres que dejó en los clósets del Ejecutivo. Corral aspira a convertirse en fiscal anticorrupción o secretario de la Función Pública. Antes, llegar al Senado para dormir tranquilo con la pijama del fuero constitucional. Empero podrían ser muchos los escándalos de corrupción que enloden al segundo piso de la Cuarta Transformación… Y el ex ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea no canta mal las rancheras. La presidenta del Poder Judicial Federal, Norma Piña, autorizó el inicio de una investigación por corrupción y tráfico de influencias. Y si lo hizo es porque encontró que había elementos contundentes de pruebas. Por supuesto que no se iba a echar de cabeza al pozo ni a meterse a ciegas en un pleito que involucra a López Obrador, Claudia Sheinbaum y a otros pollos gordos de la Cuarta Transformación.
La verdad es la verdad
y no admite otros datos